SE MANTIENE EL ESTADO DE ALERTA . El director de Fabricaciones Militares recibirá a los trabajadores de Fanazul

El titular del Directorio de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FMSE), Hugo Pascarelli, convocó a los trabajadores de la planta azuleña -a través de sus representantes sindicales- a una reunión que se realizará hoy en la sede del organismo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Si bien Pascarelli no adelantó a los operarios los temas que incluirá en el encuentro, el mismo se da en un marco de tensión y de preocupación, ya que desde Fabricaciones se ordenó recientemente la paralización de la producción de explosivo Mastermix.

Ante consultas realizadas por este diario, en efecto, aunque se desconocen las novedades que podría comunicar Pascarelli este viernes -según indicaron fuentes gremiales-, se dan en un contexto de ofrecimientos de retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas y la orden de detener la producción. Este aspecto, en realidad, implica la paralización de la fábrica, puesto que es el único explosivo actualmente en producción en Azul.

También oficialmente desde Fabricaciones Militares se comunicó a la planta de Azul que el único contrato existente, con la empresa minera Orica de Perú, "se había caído". Ante ese panorama, se mantiene el estado de alerta permanente de los trabajadores y del gremio que los nuclea (ATE), a la espera de definiciones del organismo central que, de algún modo, se esperan conocer en la reunión de hoy.

Por otro lado, en la reunión mantenida el pasado lunes entre trabajadores de la planta Fanazul y sus representantes gremiales con concejales de los diferentes bloques políticos, se había acordado un nuevo encuentro para hoy, pero el llamado de Fabricaciones Militares modificó esa previsión.

Por ello, la reunión con los concejales azuleños ha sido reprogramada para la semana próxima. Desde el Concejo Deliberante de Azul se había señalado que durante estos días se irían recabando informes oficiales de Fabricaciones Militares, para efectuar recién entonces un pronunciamiento en torno a la difícil situación que, nuevamente, atraviesan los operarios de la fábrica de explosivos local.