Robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa y amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso real de acciones, son los delitos que le imputan al joven que el pasado jueves se convirtió en el protagonista principal de un grave episodio delictivo sucedido en un minimercado ubicado en el Barrio Urioste de esta ciudad.

Aquel hecho -tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web- instantes después había derivado en la aprehensión del ahora acusado, cuando presentaba lesiones en su pie y el tobillo izquierdos a causa de disparos que recibiera desde el interior del local.

Los balazos fueron efectuados con su arma reglamentaria por una mujer policía que es propietaria del negocio e hija del hombre que se convirtiera en víctima de lo ocurrido.

Ese comerciante se había enfrentado con el investigado, que portaba un arma blanca con la que amenazó con matarlo y, además, provocó daños en el local.

Ayer, la aprehensión del encausado fue convertida en detención. Y nuevamente, a causa de los balazos que recibiera en el marco de este incidente, permanecía internado en el Hospital Pintos.

Voceros allegados al sumario penal que se iniciara por este intento de robo, que se continúa instruyendo desde la UFI 13 a cargo del fiscal Adrián Peiretti, lo identificaron como Daniel Germán Ibáñez, de 26 años de edad.

Su detención fue ordenada por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3.

"Los diferentes elementos de prueba que fueron colectados en la presente Investigación Penal Preparatoria demuestran de manera contundente la participación de Ibáñez en los hechos que se le endilgan", concluyó el magistrado para pronunciarse a favor del dictado de la medida cautelar.

Lo investigado

"Con respecto a los hechos consumados por el causante, ha quedado demostrado que ingresó al comercio del rubro minimercado y de razón social 'El Millo', ubicado sobre calle España entres sus pares Fuerte Federación y Mesura de la localidad de Azul" y que, "de modo agresivo y elevando su tono de voz, manifestó a su propietario sus pretensiones de retirar mercadería del lugar, situación ante la cual éste último se negó a realizar la venta dado que carecía de medios de pago", puede leerse en lo resuelto ayer con relación a cómo se había iniciado este grave incidente.

El episodio delictivo se produjo este jueves que pasó poco antes de la hora 20 en el mencionado autoservicio, al que Ibañez, en una primera ocasión, concurrió en busca de unas cervezas que pretendió llevarse sin pagar, según versiones de testigos que han declarado en la causa penal que se continúa instruyendo.

Ante la negativa por parte del dueño del autoservicio a que se llevara cuatro botellas de cerveza que había tomado de una heladera, el joven "extrajo de entre sus prendas de vestir una cuchilla de unos 12 centímetros de hoja con cabo de color blanco; y con la finalidad de robo que se había propuesto amenazó a la víctima, direccionando el arma a la zona de su abdomen", se menciona en las actuaciones penales.

En esas circunstancias, también amenazó con matar al comerciante -que tiene 63 años de edad- si no le daba la mercadería, por lo que ambos "se trabaron en lucha", lo cual sucedió luego de que el imputado arrojara contra el piso dos de las botellas de vidrio que había tomado.

Una mujer policía que actualmente desempeña tareas en la Seccional Primera local, hija del dueño del comercio, estaba presente en el local. Y al escuchar lo que estaba pasando acudió en ayuda de su padre, que en un principio logró que el agresor se retirara.

Pero instantes más tarde, cuando ambos decidieron cerrar con llave el minimercado, Ibáñez regresó "portando el arma blanca" y lo que sería una gomera, la cual utilizó para romper el vidrio de una puerta del frente del comercio, lugar por donde intentó ingresar nuevamente en medio de amenazas al padre de la mujer policía, a quien textualmente le expresaba: "A vos te limpio, hijo de puta, te limpio".

El agresivo accionar evidenciado por el imputado provocó que la efectiva de la Bonaerense utilizara su arma reglamentaria y efectuara varios disparos, hiriendo en una de sus extremidades inferiores al ahora detenido, quien lesionado en la parte baja de su pierna izquierda y perdiendo sangre se dio a la fuga a pie.

Todo aquello ocurrió al mismo tiempo que personal policial de diferentes dependencias era alertado sobre lo sucedido, por lo que varios agentes concurrieron al minimercado.

Instantes más tarde, efectivos de seguridad lograron localizar a Ibáñez cuando, herido como estaba, se encontraba en el domicilio donde vive su mamá.

Desde esa casa, situada sobre la calle Chubut casi Leyría, a causa de las heridas que presentaba fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital Pintos.

En el centro asistencial, ya notificado de su aprehensión, el joven tuvo que ser sometido a una cirugía en uno de sus pies por esas lesiones de arma de fuego que tenía.

Indagado

Anteayer el joven pudo ser indagado acusado de los delitos por los que ahora permanece detenido. Y si bien declaró ante el Fiscal que lleva adelante esta investigación penal, por el momento su versión acerca de lo sucedido no es consideraba creíble.

A criterio del Juez que este sábado le dictó la detención, de lo afirmado por Ibáñez surgían contradicciones que servían para demostrar su autoría en lo ocurrido.

Según había dicho, reconoció haber discutido con el dueño del comercio y también sostuvo que no tuvo intención de robarle; algo que quedaba desvirtuado si se tenían en cuenta versiones de testigos incorporadas a la causa.

"Ibáñez ha intentado poner en tela de juicio las conductas que se le reprochan, al manifestar que no hizo uso del arma blanca. Dicha circunstancia no sólo se encuentra avalada por la declaración del damnificado" -sostuvo el juez Suárez para ordenar su detención- sino también por lo expresado por una testigo, que dijo haberlo visto cuando, utilizando la cuchilla, "forcejeaba" con el dueño del local, situación por la cual ella llamó a la Policía.

"Por tanto, resultan convincentes los dichos de la víctima, que ha manifestado que, ante su negativa, Ibáñez se apoderó ilegítimamente de cuatro botellas de cerveza extrayendo de entre sus prendas de vestir un arma blanca". La cuchilla con que intentó agredir al comerciante en su afán de llevarse las cervezas, todo lo cual sucedió antes de que la víctima lograra echarlo del local al que después regresó y resultó herido en una de sus extremidades inferiores, a causa de los disparos efectuados por la mujer policía en defensa de su padre.

Por la agresión que sufrió cuando se enfrentó con el ahora detenido, el comerciante resultó con excoriaciones en sus brazos. Y también con una lesión en el dedo pulgar de su mano derecha, provocada por el atacante cuando lo mordió mientras ambos forcejeaban.

El dato

De acuerdo con lo que la mujer policía, una Suboficial Ayudante que tiene 29 años, le refirió a uno de los efectivos de seguridad que el pasado jueves se entrevistó con ella en el autoservicio, los disparos que efectuó con su arma reglamentaria fueron tres. También dijo que en un principio ignoraba si había herido a Ibáñez. Esa pistola después fue recogida por los investigadores.