Acusado de la comisión de un robo sucedido en marzo pasado en una vivienda contigua a una obra en construcción donde en ese entonces estaba trabajando, desde la Cámara Penal fue confirmada la prisión preventiva de un azuleño, señalaron ayer a EL TIEMPO voceros judiciales.

Robo doblemente calificado por efracción y por escalamiento es el delito que le siguen atribuyendo en carácter de autor al encausado, que tiene 30 años y se llama Héctor Matías Luna.

Luego de que personal policial lo arrestara el 18 de marzo de este año, mismo día en que se produjo el ilícito que le imputan, el hombre actualmente permanece privado de la libertad en la Unidad 7, la cárcel de varones del Servicio Penitenciario Bonaerense con asiento en esta ciudad.

El fallo que ahora confirmó la vigencia de la medida de coerción para el acusado lleva las firmas de los camaristas Agustín Echevarría, Damián Cini y Carlos Paligere (h). Y había sido emitido en respuesta a una apelación que no prosperó ante la Alzada departamental, la cual formulara la defensora Oficial Laura Serradell, en busca del cese de esa prisión preventiva por la que actualmente Luna está en la cárcel.

A requerimiento de Adrián Peiretti, el fiscal a cargo de la UFI 13 que instruyó el sumario penal que involucra al azuleño mencionado como el autor de lo que fuera ese robo, en primera instancia su detención había sido convertida en prisión preventiva el pasado 13 de abril por Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías 1 que intervino en esta causa.

Al confirmarse la vigencia de esa medida cautelar para el acusado, desde la Alzada departamental los jueces que la integran declararon "improcedente" al recurso formulado por la Defensora Oficial.

"Tanto la materialidad del ilícito como la participación del encartado en el mismo no se encuentran cuestionadas por la Defensa, por lo que han llegado firmes a esta instancia. La impugnante ha limitado su presentación a rebatir únicamente la concurrencia en el caso de peligros procesales que impidan que el causante transcurra el proceso en libertad", escribió el camarista Cini en un párrafo de lo resuelto. Y después señaló que la valoración hecha por la Jueza garante, con relación a la pena que podría caberle a Luna en caso de ser condenado por ese delito que le atribuyen, impedía que su situación pudiera derivar en que se viera beneficiado con una excarcelación como la pretendida por la funcionaria judicial apelante.

Además de que la pena de ese robo agravado por el que Luna está preso contempla como máximo sanciones que superan los ocho años de prisión, en lo resuelto en esta segunda instancia se hizo mención a que antecedentes condenatorios que el azuleño registra le "impiden la posibilidad de acceder a una condena de ejecución condicional".

"Lo expuesto nos revela que en el caso la pena en expectativa se presenta como un parámetro a valorar, puesto que es un claro indicador de peligrosidad de elusión de la justicia", afirmó el magistrado Damián Cini, el primero en votar a la única cuestión planteada para luego confirmar desde la Cámara Penal -de manera unánime- que el hombre debe continuar privado de la libertad. Al menos, hasta el juicio que deberá hacerse por lo que fuera este episodio delictivo ocurrido hace tres meses en Azul.

"Además, corresponde merituar la objetiva gravedad de los hechos reprochados (concurrencia de dos agravantes, valor de los objetos sustraídos y la rotura de dos aberturas para perpetrar el robo); ya que también es un indicador de peligrosidad procesal. Asimismo, las circunstancias resaltadas también influyen en la pena en expectativa, puesto que es razonable suponer que, en caso de recaer condena, la sanción a aplicar superará el mínimo previsto", una circunstancia que a criterio de los jueces que integran la Alzada departamental también impedía en esta instancia el revocamiento de la prisión preventiva que al imputado le fuera dictada hace dos meses.

A modo de conclusión, el actual Vicepresidente de la Cámara Penal sostuvo en lo resuelto: "La pena en expectativa y la gravedad del hecho son peligros procesales que tornan necesarios, en el caso, la aplicación de la prisión preventiva; la cual, además, resulta proporcional en relación al tiempo que lleva detenido el procesado frente a las escalas penales aplicables".

Robo tipo "escruche"

Según lo referido en las actuaciones penales, ese ilícito por el que Héctor Matías Luna sigue preso había sucedido el viernes 18 de marzo pasado en horas de la mañana.

Aquel día, tras saltar por un paredón de aproximadamente dos metros de alto, el acusado ingresó con fines de robo al patio trasero de una vivienda que está ubicada sobre la calle Tandil, en cercanías a la Costanera. Y aprovechando que en ese entonces no había nadie en la propiedad, luego de que fueran provocadas las roturas de la cerradura del portón de un garaje y de una puerta doble hoja de madera, se metió al interior del referido inmueble para apoderarse de diferentes elementos.

Una computadora portátil, una cámara digital de fotos, una televisor -del tipo Smart- de 32 pulgadas, un alargue y varias alhajas fueron sustraídos durante aquel episodio delictivo, que el mismo día de sucedido se tradujo en la aprehensión de Luna, luego de que personal policial recuperara la totalidad de lo robado.

No bien el damnificado por lo ocurrido llegó a su casa, ese día llamó al teléfono de emergencias de la Policía para denunciar este ilícito. E instantes más tarde, efectivos del Comando de Patrullas concurrieron a una obra en construcción ubicada en Tandil y Escalada, lindera a la vivienda donde este robo tipo "escruche" se produjo.

En ese lugar donde Luna estaba realizando tareas de albañilería, instantes antes el vecino al que le fueron sustraídas sus pertenencias las había encontrado.

Los agentes del CPA que se hicieron presentes en esa obra en construcción demoraron al acusado, ante la sospecha de que había sido el autor del robo por el que sigue encarcelado.

Además, en ese predio contiguo a la casa convertida en escenario de este ilícito -según versiones de testigos- Luna había escondido los elementos robados, los cuales fueron hallados en los pozos de los cimientos de dicha obra en construcción.

Los investigadores encontraron también en la casa donde el ilícito sucediera huellas de zapatillas que coincidían con las que el azuleño que está preso tenía puestas aquel día.

Esa evidencia se convirtió en uno de los elementos valorados para que en primera instancia su aprehensión fuera convertida en detención. También para que, durante el ya referido pasado mes de abril, le fuera dictada esa prisión preventiva cuya vigencia ahora los jueces de la Cámara Penal ratificaron.

"Tanto la materialidad de los hechos como la autoría que sobre los mismos se le endilgan a Luna se extraen de las diferentes probanzas colectadas. Principalmente de la denuncia en que la víctima refiere que, luego de advertir roturas en las aberturas de su domicilio y faltante de diferentes pertenencias, notó huellas en el patio de su casa que se dirigían en sentido al lote lindero, donde existe una obra en construcción. Ello sumado a que, al solicitar permiso para ingresar en ese predio, encontró a un sujeto aparentemente trabajando allí -que resultó ser Luna- y al ver en ese lugar un televisor que reconoció como propio le consultó por ello, no obteniendo respuesta", había referido la jueza de Garantías Forbes cuando se pronunció a favor del dictado de la detención del acusado, a través de un resolución dada a conocer dos días más tarde a que este ilícito sucediera.

El dato

La instrucción de este sumario penal ya está concluida. Y cuando en abril pasado el fiscal Adrián Peiretti pidió que la detención del acusado de este robo fuera convertida en prisión preventiva en primera instancia, en aquella presentación que hiciera ante la jueza de Garantías Magdalena Forbes había formulado también la requisitoria de elevación a juicio de la causa.