Una investigación por una infracción a la ley de estupefacientes, que se desarrolla desde la justicia federal con asiento en Azul, podría derivar en los próximos días en los procesamientos y en el consecuente dictado de las prisiones preventivas para un hombre y una mujer que se encuentran detenidos en el marco de esa causa.

A principios de este mes, una de las medidas cautelares -la de la mujer, que tiene 30 años de edad- se había hecho efectiva en esta ciudad, durante un allanamiento que tuvo como escenario la vivienda del Barrio Piedrabuena donde la imputada reside.

En ese inmueble policías hallaron e incautaron más de cien gramos de cocaína listos para ser comercializados al menudeo, teniendo en cuenta que se encontraban fraccionados en bochas y dentro de bolsas de nylon.

La otra detención, dos días más tarde, se llevó a cabo en el Gran Buenos Aires, en la ciudad donde reside el presunto proveedor de la droga que -de acuerdo con lo investigado- después era vendida en esta ciudad en las referidas circunstancias.

Los acusados que tiene esta infracción a la Ley 23.737 fueron identificados por fuentes allegadas a la tramitación de la causa como Ayelén Daniela Fernández y Hernán Alberto Herrero.

Mientras que el arresto de la mujer se había hecho efectivo en horas de la tarde del pasado martes 6 de febrero, dos días después sucedió lo mismo con el hombre, que tiene 49 años de edad y registra antecedentes penales computables por los cuales con anterioridad ha estado preso.

En el marco de dos allanamientos realizados en Gerli, durante una de esas diligencias agentes policiales detuvieron al varón encausado.

Una investigación que desde meses atrás se lleva adelante a través de la Fiscalía Federal con sede en Azul, que actualmente de manera subrogante está a cargo de María José Buglione, es la que tiene a ambos imputados privados de la libertad.

Respectivamente, Fernández continúa alojada en la unidad local de la Policía Federal Argentina. Y Herrero, en la sede de la PFA con asiento en Olavarría.

En respuesta a solicitudes formuladas desde la imputación, los procesamientos con prisiones preventivas del varón y la mujer serán resueltos en los próximos días por Gabriel Di Giulio, el magistrado a cargo del Juzgado Federal 1 de Azul que entiende en la tramitación de este sumario penal.

Allanamientos y detenciones

Según lo investigado, desde junio del año anterior y hasta que resultó arrestado semanas atrás, Hernán Alberto Herrero fue el encargado de proveerle a Ayelén Daniela Fernández estupefacientes para que los comercializara en Azul bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo".

Dicha actividad ilícita había quedado en evidencia cuando -ese 6 de febrero pasado ya referido- la mujer fue arrestada.

De acuerdo con lo que en su momento fuera informado por voceros allegados a esta pesquisa, algo de lo que EL TIEMPO diera cuenta en su edición web, aquel martes por la tarde Fernández fue aprehendida instantes después de que los investigadores la observaran realizando un "pasamanos" -acción típica de quienes desarrollan este tipo de actividad ilegal- con un sujeto que se había acercado hasta su domicilio a comprarle cocaína.

Los policías habían llegado hasta la vivienda donde la mujer reside, situada sobre la Avenida 25 de Mayo, para hacer efectiva una orden de allanamiento dispuesta por el magistrado Di Giulio.

Esa diligencia, además, se tradujo en la aprehensión de la investigada, luego de que durante la requisa realizada en el inmueble donde vive se hallaran e incautaran más de cien gramos de cocaína.

La droga se encontraba fraccionada en bochas, dentro de pequeñas bolsas de nylon. Y según se sostiene desde la Acusación, la mujer la tenía en su poder con fines de comercialización al menudeo. Una situación que los propios investigadores pudieron observar aquel día, en momentos que un consumidor se acercó hasta el domicilio de Fernández para comprar una de esas dosis de cocaína.

Además de la droga, durante el allanamiento que derivara en la aprehensión de la azuleña -que al día siguiente quedó detenida, luego de que fuera indagada en sede judicial y optara por declarar- los policías que intervinieron en esa diligencia recogieron "dos balanzas de precisión, teléfonos celulares, elementos de corte y gran cantidad de dinero en efectivo", según se había informado.

Comercio de estupefacientes en concurso ideal con tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización son los delitos que le atribuyen a título de autora a Fernández. Y por dichos ilícitos podría ser procesada con prisión preventiva en el transcurso de los próximos días por parte del Juez que entiende en esta causa.

Definida por los investigadores como de "máxima pureza", esa cocaína que -según lo determinado- Fernández vendía en Azul "desde su domicilio y en inmediaciones del barrio" donde vive era la que le proveía Herrero, el otro detenido en el marco de esta investigación penal que se lleva adelante desde la justicia federal.

Ese hombre, al parecer, tiene una relación de parentesco con la azuleña. "Son primos segundos", señaló un vocero judicial a este diario.

Una vez identificado, el pasado 8 de febrero una comisión policial local viajó a Gerli para realizar dos allanamientos y la detención del varón encausado.

A través de diferentes tipos de tareas, entre las que figuraron "análisis de líneas telefónicas, distintos sistemas informáticos y redes sociales", había podido determinarse que era común que ese hombre viajara a Azul en una camioneta -que ahora está secuestrada- desde la mencionada ciudad del conurbano bonaerense donde vive para proveer de cocaína a la mujer que, al igual que él, permanece privada de la libertad.

Cuando Herrero resultó detenido hace ya más de dos semanas, aquel jueves 8 de febrero se realizaron dos allanamientos en Gerli. Y ambas diligencias también fueron ordenadas por el juez Federal de Azul Gabriel Di Giulio.

Los inmuebles allanados de manera simultánea por el personal policial eran lugares desde donde el investigado desarrollaba la actividad ilegal que ahora se le imputa.

Por ese mismo accionar delictivo ya había estado preso tiempo atrás, cumpliendo condena en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal, según lo referido por voceros allegados a esta investigación penal.

En uno de los domicilios convertidos en escenario de aquellas diligencias Herrero fue detenido.

Además, una camioneta Volkswagen Saveiro de color blanca, en la cual solía venir a Azul, había sido incautada. Y lo mismo sucedió con más "elementos de interés para la investigación", entre los cuales figuraron "telefonía celular, balanzas de precisión y envoltorios con cocaína de máxima pureza", según lo detallado por voceros policiales.

Ambos ligados con Hernán Alberto Herrero, un inmueble ubicado sobre la calle Limay y otro que está en la calle Tres Sargentos de la ciudad de Gerli habían sido los lugares allanados cuando el hombre resultó detenido.

Una vez trasladado a Azul, el pasado 9 de febrero también fue indagado en la sede del Juzgado Federal 1, audiencia durante la cual optó por declarar y "negó las imputaciones" -refirió a este diario una fuente allegada a la tramitación de la causa- que ahora pesan sobre él y lo siguen teniendo privado de la libertad.

"Transportar, suministrar a título oneroso y comerciar en forma regular y habitual clorhidrato de cocaína, trasladando la sustancia hasta la ciudad de Azul y proveyéndola, al menos, a Ayelén Daniela Fernández, quien a su vez la destinó a la comercialización en esta localidad", es el accionar delictivo que le atribuyen a Herrero en el marco de esta infracción a la Ley 23.737.

Los investigadores habían podido determinar que fueron varios viajes los que hizo a Azul para traerle cocaína a Fernández. Y que varios de ellos los realizó el año pasado, durante los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

Teniendo en cuenta las características del procedimiento que se tradujo en su detención en Gerli, también al hombre lo acusan de la tenencia de manera ilegal y con fines de comercialización de más de sesenta gramos de cocaína que fueron hallados en su poder aquel 8 de febrero pasado en uno de los allanamientos.

Esa segunda imputación se sustenta también en lo que fueron, durante las diligencias, los secuestros de más elementos considerados necesarios para el desarrollo de la actividad ilegal que se le imputa a título de autor: una balanza de precisión, recortes de nylon para fraccionar la droga y teléfonos celulares.

El dato

Desde la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas que tiene sede en Azul y pertenece a la Policía bonaerense se llevó adelante esta pesquisa. Efectivos de la división antinarcóticos local habían aprehendido a Fernández en esta ciudad y dos días más tarde detuvieron en la ciudad de Gerli a Herrero, el otro imputado por esta infracción a la Ley 23.737.