Un caso de violencia de género tiene desde ayer detenido a un hombre que está acusado de haber amenazado de muerte a una mujer a la que había conocido meses atrás. Además, se le imputa la tenencia ilegal de dos armas de fuego, luego de que un allanamiento realizado por personal policial en su domicilio derivara en los hallazgos y posteriores secuestros de una carabina y una escopeta.

Ese procedimiento, además, implicó que policías incautaran un cuchillo, arma blanca que -de acuerdo con lo investigado- utilizó para amenazar de muerte a la víctima, a quien le dijo que la iba "a degollar".

Una casa ubicada sobre la calle Bolívar de Azul, este domingo que pasó en horas de la tarde, se había convertido en el lugar donde el ahora encausado fue aprehendido.

Llamado Antonio Fabián Montenegro y de 55 años, los policías hicieron efectivo su arresto durante un allanamiento ordenado en el marco de la instrucción de este sumario penal.

En ese procedimiento se hallaron e incautaron dos armas de fuego: una escopeta y una carabina, al igual que sucedió con una gran cantidad de proyectiles. Y también se secuestró el cuchillo que Montenegro, al parecer, había utilizado para amenazar de muerte a la mujer que figura como víctima en esta investigación penal.

En la causa se indica que ese episodio de intimidación había sucedido este sábado que pasó y que escenario del mismo fue la casa donde se domicilia una amiga de la mujer víctima.

En ese lugar, el hombre la amenazó "abalanzándose sobre ella y sosteniéndola de sus cabellos, a la vez que esgrimía un cuchillo tipo carnicero, de mango de plástico de color azul, con una hoja metálica de aproximadamente dieciocho centímetros", según se describe con relación a las características que tuvo este episodio de violencia de género.

El cuchillo en cuestión, que efectivos policiales incautaron durante el allanamiento que se tradujo en la aprehensión del encausado, el involucrado en este caso se lo había apoyado sobre el cuello a la víctima, ocasión durante la cual -tal lo ya mencionado- amenazó con degollarla.

Sucedido en lo que ha sido definido como "un claro contexto de violencia de género", aquel hecho derivó en que el ahora detenido fuera denunciado.

Allanamiento y detención

Desde la UFI 1, la fiscalía especializada en violencia familiar y de género que en los tribunales de Azul conduce Marcelo Fernández, se están llevando adelante las actuaciones penales relacionadas con este hecho.

Ese Fiscal había solicitado a Federico Barberena -el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2- la orden para el allanamiento que se hizo en la casa de Montenegro este domingo que pasó.

También ese Juez de Garantías, dando lugar a otro pedido formulado desde la imputación, convirtió ayer en detención a la aprehensión del encausado que se llevara a cabo un día antes.

La medida cautelar se ordenó luego de que en sede judicial Montenegro fuera indagado acusado de los delitos -"en concurso real de acciones"- de amenazas agravadas por el uso de arma y tenencia de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal.

Ese segundo ilícito referido le fue imputado como consecuencia del allanamiento llevado a cabo por policías de la Seccional Primera local en su casa anteayer en horas de la tarde, procedimiento que derivara en los hallazgos y posteriores secuestros de las ya mencionadas carabina y escopeta y, también, en que el hombre resultara arrestado.

Ambas armas de fuego -se menciona en las actuaciones penales- Montenegro las "detentaba en su poder" sin la debida autorización legal, resultando ser una "escopeta calibre 16 de doble caño yuxtapuesta, sin marca y sin numeración visible", y una "carabina calibre 22 con cargador colocado" y mira telescópica, la cual fuera hallada dentro del vehículo del encausado y su número de identificación tampoco era visible.

En la denuncia que formulara, la víctima de este caso de violencia de género contó que a Montenegro lo conoció hace unos dos meses y que desde ese entonces nunca mantuvo con él más que "una relación de incipiente amistad". También refirió que, en ese contexto, el hombre al que ayer le fue dictada la detención comenzó a hostigarla. Primero, por medio de mensajes que le enviaba por WhatsApp. Después, lo que ya tornó más grave la situación, cuando en dos ocasiones se hizo presente en su casa, exhibiéndole ambas veces las armas de fuego que la Policía incautara anteayer.

Con relación al incidente que a escala penal es considerado configurativo del delito de amenazas agravadas por el uso de arma -refirió también la víctima-, ese hecho sucedió cuando este sábado que pasó ella se encontró "accidentalmente" en el domicilio de una amiga suya con Montenegro.

En esa ocasión el hombre la tomó de los cabellos y apoyó la hoja del arma blanca que portaba en su cuello, incidente en el cual -además- indirectamente con sus dichos hizo extensiva la amenaza que sufriera a la pequeña hija que esa mujer tiene.

Sobre la base de las pruebas colectadas en esta investigación penal, cuando ayer el juez de Garantías Barberena le dictó la detención a Montenegro concluyó que existían elementos "que demuestran que el imputado permanentemente intenta con su accionar incidir en el plan de vida de la víctima, con un incremento sostenido de violencia para con ésta hasta llegar en el último episodio -el sucedido este sábado que pasó- a colocar sobre su cuerpo un cuchillo mientras le anunciaba que iba a darle muerte a ella, e indirectamente vertiendo amenazas para con su hija".

EL DATO

En la previa a que le fuera dictada su detención, Montenegro se negó a declarar cuando fue indagado por los delitos que le están atribuyendo en carácter de autor. Permanece en la Seccional Primera, a la espera de que se consiga un cupo para su traslado al "Sistema de Alcaidías del SPB", medida también dispuesta por el Juez de Garantías. Ese magistrado, además, ordenó que el teléfono celular hallado en poder del ahora encausado durante el allanamiento sea analizado, con el fin de hallar más pruebas relacionadas con este caso de violencia de género.