El encausado y ahora detenido había sido identificado por voceros allegados a la instrucción de este sumario penal como Claudio Javier Bracamonte, un azuleño que tiene 32 años.

Después de que ayer martes el magistrado Juan José Suárez, dando lugar a un pedido formulado por el fiscal Lucas Moyano, se pronunciara a favor del dictado de esta medida cautelar, el imputado continúa transitoriamente alojado en la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, a la espera de que se consiga un cupo para su posterior traslado a una unidad penal de la zona.

En esa investigación penal por la que su aprehensión fue convertida en detención, Bracamonte figura acusado de los delitos de "tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y comercialización de estupefacientes propiamente dicha, en concurso ideal", según se señala en lo dispuesto por el titular del Juzgado de Garantías 3 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.

Por esos ilícitos, un día después de que resultara aprehendido, Bracamonte había sido indagado por el Fiscal titular de la UFI 22, audiencia durante la cual optó por no declarar.

Tal lo que EL TIEMPO ya informara, los antecedentes de esta investigación penal se remontan a fines de marzo de este año, fecha en que el encausado fue denunciado ante la sospecha de que se dedicaba a vender drogas desde su domicilio, bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo".

Las pesquisas llevadas adelante desde ese entonces sirvieron para reunir diferentes pruebas con las cuales el mismo Juez de Garantías que le dictó la detención al acusado ordenó la realización del allanamiento llevado a cabo el pasado domingo.

Aquel día, en horas de la tarde personal policial de la división antinarcóticos local tuvo a su cargo la realización de ese procedimiento en la casa donde el imputado reside, ubicada en Rivas entre Comercio e Industria.

Durante el allanamiento, se hallaron e incautaron en poder de Bracamonte pequeñas dosis de cocaína que, al parecer, ya estaban listas en envoltorios de nylon para ser comercializadas al menudeo. También, dinero en efectivo y teléfonos celulares; móviles que ayer, cuando le dictó la detención al imputado, el Juez garante autorizó sus aperturas para que sean analizados con el fin de conocer las comunicaciones que contienen.

El hallazgo de la droga y de los demás elementos considerados de interés para esta investigación se tradujo hace tres días en la aprehensión de Bracamonte y en que le fuera dictada ayer la detención.

"Al menos desde el día 31 de marzo" de este año y hasta que el pasado domingo fuera arrestado, desde la Acusación se sostiene que el azuleño que ahora está detenido "en forma habitual y continua desarrolló en su domicilio particular tareas de comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas y acondicionadas para ser entregadas en forma directa al consumidor a cambio de un precio cierto en dinero".

Esa circunstancia había podido ser corroborada cuando personal policial, tres días antes a que el domicilio del imputado fuera allanado, había interceptado en la vía pública a un consumidor de estupefacientes, ocasión durante la cual ese sujeto tenía en su poder una pequeña dosis de cocaína que instantes antes le comprara a Bracamonte, se sostiene también desde la imputación.

De la mano de toda la prueba colectada en esta investigación, el magistrado Juan José Suárez concluyó, para dictarle la detención al azuleño acusado por esta infracción a la Ley 23.737, que "se encuentra acreditado el elemento subjetivo específico de ultrafinalidad requerido en la comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas con que era ilegítimamente poseída por parte del encartado la droga secuestrada".