Dos departamentos ubicados en monoblocks del Barrio Pedro Burgos de esta ciudad se convirtieron ayer miércoles en escenarios de sendos allanamientos, en el marco de la instrucción de una causa penal vinculada con una infracción a la ley de estupefacientes que se está llevando adelante desde la fiscalía con asiento en Azul perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

Solicitados desde la UFI 17 a cargo de la fiscal Mariela Viceconte y ordenados por el magistrado Javier Barda, el titular del Juzgado de Garantías del Joven, ambos procedimientos fueron llevados a cabo por policías pertenecientes al Destacamento Balneario; y contaron con apoyo de agentes de la Local, Seccional Primera y DDI Azul.

De acuerdo con lo informado, a través de los mismos se hallaron e incautar más de 280 gramos de cogollos de marihuana en proceso de secado, una balanza electrónica de precisión y elementos para el armado de porros.

Según lo referido a EL TIEMPO por voceros allegados a esta investigación penal preparatoria, los allanamientos realizados ayer en el Barrio Pedro Burgos están relacionados con un procedimiento antidrogas que personal del Destacamento Balneario había hecho en esta ciudad durante las primeras horas de este martes que pasó.

Aquel día, minutos después de la una, dos adolescentes menores de edad - ambos de 17 años- fueron aprehendidos cuando regresaban a Azul desde Olavarría en un remís y en su poder tenían más de 17 gramos de marihuana y 90 pastillas que, según se presume, contenían alguna sustancia de tipo sintético.

El auto en el que se trasladaban los adolescentes había sido interceptado por personal policial en el cruce de las avenidas Urioste y Pellegrini, lugar donde estaba instalado un control que los efectivos de seguridad llevaban a cabo por la actual emergencia sanitaria vigente por la pandemia de coronavirus.

Luego de que ambos menores fueron identificados, en el marco de las actuaciones penales que se iniciaron por esta infracción a la Ley 23.737 se dispuso que fueran entregados a sus respectivos progenitores.

Según se había informado por parte de voceros allegados a esta pesquisa, no se descartaba que los adolescentes tuvieran esos estupefacientes que la Policía secuestró para comercializar al menudeo.