Este sábado a las 21 en el Teatro Español se presentará la obra "Oh, Dios mío" de la autora israelí Anat Gov. Se trata de una comedia dramática, en la cual los personajes protagónicos son llevados a cabo por Lili Popovich, en el personaje de la psicóloga y Juani Pagliere, en el personaje de Dios con la dirección de Carlos Kaspar.

"Oh, Dios mío" cuenta la historia de un encuentro muy particular: el de una psicóloga y un nuevo paciente que requiere una sesión de terapia con urgencia, y es nada más ni nada menos que "Dios". Una propuesta reflexiva que habla de la fe, de sus límites y necesidades de la existencia humana.

Sobre Lili Popovich

Actriz y docente de teatro formada con Hugo Midón, Julio Chavez, Ricky Pashkus y Augusto Fernandes.

Como coach actoral ha tenido un prolífico desempeño acompañando por más de 30 años al actor Julio Chavez. En la actualidad desarrolla esta tarea con actores como Leo Sbaraglia y Benjamín Vicuña entre otros.

Como actriz en cine ha coprotagonizado en la película El Clan de Pablo Trapero, su rol de Epifanía Puccio le valió la nominación a los Premios Sur y destacadas críticas.

En televisión recientemente formo parte de El primero de nosotros (Telefe) y Casi feliz (Netflix).

Juan Ignacio Pagliere

Actor formado con Agustín Alezzo, Julio Chávez, Javier Daulte, Claudio Tolcachir y Ana María Giunta, entre otros. Estudió Canto y vocalización con Elena Roger, Gabriel Yamil y Coni Marino.

Actuó en "Sugar time" de Maruja Bustamante, "Bésame mucho" y "Clarividentes" de Javier Daulte, "Casandra" de Gabriela Aguilera dirigida por Anahí Ribeiro, "Iluminada y eterna" y "Los Jueves, amantes", ambas de su autoría dirigidas por Anahí Ribeiro, "Madre hasta la Muerte", escrita y dirigida por Anahí Ribeiro, "Serena danza del olvido", escrita y dirigida por Héctor Levi-Daniel, ganadora del premio María Guerrero, "AlBarito" dirigida por Ana María Giunta, destacada como interés cultural de la ciudad de Buenos Aires, entre otros.

Participó en novelas y series como: "Golpe de Suerte" (Televisa México), "Ayrton Senna" (Netflix Brasil), "Buenos Chicos" (Polka), "El primero de nosotros" (Telefé), "Argentina, tierra de amor y venganza" (Polka Canal 13), "100 días para enamorarse" (Underground Telefé),"Maldito Presta" (Prestico América TV), etc.

Sobre Carlos Kaspar

Actor, director, autor y docente de teatro con una vasta trayectoria de más de 25 años en cine, teatro y televisión. Se formó con maestros de la talla de Guillermo Battaglia, Alberto Rodríguez Muñoz, Felisa Yeny y Jaime Kogan, entre otros.

En los últimos años participó en programas de televisión como "Esperanza mía" (Polka Canal 13), "100 días para enamorarse" (Telefé), "Secreto bien guardado" (Netflix), entre otros. También trabajó en la TV chilena.

En este marco ELTIEMPO dialogó con Juani Pagliere quien cuenta con parte de su familia en esta ciudad y se siente azuleño.

"Azul, sin dudas, es una ciudad que yo quiero mucho"

-Vivió en Azul, cuénteme sobre esa etapa y ¿cuáles son los recuerdos más predominantes que tiene de la ciudad?

-Azul, sin dudas, es una ciudad que yo quiero mucho. Azul es parte de mi vida y de mi esencia, es el lugar de donde es mi padre, es donde están parte de mi familia: mis tíos, mis primos. Además es donde fui a vivir apenas nací hasta que hice primer grado. Y también es el lugar donde están algunos de mis primeros amigos y hasta tuve una novia de muchos años en Azul.

No voy mucho, la verdad que no voy todo lo que quisiera ir por diferentes circunstancias y porque también tengo mi vida, acá en Buenos Aires muy agitada, pero tengo los mejores recuerdos. Siempre que voy es como una película de mi vida de todo lo que viví cuando era chico, el Club de Remo, el Balneario, esa plaza central enfrente de la Municipalidad, el Teatro, la Catedral. Es sin dudas parte de mis primeros recuerdos.

-¿A qué edad se fue de Azul y dónde a perseguir sus sueños?

-Me fui de Azul cuando iba a cumplir 7 años y después, todo el resto de mi infancia y de mi adolescencia lo viví en Pinamar. Por eso siento que soy pinamarense y que está en mi corazón porque es el lugar donde crecí, donde tengo la mayor cantidad de mis recuerdos y tengo amigos y mi familia, mi papá y mi mamá viven allá. A los 17 años cuando terminé el colegio me fui a vivir a Buenos Aires con los sueños bien plantados, con la idea de construir una carrera como actor y de trabajar de eso que amaba, que veía por la televisión, que veía en el cine y que me inspiraba como artista.

Llegué a Buenos Aires y estudié Ciencias de la Comunicación paralelamente con la carrera de teatro y pasé por grandes maestros. Tengo una gran formación como actor por suerte con grandes maestros que son muy referentes en la escena nacional.

-¿Se fue con la idea siempre de ser actor?

-Siempre tuve claro, desde temprana edad que sabía que quería ser actor, que ese era mi vida, mi elección, tuve momentos, altibajos como tienen todos los serenes humanos, sobre todo en esta carrera que es difícil llevarla en este país y sobre todo en el arte, pero por más que haya tenido momentos de caídas, por llamarlo de alguna manera jamás dejé de estar en contacto con mi actor así que he trabajo desde que soy chico en teatro, en televisión y hasta la oportunidad de trabajar en cine ahora que soy un poco más grande.

"Es un material sumamente profundo que toca temas existenciales"

-¿A lo largo de su carrera qué tiene esta obra de particular?

-Con respecto a esta obra me atraviesa por un montón de motivos. Es una obra sumamente profunda, emotiva, primeramente escrita por una dramaturga mujer y de origen israelí con todo lo que eso implica.

Este proyecto me llegó el año pasado, a principios de año, me llamó una de las productoras de la obra recomendado por otra productora con la que ya había trabajado y me propuso este personaje que en principio suena muy atractivo y desafiante pero a la vez traía consigo muchas preguntas que no sabía si me iba a poder responder: ¿quién es Dios?, ¿cómo es?, ¿cómo habla?, ¿de que manera se mueve?, ¿qué pretende en esta obra?.

Así que fue un trabajo enorme de la mano del director Carlos Kaspar que no solo es un excelente actor sino director y también tiene una profunda inquietud por la teología, además de ser psicólogo. Entonces toda esa información nos proporcionó la inconmensurable cantidad de charlas y reflexiones que hacíamos acerca de la obra. Tanto con el director con la actriz, entre los tres intentábamos descular aquellas zonas oscuras como las luminosas también que tiene la puesta. Esta gran arista que la hace tan atractiva y este el mayor motivo por el cual siempre la recomiendo: le ofrezco a la gente que venga con total honestidad sobre el material. Es un material sumamente profundo que toca temas existenciales, que nos hace cuestionar acerca de qué creemos, a quién acudimos cuando las cosas más terribles nos suceden, en qué lugar ponemos la fe y sobre todo yo, -es decir es muy personal- siempre digo que esta obra nos invita a reflexionar sobre quiénes somos y la responsabilidad que tenemos frente a las cosas que nos suceden.

Siempre los seres humanos tendemos a echarle la culpa a otro y en este caso está puesta en Dios. Si bien me gusta aclarar que no es una obra religiosa es una obra sobre los grandes problemas existenciales que hay en el mundo, por eso es para todos, para que toda las personas que las veas se emocionen y reflexionen, con el transcurrir de esta terapia tan singular. Y digo singular porque viene el punto más interesante del argumento que es esta singular terapeuta que tiene una vida muy sufrida, está muy enojada con Dios, descreída de la fe, tiene un hijo autista y todo eso es su bagaje emocional a la hora de recibir a este paciente tan particular que dice ser una persona muy importante que necesita una terapia urgente porque algo terrible va a pasar.

A partir de esta premisa uno puede observar cómo se devela que esta persona es Dios y el comienzo de un interesantísimo debate que no hace más que intentar modificarse el uno al otro.

"Anahí Ribeiro es más que una gran amiga, es una compañera de sueños y de viajes en esta profesión"

-Además de criarse en Azul es amiga de la azuleña Anahí Ribeiro. ¿Cuál es la relación que tienen?

-Estoy obligado a decir que Anahí Ribeiro es más que una gran amiga, es una compañera de sueños y de viajes en esta profesión, hemos trabajado juntos en varias oportunidades. De hecho en este momento estamos ensayando una obra que escribió y está dirigiendo ella así que cuando nos conocimos hace algunos años atrás en una charla fue maravillosa cuando descubrimos que pertenecíamos al mismo lugar y que a medida que íbamos hablando, íbamos construyendo ese Azul que tanto nos pertenecía. De hecho Anahí me contó que el primer trabajo de su madre fue en la farmacia de mi abuela, así que estamos unidos esencialmente y de por vida.

-Además de "Oh, Dios mío" ¿está con otros proyectos?, ¿cuáles?

-Estoy con otros proyectos también, entre estos está la obra con Anahí (Ribeiro) que es una comedia romántica muy linda y por el momento estoy siendo dirigido por una gran dramaturga y directora Maruja Bustamante. Y para esta segunda mitad del año estará el estreno de la película que grabe el año pasado. Es una película de género, mucha sangre y mucha muerte. Y luego, en vistas de estar en algunas de las plataformas más importantes del mundo que todavía como no está cerrado, no lo puedo anticipar.

Estoy feliz con todo esto y feliz de visitar Azul y este teatro tan emblemático que no es solamente para este país por Azul que sabemos que es Ciudad Cervantina sino que es para mi es un teatro que representa mucho en lo emocional, en mi historia y en mi vida familiar, donde cantaba mi abuela, actuaba, y tantas veces lo vi desde afuera y soñé con poder ser la proyección de este arte que venía como un legado desde arriba. Así que los invito a ver esta obra maravillosa de la cual van a salir pensando sobre su propia fe y sobre sus propias vidas.

La actividad está organizada por el Teatro Español de Azul y auspiciado por la Asociación Española. Entradas anticipadas a la venta en boletería del Teatro. Descuentos a jubilados.