De acuerdo con lo demostrado hasta el momento, aquel incidente había sucedido en la vía pública de esta ciudad el 13 de julio, cuando el imputado interceptó a su ex concubina para amenazarla de muerte y atacarla a golpes, provocándole durante el hecho lesiones de consideración que hicieron que la mujer tuviera que ser hospitalizada.

Desde la UFI 1 a cargo de Marcelo Fernández, la fiscalía especializada en violencia familiar y de género, se había instruido esta causa penal. Y ese Fiscal fue quien solicitó la conversión de la detención del encausado en prisión preventiva, medida dispuesta por Federico Barberena, el titular del Juzgado de Garantías 2 con asiento en los tribunales de Azul.

Marcelino Meza, de 67 años, se llama el hombre que continúa privado de la libertad por este caso de violencia de género, definido a escala penal como configurativo de los delitos de "lesiones leves agravadas, coacción y desobediencia".

Por aquel episodio, sucedido en horas de la mañana del martes 13 de julio que pasó, Meza había sido detenido el día 27 de ese mes, negándose posteriormente a declarar cuando fuera indagado en sede judicial por los ilícitos que le atribuyen en carácter de autor.

La agresión sufrida por su ex pareja había tenido como escenario el cruce de Calle 96 y 9 de Julio, cuando la víctima se trasladaba en una moto y Meza la interceptó cuando circulaba en un rodado similar.

Tras insultarla y amenazarla de muerte mientras le mostraba un papel, exigiéndole que retirara una denuncia que la mujer le hiciera e implica que el acusado tenga que ser juzgado el año entrante, comenzó a golpearla brutalmente, ocasionándole en ese lugar de la ciudad diferentes lesiones a causa de las patadas y las trompadas que le diera.

Aquel hecho fue situado como sucedido en un contexto de violencia de género de "profunda gravedad" por el cual, teniendo en cuenta más denuncias y otras situaciones de similares características, el Juez de Garantías que ahora le dictó la prisión preventiva a Meza le había impuesto también tiempo atrás una prohibición de acercamiento hacia su víctima, medida cautelar que vulneró aquel 13 de julio, cuando la interceptó en la calle para agredirla.

Esa circunstancia fue valorada por el magistrado a cargo de Garantías 2 para dictarle ahora esta prisión preventiva a Meza.

Además, Federico Barberena tuvo en cuenta que el encausado registra una condena de seis meses de prisión en suspenso, sanción que en un juicio abreviado le fuera dictada el 15 de marzo de 2016 por el delito de "lesiones leves agravadas", hecho que cometiera -en ese mismo marco de violencia de género ya referido- en perjuicio de la mujer a la que volvió a agredir el mes anterior.

Al hacer alusión al episodio más reciente por el que Meza está preso, el Juez de Garantías tuvo en cuenta que el pasado 13 de julio, cuando nuevamente lesionó a su ex pareja, "resultó explícita la intención y finalidad del causante respecto de condicionar a la víctima en otro de los procesos penales que sigue su curso en la etapa de debate, siendo la circunstancia detonante de los hechos de marras la citación a la audiencia de debate oral con motivo de la denuncia efectuada en el año 2019 y radicada en el Tribunal Oral Criminal N° 2 Departamental".

Con la instrucción de este sumario ya concluido, junto con ese pedido de prisión preventiva para el acusado que en primera instancia prosperó, el fiscal Fernández solicitó la elevación a juicio de la causa.

Sobre ese pedido, tal como habitualmente sucede, el juez de Garantías Barberena corrió traslado a Diego Prado -el defensor Oficial de Meza- para saber si manifestará oposición a dicha solicitud.