ES AZULEÑO Y FIRMÓ UN JUICIO ABREVIADO . Condenado a siete años y tres meses de prisión por varios y graves delitos

Declarado autor de varios episodios delictivos sucedidos en Azul durante los años 2018 y 2019, entre los cuales figuraron asaltos a mano armada y un hecho de violencia de género, un hombre fue condenado a siete años y tres meses de prisión.

El encausado fue identificado por voceros judiciales como Claudio Marcelo Suárez, oriundo de esta ciudad y de 40 años de edad.

Un juicio abreviado tramitado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con asiento en el Palacio de Justicia local se tradujo en la imposición de la referida sanción para Suárez, alias "el Cobra".

Alejandra Raverta, la jueza que intervino en ese proceso, le dictó al azuleño esos siete años y tres meses de prisión, por los cuales continúa encarcelado, como el autor de cinco episodios delictivos diferentes.

Un asalto a dos vecinas

La causa principal tratada en este juicio abreviado se relaciona con una serie de hechos que Suárez cometiera el 16 de abril de 2019, día en que posteriormente resultaría arrestado por personal policial.

A escala penal, en lo resuelto esos episodios quedaron definidos por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego con aptitud para ser disparada, portación de arma de guerra, amenazas agravadas por el uso de arma y atentado a la autoridad agravado, ilícitos todos que el azuleño cometiera "en concurso real de acciones".

Ese día referido, poco antes de la hora 18, Suárez asaltó a dos vecinas que estaban tomando mate en las afueras de la vivienda donde una de ellas se domicilia, sobre la Avenida Cacique Catriel, en la zona de la Costanera de esta ciudad.

En aquel entonces el encausado se trasladaba en una bicicleta. Al bajarse del rodado y correr hacia donde ambas mujeres estaban, "irrumpió en el domicilio" de una de ellas. Y ese accionar lo desarrolló "portando entre sus manos un arma de fuego tipo revólver" -calibre 38 "Special" y marca "Colt"- que utilizó para intimidar a una de las víctimas, a quien le apuntó en la cabeza y le advirtió que se callara porque, de lo contrario, iba a matarla.

Al mismo tiempo, Suárez empujó a la otra vecina contra la puerta de un zaguán, le pegó patadas en diferentes partes del cuerpo y "la arrastró al interior de su casa" hasta una habitación.

En ese dormitorio -según quedó probado en este juicio abreviado- el hombre que resultó condenado le colocó a la víctima en su boca el caño del revólver que portaba y luego "se apoderó ilegítimamente de una caja tipo alhajero de color negro con imagen estampada en el exterior de la parte superior, conteniendo en su interior un collar color rosa, un reloj pulsera color gris marca 'Election', una pulsera de color gris con dije de una virgen, un collar con tres cadenas de perlas blancas, cuatro pares de aros de diferentes colores, un encendedor de color azul, una tijera pequeña y la suma de mil pesos", se describe en el fallo.

Una vez consumado el robo, en esa bicicleta en la que andaba Suárez se dio a la fuga. Y al mismo tiempo, de lo sucedido fue alertado personal policial; que aquel día saldría a buscar al encausado y terminaría arrestándolo en la casa donde vivía.

Instantes después de ocurrido ese violento asalto a ambas vecinas, efectivos de la Seccional Primera local fueron quienes, en respuesta a un llamado al 911, se hicieron presentes en las inmediaciones de la vivienda donde Suárez residía, ubicada sobre la calle San Carlos.

Para ese entonces contaban con datos que indicaban que ese hombre había sido el autor del violento robo sucedido instantes antes en perjuicio de ambas vecinas.

La aprehensión del ahora condenado no fue algo sencillo, teniendo en cuenta que se resistió al accionar policial y que, cuando se hicieron presentes en su casa, los agentes lo observaron en las afueras de ese domicilio portando un trozo de hierro y con el revólver en la cintura.

En una clara actitud desafiante, en el fallo se señala que "el Cobra" les expresó textualmente a los policías que habían ido a buscarlo: "Vengan, dale, dale... Bájense putos, que acá tengo seis tiros para responder. Entren y los mato a todos. Tengo a los nenes acá. Los mato también y me mato yo".

Aquellas expresiones el ahora condenado en esta instancia las dijo en momentos que extrajo el arma de fuego que tenía colocada en la cintura, con intenciones de repeler el accionar policial; aunque finalmente logró ser reducido y arrestado, lo cual sucedió después de que forcejeara con los efectivos que participaron en el procedimiento que derivara en su posterior traslado a la comisaría primera local.

Más robos

Un día antes de que resultara arrestado, en el fallo se menciona que Claudio Marcelo Suárez cometió otro asalto por el que fue condenado en este proceso abreviado.

En horas de la tarde del 15 de abril de 2019, aquel episodio delictivo había tenido como escenario un kiosco situado sobre la calle Rivadavia entre Belgrano e Yrigoyen.

A través de diferentes pruebas colectadas en la investigación penal que se iniciara por lo sucedido había podido determinarse que el encausado llegó hasta ese local en la misma bicicleta que se desplazaba cuando al día siguiente cometiera el violento robo en perjuicio de las vecinas, en la zona de la Costanera, y posteriormente resultara aprehendido cuando se atrincheró en su casa.

El robo a mano armada en el kiosco fue situado en lo resuelto como sucedido alrededor de la hora 16.30 del referido 15 de abril de 2019. Se produjo cuando Suárez se hizo presente en el comercio, propiedad de dos hermanas, y para cometer el asalto utilizó "un arma de fabricación casera, tratándose de un caño metálico de unos 40 centímetros de largo con gatillo adherido en su parte posterior, con el cual apuntó en dirección a las víctimas", se describe en el fallo.

Tras intimidar a ambas mujeres, el azuleño se metió del lado del mostrador donde las dos se encontraban y las amenazó, ordenándoles que les entregaran la plata. Y en esa ocasión les advirtió textualmente: "Nosotros somos de Buenos Aires. Tengan cuidado porque les van a llover lluvia de balas. Enciérrense y no salgan".

El agresor se llevó 1500 pesos en efectivo, dinero con el que se dio a la fuga en la bicicleta en la que andaba; por calle Yrigoyen y en dirección hacia la Costanera.

Entre las pruebas que sirvieron para demostrar su autoría en este robo figuraron registros de cámaras de seguridad. También, los reconocimientos de Suárez que en rueda de personas habían hecho las hermanas víctimas de aquel robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada.

Otra causa acumulada tratada también en este juicio abreviado, y relacionada con un robo, se remonta a lo sucedido el 29 de noviembre de 2018.

Según quedara probado, ese día Suárez y un menor de edad ingresaron en una vivienda situada sobre la Avenida Cacique Catriel "tras violentar la puerta principal con una barreta u objeto similar". Y una vez en el interior de ese inmueble, aprovechando que no había nadie se llevaron dos televisores, una cuchilla de plata y oro con vaina del mismo material, una manta, un poncho, una caja de madera que contenía una lapicera y un llavero, un anillo bañado en oro con una perla y brillantes, un reloj pulsera y "elementos varios de bijouterie", se describe en el fallo.

El mismo día de sucedido aquel robo, después personal policial observó a Suárez desplazándose en bicicleta y llevando consigo uno de los televisores robados. Y también, mientras lo seguían, advirtieron la presencia de un menor -en ese entonces de 15 años- con el otro TV sustraído.

Ese adolescente sería demorado, luego de que en su poder se hallaron más elementos robados de la vivienda ubicada en la zona de la Costanera.

En el caso de Suárez, a pesar de que los policías le dieron la orden para que se detuviera, logró darse a la fuga, dejando abandonados tanto el televisor como la bicicleta en la que andaba.

Como robo agravado por la participación de un menor de edad quedo calificado ese hecho por el que el azuleño también fue condenado en este proceso abreviado.

"Reincidente por segunda vez"

Contando con el acuerdo entre las partes, surgido en la previa a que desde la Acusación fuera solicitada la realización de este juicio, a través de lo resuelto Claudio Marcelo Suárez fue declarado "reincidente por segunda vez" en el fallo que se tradujo en la imposición de una nueva condena para él.

Al respecto, la jueza Raverta hizo alusión en lo resuelto a que el azuleño registraba una condena desde el 8 de marzo de 2013, la cual le había sido impuesta en el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 con sede en el Palacio de Justicia local.

En ese entonces fue sentenciado a "cinco años de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma en concurso real con lesiones leves calificadas y daño simple". Y en ese mismo proceso le fue impuesta "la pena única de siete años y seis meses de prisión, accesorias legales y costas, comprensiva de la ya referida y de la de tres años de prisión impuesta por el Juzgado Correccional número 1", declarándolo en ese entonces también "reincidente", tal como ahora sucedió en esta segunda oportunidad.

Como agravantes para Suárez en este nuevo proceso judicial al que fuera sometido y donde resultó condenado otra vez se tuvieron en cuenta "la reiteración delictiva y los antecedentes penales -ya mencionados- que registra".

El monto de la pena dictada al azuleño en este juicio abreviado fue el mismo que las partes -representadas por el fiscal Adrián Peiretti y el defensor Oficial Diego Prado- habían acordado.

El dato

De acuerdo con lo informado ayer a EL TIEMPO desde el Tribunal 2, actualmente Claudio Marcelo "el Cobra" Suárez está preso en la Unidad 30, una de las cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense con sede en la ciudad de General Alvear.

Amenazas con un arma de fuego y un hecho de violencia de género

La totalidad de los episodios delictivos por los que Claudio Marcelo "el Cobra" Suárez resultó condenado en este juicio abreviado a esos siete años y tres meses de prisión los había cometido "en concurso real de acciones", se menciona también en lo resuelto. Y las demás causas acumuladas materia de este proceso quedaron definidas a escala penal, respectivamente, por los delitos de amenazas agravadas por el uso de armas y el de coacción.

Uno de esos hechos fue situado como ocurrido el 30 de mayo de 2018.

Aquel día, alrededor de la hora 12, cuando una mujer estaba llegando a su casa Suárez la interceptó en la calle 9 de Julio.

En presencia de un testigo y utilizando un revólver, el encausado efectuó un disparo al aire. Y después, le apuntó en el pecho a la víctima de aquella intimidación, a quien le gritó textualmente: "Yo mando en el barrio, no me importa nada. Yo mato a tu hijo, a vos, a tu marido y a quien sea", situación que luego se tradujo en que esa mujer lo denunciara.

En tanto, el 12 de octubre de 2018 se produjo el otro de esos cinco hechos por los que el azuleño que está preso fue condenado en este juicio abreviado.

Ese día, estando vigente una cautelar que le prohibía mantener cualquier tipo de contacto con su ex pareja, Claudio Marcelo Suárez se acercó hasta el domicilio donde ella estaba y amenazó con prenderle "fuego todo", lo cual sucedía mientras él sacaba de su casa todas las pertenencias de la víctima.

Aquel incidente había ocurrido luego de que la mujer se separó del encausado, tras haber convivido con Suárez unos cinco meses.

Durante ese tiempo, ella fue víctima de "situaciones conflictivas y de violencia, con distintas denuncias y medidas de protección", según se refería en un informe del Centro de Asistencia a la Víctima, que había tomado intervención en este caso de violencia de género.