FALLO DE UN JUICIO ORAL . Condenado otra vez, un azuleño irá a prisión si lo decidido queda firme

Lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo preexistente con la víctima y por su comisión por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y violación de domicilio, ambos en concurso real, fueron los delitos por los que un azuleño fue condenado a "un año de prisión efectiva".

Lo decidido fue el resultado de un juicio oral cuyo fallo se anunció la semana pasada, señalaron a EL TIEMPO voceros judiciales.

Considerando una condena anterior que el hombre juzgado en este debate ya registraba -al igual que ahora, por más episodios de violencia en perjuicio de su ex pareja- en ese mismo proceso también le fue dictada una pena única consistente en tres años de prisión de efectivo cumplimiento.

En consecuencia, si adquiere rango de firmeza este segundo fallo con veredicto condenatorio para el todavía imputado, que actualmente se encuentra en libertad, la mencionada pena unificada deberá purgarla privado de su libertad.

A través de lo resuelto, ese hombre fue identificado como Adrián Loustau.

Oriundo de Azul y de ocupación comerciante, actualmente tiene 60 años de edad y décadas atrás, hasta lo que fue su retiro, se desempeñó también como efectivo en la Policía Federal Argentina.

El debate por esos hechos de violencia de género que derivó en la imposición de esta nueva condena para el azuleño se había desarrollado en el Juzgado Correccional 2 y contó con la intervención de su magistrado titular: Héctor Torrens; mientras que en representación de las partes lo hicieron el fiscal Marcelo Fernández y la defensora Oficial Adriana Hernández.

Un hecho ocurrido el 6 de marzo de 2023 en una vivienda de esta ciudad donde se domiciliaba la ex pareja de Loustau se tradujo para ese hombre en la declaración, a título de autor, del referido concurso de delitos. Una situación por la que, al mismo tiempo, el comerciante terminó siendo absuelto por otro incidente sucedido aquel mismo día con personal policial que había concurrido a la casa donde la víctima vivía.

Los demás delitos que le atribuían a Loustau, supuestamente cometidos en perjuicio de agentes del Comando de Patrullas de Azul, estaban definidos como "resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas en concurso ideal".

Pero al "no haberse acreditado con certeza positiva los extremos de la Acusación" sobre lo sucedido entre ese hombre y dos agentes del CPA y al "valorarse el estado de duda a favor del nombrado", el Juez se pronunció a favor de absolverlo, prosperando de esa manera lo sostenido por la Defensora Oficial que patrocinó al encausado.

Entre las varias solicitudes formuladas durante su alegato, Adriana Hernández también había pedido -algo que en esta instancia del juicio no prosperó y que haga que seguramente apele ante la Cámara Penal lo resuelto- la "libre absolución" de su representado por los episodios de violencia de género en perjuicio de su ex pareja ocurridos ese ya mencionado 6 de marzo de 2023.

La mencionada pena única de tres años de prisión de cumplimiento efectivo dictada para el azuleño surgió de la que recibió por los hechos tratados en este juicio oral y de otra -ya firme- que data del 28 de agosto de 2020.

Aquel día, en el Juzgado Correccional 1 Loustau había sido condenado por más hechos de violencia de género que también cometiera en perjuicio de su ex pareja.

En ese proceso le fue dictada una pena consistente en "dos años y tres meses de prisión en suspenso", condicionalidad que ahora le fue revocada.

La primera sanción que registraba a modo de antecedente penal computable se relacionaba con un hecho que el hombre cometiera el 19 de enero de 2018: otro "concurso real" de delitos definidos como "lesiones leves agravadas, amenazas y coacción", se menciona en el fallo que nuevamente se tradujo en la imposición de una condena para el comerciante.

Héctor Torrens, el magistrado a cargo del Juzgado Correccional 2 que intervino en este debate. Si queda firme la pena única dictada al encausado en dicho proceso, a esa sanción deberá cumplirla privado de su libertad. NICOLÁS MURCIA/ARCHIVO/EL TIEMPO

Se metió en su casa y la agredió

Ese ya referido 6 de marzo de 2023, minutos después de la hora 17 Adrián Loustau cometió los hechos de violencia de género por los que recibió esta segunda condena.

La víctima, al llegar a la casa donde en aquel entonces vivía, se encontró con su ex pareja, que intentaba "abrir sin autorización y con herramientas la puerta", se describe en lo resuelto.

"Esta es mi casa, voy a hacer lo que a mí se me canta y si tengo que romper la puerta la voy a romper y voy a sacar las cosas, soy dueño de hacer lo que quiera", le había respondido Loustau a su ex pareja cuando le preguntó qué estaba haciendo.

Después -se señala también en el fallo- ese hombre "la insultó, le aplicó golpes de puño en distintas partes del cuerpo, la empujó" y la hizo caer al suelo, "momento en el cual la arrastró" y con ese accionar le provocó a su ex mujer diferentes lesiones de "carácter leve".

La víctima "tenía derecho de excluirlo"; aunque en medio de la agresión sufrida no pudo evitar que el encausado se metiera al interior de su casa, "donde permaneció hasta que tomaron intervención los efectivos de Policía que habían acudido al llamado realizado al 911".

Cuando los agentes ingresaron al pasillo de ese inmueble, Loustau se tornó "agresivo hacia los oficiales, generándose una situación de hostilidad" en la cual uno de esos policías sufrió una "una herida contuso cortante" por encima de uno de sus ojos; aunque en el juicio finalmente no se determinó fehacientemente que haya sido el encausado quien se la provocó.

El agresivo accionar desplegado por el comerciante no implicó que personal policial lo arrestara. Pero derivó en que aquel mismo día su ex pareja -que declaró en el debate- lo denunciara y que a través de esa presentación se iniciara la causa penal por la que ahora volvió a ser condenado.

El dato

Dando lugar al pedido formulado por el fiscal Fernández en su alegato, la condena anterior que Loustau registraba fue valorada por el juez Torrens como una agravante a la pena que le dictó por aquel incidente que protagonizara en perjuicio de su ex pareja a principios de marzo de 2023.