GABRIELA BAZZANO. Cuando el amor incondicional se transforma en un trabajo

Por Laura Méndez

De la Redacción de EL TIEMPO

Hace unas semanas cumplieron 40 años de dicho encuentro. En este marco EL TIEMPO dialogó con la profe quien abiertamente contó los obstáculos por los que tuvo que atravesar y que no todo fue color de rosa, entre otras cuestiones. Ya hace 20 años que el Gym está ubicado en 25 de Mayo 414.

Los comienzos

Hace 40 años que existe un espacio a cargo de Gabriela Bazzano quien desde sus 14 años, enseña con el corazón a hacer diferentes

tipos de actividad física.

En principio recordó que "todo comenzó en abril de 1981, yo tenía 14 años y como era muy fanática de la danza clásica y de dictar clase, soñaba con ser profe. Un amigo de la familia que estaba en la comisión de Jockey Club me propuso dar clases y yo completamente emocionada, acepté".

Continuó "yo ya era maestra de danza, me faltaba un año y medio más y comencé igual a dictar mis clases de clásico. En paralelo terminé mi carrera".

"Volver a Azul no fue fácil"

De la misma manera señaló que "después del Jockey, me fui a un espacio en Empleados de Comercio y estudiaba Educación Física en Olavarría, en el '99 me fui a Ushuaia donde estuve por 10 años y ahí arranqué con el mundo del Fitness. Volver a Azul no fue fácil".

Es así que Gabriela siguió recordando que "la verdad que me había olvidado por completo cómo es el azuleño: conservador, se mueve en grupos, entre otras cuestiones. Así que cuando recién abrí fue todo un furor porque era un lugar diferente, un gym que tenía, no sólo, sala de clase sino un bar y una boutique con ropade gym. En 2001 fue un parate importante pero nunca aflojamos".

Claro que todo lo que se dio fue con la ayuda de su marido, a pulmón, ella menciona que "casi todo es obra de él".

Posteriormente empezó con las puestas en el Teatro Español ya que hasta esa fecha, antes de que ella arranque con estos espectáculos se hacían puestas de baile, pero no de fitness.

En este contexto subrayó que "aeróbica y fue todo un desafío, incluso hicimos clases de elongación con las señoras que iban a

clase, una coreo hermosa".

Además otra de la particularidad que menciona Bazzano esa que "estas puestas en el Teatro Español se hacían los fines de semana, y nosotros comenzamos a hacerlas los miércoles a la noche, es decir fuimos pioneros en montar un show un día de semana".

La vuelta a la pantalla

En segundo término Gabriela especificó que "hay otra cosa más que me apasiona muchísimo como dictar clases que es la televisión, de hecho donde vivía en Ushuaia hice algo de televisión hace 30 años para que la gente lo hiciera en su casa. Cuando llegué a Azul hice algunos programas en TV, Personal Fitness TV y realmente me gustaba, tenía muchos seguidores y ahora, cuando surgió lo de pandemia, para mí fue facial y naturalicé estar frente a una cámara y recibí muchos comentarios que me llenaron de satisfacción. Así que dicté clases virtualesdesde el día uno de la cuarentena, volví a otro de mis grandes amores que es la televisión".

Sobre cómo es la modalidad actual que implementó adaptándose a la pandemia en las clases informó que "hay gente que puede salir de sus casa y gente que no. Que por cuestiones de salud no, porque es gente de riesgo, tengo un gran grupo de más de 70 años y son contadas las que volvieron pero yo complementomientras doy mi clase presencial y transmito en vivo en paralelo así que es muy linda experiencia".

Para terminar, como un balance final, quiso agradecer a la comunidad, "sin los alumnos no hubiese llegado a nada, así que a las familias de los alumnos, a un montón de profesionales que han pasado por el estudio como la mamá de Julio Bocca, Nancy Bocca y a muchos alumnos que hoy son grandes referentes de la danza, colegas y que sinceramente llegaron lejos en distintas disciplina. Es muy gratificante saberlo".