Engañada, una trabajadora doméstica entregó dólares, pesos y joyas propiedad de su empleadora, luego de que se convirtiera en la víctima de un "cuento del tío" sucedido este jueves que pasó en horas de la mañana.

Por el hecho, considerado a escala penal una estafa, ahora se está instruyendo una causa desde la UFI 13, la fiscalía que en los tribunales de Azul conduce Adrián Peiretti.

De acuerdo con lo que fuera denunciado, el ilícito tuvo como damnificada a una mujer que se domicilia en el Barrio Los Pinos, el complejo habitacional situado en cercanías al Camping Municipal y al Arroyo Azul.

El hecho se produjo cuando la empleada doméstica -que desde hace unos años trabaja para esa vecina- recibió hace tres días un llamado al teléfono fijo del inmueble donde se había quedado sola realizando diferentes tareas.

Sin que en un principio le resultara sospechosa aquella comunicación, la mujer que habló con la trabajadora por teléfono le dijo que era una sobrina de su empleadora.

Después le preguntó si había pesos y dólares en la casa. Y le dijo que si a simple vista no encontraba dinero fuera hasta una pequeña caja fuerte que estaba colocada en el vestidor de una de las habitaciones.

Según lo que esa mujer le expresaba, antes de las doce debía reunir una determinada suma de dinero para que la empleadora de la trabajadora doméstica que terminó siendo engañada "no fuera embargada", algo que en realidad no era cierto.

Mientras trataba por todos los medios de abrir esa caja fuerte, al mismo tiempo que seguía comunicada telefónicamente con esa mujer que se hacía pasar por la sobrina de la dueña de la casa, la trabajadora doméstica utilizó diferentes herramientas de mano que encontró para tratar de obtener lo que le pedían.

De esa manera, logró sacar la caja de seguridad del lugar donde estaba colocada. Y después, con una llave que encontró, también pudo abrirla.

La mujer que la llamó le dijo que juntara todo el dinero que hallara en la caja. Y que hiciera lo mismo con demás objetos de valor que en su interior encontrara, que en este caso fueron diferentes joyas.

Además, la estafadora le indicó que tanto el dinero como las alhajas los colocara en una bolsa para que se las entregara a un sujeto que instantes más tarde se hizo presente en la vivienda, situada sobre la calle Alicia Moreau de Justo.

El otro autor de esta maniobra de defraudación sería quien -algo que finalmente no sucedería- iba a encargarse de llevarle el dinero a la empleadora de la trabajadora doméstica para evitar ese "embargo" que recaía sobre ella, lo cual tampoco era cierto.

Lo concreto es que instantes después llegó caminando a la casa un hombre, quien se identificó con nombre y apellido cuando se entrevistó con la empleada doméstica.

Esa mujer, ignorando que estaba siendo víctima de un "cuento del tío", le entregó una bolsa pequeña tipo de consorcio en cuyo interior colocó el dinero y las joyas de los que los autores de esta maniobra delictiva terminaron apoderándose.

Cuando habían transcurrido algunos minutos del mediodía de este jueves que pasó, tras mantener una comunicación telefónica con su empleadora la trabajadora doméstica advirtió que había sido engañada, por lo que radicó una denuncia en el Destacamento Balneario local perteneciente a la Policía bonaerense.

De acuerdo con lo consignado por fuentes allegadas a la investigación penal que ahora se lleva adelante, a la vecina damnificada le terminaron sustrayendo algo más de once mil dólares. También, pesos y diferentes y costosas alhajas, entre las cuales figuraron anillos, relojes, cadenas, collares y una pulsera.