EL PLACER DE VIAJAR . De Córdoba a todo el país: la pareja que recorre Argentina rescatando voces locales

Por Laura Méndez de la

Redacción de El Tiempo

Andrea Toledo (de Córdoba) y Melisa Leguiza (de Berazategui) no solo comparten su vida como pareja desde hace cinco años, sino también una pasión inagotable por descubrir el mundo.

Hace un año, esta artesana y este poeta decidieron transformar su realidad en una travesía cargada de saberes y aprendizaje.

El sueño comenzó de forma humilde pero audaz: partieron desde el norte cordobés a bordo de "La Colo", una pequeña moto de 97 Cc que arrastraba un carrito con sus pertenencias. Sin embargo, el destino les permitió dar un salto y adquirir a "Ramoncito", un Renault 12 Break modelo 88 que se convirtió en su nuevo hogar sobre ruedas.

En este fiel compañero, ya han trazado una huella que une el centro del país con la selva misionera y los paisajes del sur. Con ocho provincias en su haber y más de 10.000 kilómetros recorridos, Andrea y Melisa demuestran que el deseo de conocer no tiene límites.

Para Andrea y Melisa, el viaje no es solo desplazamiento, sino un intercambio constante. Su sustento nace del arte: en cada parada, montan sus puestos para ofrecer artesanías y poesía a la carta, una propuesta original que conecta con la sensibilidad de los lugareños.

Pero su misión va más allá del comercio; su motor es la curiosidad literaria. En su recorrido, han convertido bibliotecas y librerías en paradas obligatorias, buscando las voces de escritores locales para entrevistarlos y entender cómo el paisaje se transforma en literatura.

Así, cada kilómetro recorrido es también una página escrita en su propia bitácora de inspiración.

"Queremos difundir la literatura de los lugares que visitamos", comentaron a este diario.

Andrea y Melisa: "nos gustaría que nos sigan en nuestras redes sociales: Instagram @vivir.kilometro.a.kilometro, Tik Tok: vivir.km. lietrario e Instagram del R12: @ramoncitoviajero"

Inicios de un viaje pasional

En primer lugar, Andrea recordó que "salimos en una moto, una Honda Wave modelo 2012, o sea, de las viejitas de las primeras, de 97 cilindradas. En esa moto y un carrito hicimos el norte de Córdoba en dos meses. Después salió la oportunidad de comprar un autito que es un Renault 12 Break modelo 88".

Es importante destacar que Melisa lo primero que embaló fue su máquina de escribir Oliveto, que heredó de su abuelo. Como se mencionó anteriormente, es escritora y realiza improvisación callejera.

Aclaró que "monto un puesto donde pongo la máquina de escribir y la gente que se acerca se va expresando, voy improvisando con los temas que ellos me van diciendo. También tengo poemarios, nada por editorial, como aficionada independiente".

Por su parte, Andrea está inmersa en el mundo de las artesanías con pulseras, mates, stickers, llaveros, entre otros objetos.

La experiencia en Azul

Consultadas sobre la experiencia en Azul, contaron que "pasamos por el Centro de Interpretación Salamone y participamos de la feria hace dos sábados. Nos fue muy bien, la verdad que conocí a mucha gente lo cual ayuda. En esos eventos nos ponemos con nuestros puestos e interactuamos con la gente".

Con relación a cómo llegan a Azul manifestaron que "porque, en realidad, tenemos un proyecto viajero en común, es decir hacer 'Kilómetro a kilómetro literario', que es ir a las ciudades y/o los pueblos donde buscamos la parte literaria. Es decir, buscamos escritores locales, bibliotecas populares, librerías, cafés, museos relacionados a la literatura, todo lo que tenga que ver con la literatura".

Añadieron que "porque la idea es llevar ese mensaje, hacer conocer más lo local que a veces no siempre se conoce. Entonces, salimos con ese proyecto relacionado a eso, no es viajar por viajar".

"El primer tiempo hicimos el norte de Córdoba, parte de Buenos Aires después hicimos San Luis y después volvimos para el lado del litoral, hicimos Santa Fe, entre Ríos, Corrientes, Misiones. Volvimos porque teníamos que hacer unos trámites personales y de ahí, desde Buenos Aires otra tomamos para la ruta 3 para ir al sur", ampliaron.

Melisa destacó que "me llamó la atención de Azul que es una Ciudad Cervantina, visité la Casa Ronco, que conocimos a la señora Sara (Fusaro) quien fue muy amable, me guió por toda la casa y respondió todas mis inquietudes. La verdad que es muy valioso. Después estuvimos en la biblioteca Ronco y me pareció hermosísima".

Coincidieron en que "quedamos mudas del tamaño que tiene, es muy grande también el espacio cultural que tienen, cuentan con un Festival Cervantino. Es hermoso".

Melisa (foto) y Andrea, hace dos sábados, participaron de la Feria en el Centro de Interpretación Salamone.

"El Complejo Ronco es muy bello"

Sobre que más situaciones encontraron en esta ciudad, puntualizaron que "el Complejo Ronco es muy bello, nos llamó la atención la colección de Ronco, la gente es amable, el Camping donde estuvimos está cuidado y Patricia que es la encargada fue muy amable también. También conocimos a Victoria Ponce, la entrevistamos, y vamos a difundirla a través de nuestras redes sociales".

Además Melisa puntualizó que "a través de la máquina de escribir que convoca gente que le gusta la literatura en general o la poesía en particular, uno va interactuando, digamos que no es sólo el atractivo, sino la gente. Si es lectora, si le atrae la poesía o qué género, entonces, hay retroalimetación de conocimientos".

"Todos los escritores locales tienen algo distinto que contar y son parte de cada lugar"

En otro tramo de la conversación Melisa opinó que "todos los escritores locales tienen algo distinto que contar y son parte de cada lugar. O sea, son parte de esa cultura del lugar. Así que nos parece fundamental conocerlos y estar con ellos".

"Entonces en Azul encontramos mucha cultura, muchos personajes literarios, es otro de los objetivos, difundir a otros artistas", subrayaron.

En cada lugar se quedan una semana o diez días pero en Azul se quedaron más tiempo.

"Nosotras vivimos en el auto, está adaptado como casita rodante pero tenemos limitaciones como por ejemplo una ducha. A veces nos bañamos en las estaciones de servicio, aprovechamos el camping y en Azul encontramos muchas facilidades, incluso al final estuvimos en la casa de unos conocidos", expresaron.

También mencionaron que el 11 de diciembre festejaron el año desde que emprendieron viaje y ahora, próximo pueblo, es Benito Juárez.

"Vamos buscando el sur hasta ver hasta dónde llegamos antes que nos agarre el frío porque el auto no está equipado para bajas temperaturas", informaron.

"Estamos fuera del sistema"

Consultadas sobre las anécdotas con las que cuentan, contaron que ambas llevan su propio diario, además Melisa que escribe poemas los plasma, se inspira y, la idea en un futuro es reunir ambos relatos y publicar.

Sobre si extrañan a la familia sostuvieron que "sí, pero es muy lindo todo (risas). No sabemos dónde vamos a pasar las fiestas porque es así nuestra vida, estamos fuera del sistema en cuanto a horarios y demás. Es una aventura. Nos tocó de volver a nuestras ciudades y nos preguntamos: 'ay, no pasa nada, necesito regresar al viaje, ya queremos salir'".

Añadieron que "a lo largo de este año volvimos a nuestros hogares por cuestiones relacionadas a trámites personales como licencias de conducir, los estudios médicos y demás y nos ocurrió eso".

Para terminar, con relación al viaje "nos gustaría que nos sigan en nuestras redes sociales: Instagram @vivir.kilometro.a.kilometro, Tik Tok: vivir.km. lietrario e Instagram del R12: @ramoncitoviajero"

Y dejaron una reflexión:

"A la gente que tiene temores y que desean hacer un viaje de estas características o similares que se puede, que se animen, que ningún miedo es real, o sea, nada de lo que vaya a suceder es tan grave ni tan difícil de sortear. Siempre se encuentra más gente buena de lo que uno piensa", señalaron.

Y en cuanto a experiencias malas, Andrea apuntó que "se nos rompió el carro y pasaron 10 minutos, llegó una persona que dijo 'hagamos esto, hagamos lo otro', viendo que somos mujeres nos ayudan, creo que es favorable".

Más postales de las chicas en Azul.