EL HECHO SUCEDIÓ EL MES PASADO EN TAPALQUÉ. Detuvieron al joven que, alcoholizado, manejaba la camioneta con la que atropelló y mató a un hombre

Tras la muerte, ocurrida este domingo que pasó mientras permanecía en el Hospital Pintos de Azul, de uno de los peatones a los que había atropellado cuando conducía en estado de ebriedad una camioneta, el conductor implicado en ese hecho ocurrido el pasado 13 de noviembre en Tapalqué fue detenido ayer en la vecina ciudad.

Contando con un pedido formulado por Adrián Peiretti, el fiscal que está instruyendo un sumario penal por lo sucedido desde la UFI 13 a su cargo en el Palacio de Justicia local, la medida de coerción para el imputado fue ordenada por Federico Barberena, el titular del Juzgado de Garantías 2.

En horas de la tarde, la detención del acusado -que tiene 28 años de edad y se llama Mariano Ventos- la llevaron a cabo efectivos de la Estación de Policía Comunal de Tapalqué, la dependencia de seguridad donde transitoriamente quedó alojado.

Según voceros allegados a la tramitación de este sumario penal señalaron a EL TIEMPO, está previsto que Ventos sea traído hoy a los tribunales de Azul para ser indagado por los ilícitos que le imputan.

Teniendo en cuenta que fueron dos las víctimas de este hecho y que una de ellas falleció, en la resolución que se tradujo en su detención uno de esos delitos que le atribuyen en carácter de autor al joven quedó definido bajo la figura de un homicidio simple en los términos de lo que señala el Artículo 79 del Código Penal, que contempla penas de prisión que van desde los ocho a los veinticinco años. En este caso en particular, y valorando las especiales circunstancias en que el hecho se produjo, cometido con "dolo eventual" por Ventos.

En tanto, por lo que ocurriera con el joven que también había sido atropellado por el ahora detenido, a escala penal el fiscal Peiretti lo acusa al conductor de lesiones graves, mediando la existencia del ya mencionado tipo de dolo.

Conducía alcoholizado

"Ventos se representó el resultado dañoso y pese a ello continuó con su accionar. Máxime, teniendo el estado de ebriedad de grado dos en el que circulaba de noche en un vehículo de gran porte, a una velocidad superior a la legalmente permitida y excedido en su ingesta de alcohol", había sostenido el fiscal Peiretti al momento de detallar los motivos por los cuales solicitaba ayer su detención.

Además, el titular de la UFI 13 hizo mención a que el joven, aquel día en que provocara este siniestro vial, tras embestir a ambas víctimas "continuó su marcha" en la camioneta, arrastrando el cuerpo de una de ellas -el hombre que murió este domingo que pasó mientras estaba internado en el Pintos- por más de 162 metros, según lo determinara una pericia.

Llamado Luis Carlos Cabrera y de 30 años de edad, aquellas heridas que sufriera se convirtieron en el factor desencadenante de su deceso, después de que los médicos que lo atendieron no bien fuera hospitalizado habían concluido que desde un principio su vida estaba en riesgo.

Junto con ese tapalquense que falleció hace cinco días, en el siniestro vial había resultado herido un joven que tiene 19 años y se llama Santiago Nicolás Suárez.

Ese ya referido sábado 13 de noviembre pasado, Cabrera y Suárez iban caminando por la Avenida Circunvalación Pedro Ramos, en cercanías al cruce con Cazenave Mirande, cuando con la camioneta Ford Ranger que guiaba embistió a los dos el joven que ayer fue detenido, lo cual sucedió en momentos que las víctimas se trasladaban en el mismo sentido en que circulaba el rodado.

Tras atropellar a ambos y arrastrar varios metros a Cabrera, Ventos continuó con la marcha de la camioneta, sin detenerse a auxiliar a los heridos.

Pero aquel mismo día pudo ser arrestado por personal policial que, alertado por lo que había pasado, intervino en lo sucedido, iniciándose en ese entonces las actuaciones penales por las cuales desde ayer el conductor de la Ranger permanece privado de la libertad.

En carácter de aprehendido Ventos estuvo hasta el día siguiente de ocurrido este hecho, cuando se dispuso que recuperara la libertad.

Pero antes de que se ordenara esa medida al joven le había sido extraída sangre. Y esa muestra sirvió para determinar que tenía en su organismo una mayor cantidad de alcohol a la permitida para conducir. Una de las circunstancias valoradas ayer para ordenar su detención.

"El comportamiento del imputado traspasó el estadio de la imprudencia (y por lo tanto, pasó también por él)", afirmó el fiscal Peiretti también en el escrito que presentó para pedir la detención de Ventos teniendo en cuenta las características que había tenido aquel luctuoso suceso, que al funcionario judicial lo llevó a enmarcar lo ocurrido "en el terreno de la imputación subjetiva a título de dolo. Al menos, en su forma eventual".

En ese mismo sentido se expresó ayer el juez de Garantías Barberena al dictar esta medida cautelar para el conductor de la Ranger.

Entre otras cuestiones, en lo dispuesto afirmó: "No caben dudas de que el imputado estaba en innegables condiciones de conocer el riesgo que implicaba su conducta, con un elevado grado de ingesta de alcohol en su organismo", la cual resultó ser "más del doble del máximo permitido" para conducir un vehículo automotor.

Con relación a las víctimas, el magistrado sostuvo que más allá de que aquel día iban caminando "en infracción a las normas de tránsito", en horas de la noche y cuando las condiciones climáticas eran adversas, la responsabilidad del conductor de la Ranger -rodado que tenía sus luces encendidas- debió traducirse en "haber observado en forma precisa" para que pudiera detener la marcha de la camioneta o "generar una maniobra de esquive" de las víctimas, nada de lo cual ocurrió.

A criterio del Juez garante, la conducta de Ventos lejos estuvo de haber sido una mera maniobra imprudente, ya que después de que atropellara al hombre que días más tarde moriría arrastró a esa víctima bajo la camioneta "durante la distancia de 162,90 metros sin detener la marcha, al punto de continuar conduciendo cuando el cuerpo se desprende en forma natural por la fricción del mismo contra el asfalto".

"No pueden albergarse dudas de la vigencia del dolo eventual en la conducta de una persona que, luego de embestir violentamente a dos peatones, continúa su marcha arrastrando a uno de ellos en pleno e innegable conocimiento de que ello elevaba seriamente el resultado mortal que se termina de materializar respecto de Cabrera", concluyó el juez de Garantías Barberena con relación a la conducta del ahora imputado, quien aquella noche del 13 de noviembre pasado manejaba "en estado de ebriedad".

EL DATO

Seis días después de ocurrido este hecho, y estando todavía con vida una de las víctimas, el mismo Juez de Garantías que ayer ordenó la detención del imputado le había otorgado una eximición de prisión. Pero ahora, cambio de calificación mediante de este sumario penal y con la consecuente imputación para Ventos de un delito mucho más grave, ayer resolvió dejar sin efecto aquel beneficio para el encausado. Además, tampoco dio lugar -al rechazarlo por considerarlo "inadmisible"- a un nuevo pedido de similares características que, una vez conocida la muerte de Cabrera, formulara el Defensor Particular del joven que ahora se encuentra privado de la libertad por lo sucedido.