EN PRIMERA INSTANCIA . Dictan la prisión preventiva para un azuleño por un caso de abuso sexual

La detención de un hombre por un caso de abuso sexual donde figura como víctima una joven que era menor de edad cuando, de acuerdo con lo investigado, el imputado la sometió en varias ocasiones, fue convertida en prisión preventiva, informaron fuentes judiciales a EL TIEMPO.

El encausado, un azuleño que tiene 53 años de edad, había sido detenido el pasado lunes 6 del corriente mes y actualmente se encuentra privado de la libertad en la Estación de Policía Comunal con sede en la ciudad de General Alvear, al aguardo todavía de que se consiga un cupo para su traslado a una cárcel de la zona.

Identificado como Juan Carlos Espejo, en primera instancia su prisión preventiva fue ordenada como el probable autor de dos hechos en perjuicio de la misma víctima. Uno de ellos, definido a escala penal como abuso sexual gravemente ultrajante. El otro, caratulado como abuso sexual con acceso carnal.

Según se señala en lo dispuesto, las comisiones de esos abusos estuvieron agravadas por la "convivencia preexistente" entre el presunto agresor y la joven que figura como víctima en esta causa penal, que instruyera desde la UFI 13 el fiscal Adrián Peiretti.

Ese funcionario fue quien días atrás solicitó la conversión de la detención de Espejo en prisión preventiva, el pedido al que anteayer diera lugar desde el Juzgado de Garantías 2 el magistrado Federico Barberena, contando para eso con las evidencias reunidas durante lo que había sido la instrucción de este sumario penal.

En una casa y a la vera de un arroyo

Los hechos investigados han sido situados temporalmente como ocurridos entre los años 2002 y 2006. En su mayoría, en una vivienda de esta ciudad ubicada sobre la calle 9 de Julio de Villa Piazza Centro.

En ese mismo inmueble una comisión policial de la DDI Azul había detenido al imputado el ya referido día 6 del mes en curso, medida cautelar que también ordenara el Juez que ahora le dictó en esta primera instancia la prisión preventiva.

Desde los ya referidos 2002 a 2006, la joven que figura como víctima tenía entre ocho y doce años de edad y convivía con su presunto abusador.

"Espejo, en reiteradas ocasiones y encontrándose en el domicilio mencionado, abusó sexualmente de la niña", se señala en las actuaciones penales en cuanto a las características que aquellos episodios tuvieron. Abusos que -mediante tocamientos por parte del agresor hacia la por entonces menor de edad- configuraron, "atento a la duración y circunstancias" en que eran cometidos, "un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima".

Además, en "al menos dos oportunidades" -según se refiere también en la causa- Espejo accedió carnalmente a la chica utilizando sus dedos. En una de esas ocasiones, cuando ambos estaban en un galpón del inmueble ya referido. En otra, cuando la había llevado a pescar a un arroyo ubicado en las afueras de Azul.

Pruebas valoradas

La denuncia ante la Justicia que en febrero pasado formulara la joven fue valorada por el juez Barberena, del mismo modo que ya lo hiciera cuando ordenó semanas atrás la detención del acusado, como uno de los elementos de prueba que sirven para acreditar la existencia de estos abusos y la autoría de Espejo en los mismos. Los motivos por los cuales, hace dos días, el titular de Garantías 2 le dictó esta prisión preventiva.

Además de señalar, cuando amplió aquella denuncia, que los hechos que sufrió durante su infancia "se sostuvieron en el tiempo", la joven contó que aquella vez en que Espejo la llevó a pescar la apartó de las demás personas con las que habían ido al arroyo y que después, con la excusa de "curarle el empacho", la sometió al accederla carnalmente, lo cual sucedió cuando ella tenía entre "8 y 10 años de edad".

Más allá de que cuando no bien resultó detenido y fue indagado se negó a declarar, el dictamen de una pericia psicológica que le fuera realizada tiempo atrás al encausado revela que, al negar los hechos, intentó hacer creer en esa entrevista que está siendo blanco de una falsa denuncia que lo coloca "como un monstruo", se señala textualmente en lo resuelto ahora.

Pero esa postura de Espejo, de "negación de la víctima en carácter de tal", a decir del Juez que le dictó la prisión preventiva por este caso de abuso sexual "resulta uno de los más habituales mecanismos de negación en los autores de hechos de las características del que nos ocupa".

En contraposición, un dictamen de una pericia psicológica que le fuera efectuada a la denunciante -resultado también valorado para ordenar en esta primera instancia la prisión preventiva del acusado- revela que surgen en ella rasgos que denotan que los abusos existieron. También, que aquellos hechos sucedían en "un contexto de crianza" donde estaban presentes hacia la joven violencia física y psicológica que sobre ella ejercía, cuando ambos convivieron en una misma casa, el investigado por este caso de abuso sexual.

La pena que le podría caber a Espejo por los ilícitos que le atribuyen en carácter de autor se convirtió en uno más de los elementos valorados por el juez de Garantías Barberena para pronunciarse a favor del dictado de su prisión preventiva.

EL DATO

En el mismo escrito donde pedía la prisión preventiva para el presunto autor de esos hechos de abuso sexual, el fiscal Adrián Peiretti formuló la elevación a juicio de esta causa, tras dar por concluida lo que fue esa investigación penal. En la previa a resolver sobre dicha solicitud, el juez de Garantías Federico Barberena dio traslado de la mencionada requisitoria a la defensora Oficial Laura Serradell, quien transitoriamente patrocina al imputado.