Por Laura Méndez

de la Redacción de EL TIEMPO

El pasado martes, a través del parte de prensa, el Municipio lanzó la convocatoria para participar del XXXVII Salón Nacional de Artes Visuales de Azul. Dicha convocatoria al prestigioso concurso ofreció una novedad respecto a ediciones anteriores, las siete categorías que van a estructurar la competencia: pintura, dibujo, grabado, escultura, objeto, fotografía y videoarte, que concursan juntas por un primer premio adquisición de $100.000, estando previsto un segundo premio de $50.000 y premio artista azuleño por idéntico monto.

En cuanto a los plazos y etapas, la convocatoria municipal explica que "la recepción de las obras en formato digital se realizará hasta el 15 de septiembre. En tanto, del 3 al 7 de octubre será la preselección de trabajos y del 10 al 14 de octubre, el anuncio de los mismos.

En este marco, las obras preseleccionadas deberán ser enviadas del 15 al 31 de octubre. La selección de los premiados será entre el 14 y el 18 de noviembre; mientras que inauguración y entrega de premios se hará el 17 de diciembre. Tanto la planilla de inscripción como las bases para participar del Salón

Azul Nacional de Artes Visuales podrán ser solicitadas al correo-e culturaazul@yahoo.com.ar."

Testimonios

Considerando estas nuevas incursiones que prevé la flamante edición del Salón Nacional, la cual había generado alguna controversia entre el Colectivo de Artistas de Azul y la titular de Cultura, Maya Vena (ya sea por la falta de información en un primer momento y por un esbozo de organización dado a conocer informalmente después), EL TIEMPO dialogó con artistas locales para conocer su opinión respecto a los términos de la citada convocatoria. A continuación, cada testimonio.

En principio, Pino Giménez opinó que "aclaro que sin haber visto las bases, sólo la nota publicada en el diario... creo que este no sería el Salón número XXXVII, sino el primero marcando una propuesta más sin sentido por parte de la Dirección de Cultura". Consideró que "involucrar siete disciplinas con la importancia curatorial y de montaje que tiene cada una, reduciendo la diversidad de producciones a ser juzgadas y otorgar un sólo premio, es quitarle al verdadero Salón Nacional de Dibujo y Pintura su historicidad e importancia para nuestra ciudad".

En cuanto a los plazos establecidos desde la organización, Giménez opinó "desde la entrega de obras hasta el 15/9 y su finalización el 17/12, creo que es un tiempo que necesitan para remendar algún espacio de exposiciones que hasta ahora no han dado noticias sobre su reapertura".

Por su parte, Silvina Mele señaló que "como no tenemos la bases del Salón, podemos hablar de la convocatoria que hizo pública cultura. Consideramos que es un Salón nuevo, un Salón multidisciplinario, perdiendo la identidad de lo que ha sido el Salón Nacional de Dibujo y Pintura".

La artista admitió que "hay muchas preguntas, pero sobre todo nos sorprende que habría un solo premio para siete disciplinas muy diferentes entre sí. Nos preguntamos cuál va a ser el lugar de exposición (ya que el Museo no tiene fecha de finalización de obra). Por las características de las disciplinas a las que convocan, se necesita un espacio mucho mas amplio que los espacios que tenemos en Azul".

A partir de esa duda, Mele se preguntó: "¿Va a ver exposición?, ¿Cuál es el criterio de selección? ¿Por qué no hay un link para entrar a las bases e inscripción directamente, como hacen todos los museos de la región?".

Quien también habló con EL TIEMPO fue el muralista Martín Meza. Respecto a los términos de la convocatoria municipal, dijo que la misma "genera desconcierto y una gran preocupación. En primera instancia pareciera una nueva iniciativa y no la continuidad de una iniciativa con tan historia e identidad para las artes locales. Se lo desvaloriza (al Salón) desde ese punto, como también la labor de les artistas al tener que competir entre disciplinas por un mismo premio, que a su vez es mucho menor comparado al de otros concursos de la región".

Otro aspectos que hacen a la mencionada realización fueron abordados por Meza: "El desconocimiento de los criterios de selección, los jurados, el lugar de exposición -recordemos que el Museo López Claro se encuentra cerrado y sin plan de trabajo para su habilitación- también generan muchas dudas y lamentablemente conforman una forma de abordar la situación que preocupa, por la falta de sensibilidad y desconocimiento del tema que roza el destrato y el desinterés no sólo de la labor de les trabajadores de la cultura, sino mas bien la identidad cultural local que tanto nos enorgullece y alimenta".

La artista plástica Paula Albornoz también brindó su opinión, coincidiendo con lo señalado por sus colegas. "Fuera del tiempo que Cultura había anunciado para la convocatoria del Salón Nacional (dado que supuestamente el día 15/5 ya estarían las bases), el 24/5 se lanza públicamente la convocatoria e inscripción con un nuevo reglamento. Aparece una novedad: a las ya tradicionales dibujo y pintura se le suman cinco categorías más: grabado, escultura, videoarte, fotografía y objeto", destacó primero. Luego, Albornoz contó que "ya la subsecretaria Maya Vena había anunciado cambios en el reglamento del Salón, dado que se lo consideraba "demodé" al ya existente...", para finalmente plantear una serie de interrogantes: "Ahora: ¿siete disciplinas compitiendo por un solo premio?, ¿quiénes serán los encargados de juzgar las obras, ya que el jurado no fue presentado?, ¿en qué lugar se llevará a cabo el mismo? Supongo que con tantas disciplinas convocadas a participar, deberán tener un lugar acorde para dicho evento. Si ahora hay que enviar en forma digital las obras, ¿por qué no se no se hizo de la misma manera en pandemia?, ¿por qué las bases hay que pedirlas vía e mail? ¿no sería más fácil hacerlas públicas junto con la convocatoria?".

Finalmente, en su testimonio a este medio, Albornoz reconoció que lo que se presentan "son más dudas que certezas, más preguntas que respuestas. Si querían un Salón renovado, ¿ésta es la propuesta?... Dista mucho de lo que ha sido el Salón Nacional que durante 36 años se constituyó en patrimonio cultural de Azul".

Por último, Melina Oíz también fue crítica al momento de opinar sobre la convocatoria difundida por Cultura.

Si bien destacó el monto de los premios (me sorprendió, para bien, el monto de los premios"), opinó que "desastroso que haya un premio para todas las categorías, porque no puede competir un grabado, una obra de arte objeto o pintura, no tiene sentido, son técnicas distintas. Un jurado no puede elegir entre un objeto, una fotografía y una pintura".

La amplitud de la cantidad de categorías, así como el premio a los artistas azuleños, Oíz los considera "un acierto. El monto de los premios para los artistas azuleños es la primera vez que ocurre. El hecho de que haya arte objeto, video arte, es adaptarse a las manifestaciones que hay hoy en día que van más allá del dibujo y la pintura". De todos modos, a propósito del dinero destinado a premios, sugirió que "esos mismos montos de los premios, o los dividen en todas las categorías y entregan menos dinero, o se la 'juegan' y entregan 100.000 pesos por cada una".

"Esto habla de la inoperancia a la hora de organizar algo, como todo lo que hacen, porque entrás a Internet y descargas cualquier base de cualquier Salón regional y todos están discriminados por categorías. Tampoco sabemos quiénes van a conformar el jurado. Entonces: ¿con qué criterio eligen entre tantas disciplinas?", se preguntó Oíz. Lo que ocurre a su entender, es que "históricamente los reconocimientos, cuando fueron adquisición o premiados con dinero o cuando no, siempre fue discriminado por categoría, o sea, hubo un premio para la sección dibujo y otro para pintura. En resumen, improvisados e ignorantes y una vez más nuestro trabajo poniendo a competir todos contra todos".