LA REAPERTURA DE FANAZUL . Durigón: "Es un día de gloria para la industria nacional"

"Señoras y señores: reabrimos Fanazul", anunció Iván Durigón, presidente de Fabricaciones Militares, en el acto de reapertura de la fábrica militar de explosivos de Azul.

El funcionario destacó que "esta historia se inicia ni bien comenzó el 2020, en el despacho del Ministerio de Defensa. En ese momento, el ministro [Agustín] Rossi nos pide, a quienes formamos parte del directorio, que hay que reabrir Fanazul".

Durigón recordó, durante el acto oficial de reapertura que encabezó el presidente de la Nación Alberto Fernández el viernes último en las instalaciones fabriles, que "la realidad es que nosotros asumimos y, al mes, se decretó la pandemia. Me llaman desde aquí me dicen que esto es tierra arrasada; es mucho el esfuerzo que hay que hacer, y dije vamos con el desafío".

Por lo tanto, "había que convencer a alguien que se hiciera cargo y fuimos por Oscar Espinosa; la verdad, eterno agradecimiento" hacia el actual director de la fábrica.

El titular de Fabricaciones Militares señaló que "ahí empezamos a juntar voluntades, empezamos a trabajar en lo que tenía que ser la reapertura de Fanazul. Empezamos a delinear distintos proyectos. Había proyectos que eran mucho más viables, había proyectos que no tenían viabilidad. Empezamos a atravesar la pandemia y después vino la guerra".

Del mismo modo mencionó que, "con el cambio de ministro, asume el ministro [Jorge] Taiana y a lo mejor alguien se olvida. No, hay que reabrir Fanazul. Y nos pusimos a trabajar fuerte. Ahí encontramos lo que yo llamo la fuerza que nunca paró, que era la fuerza de los trabajadores y trabajadoras de Fanazul".

Durigón apuntó que "empezamos a descubrir dónde estaba la esencia de la reapertura de la fábrica. Empezaron a aparecer las inversiones, obviamente con las trabas, había materiales que eran importados, que nos costaba traer. Eso hizo que no pudiéramos abrir antes".

"Hoy sabemos que, lo que ya empezó a producir la fábrica, está vendido a muy buen precio, lo que nos va a permitir rápidamente reinvertir", aseguró, en tanto remarcó que "tenemos una inversión de más de 5 millones de dólares, que pronto van a ser 6; tenemos más de cien trabajadores ya trabajando y esperamos que antes de fin de año sean más de ciento cincuenta. Tenemos proyectos por iniciar, estamos esperando autorizaciones, no sólo para seguir produciendo explosivos, sino también para poder convertirnos en uno de los destructores de chalecos a nivel nacional, los chalecos de protección balística vencidos necesitan sean destruidos y ahí estamos trabajando con el Ministerio de Justicia y ANMaC para lograr la autorización y poder trabajar en esta planta sobre este tema".

Del mismo modo ratificó que "fueron inversiones que no sacamos de la galera, fueron inversiones genuinas que aportaron las otras fábricas de Fabricaciones Militares. Por eso el esfuerzo ha sido de todos y cada uno que integran Fabricaciones Militares. Y podemos mostrar los números y podemos decir que esta fábrica es viable. Y, además, demostrar que fue cerrada con saña. Tuvieron el tupé hasta con una camioneta [voltear] hasta el símbolo mayor que es el de las letras de Fanazul, para borrar de la imagen colectiva la idea de que esto era una fábrica productiva y que generaba divisas y que era muy importante para la defensa nacional".

En ese contexto, Durigón dijo que "me parece que hoy es un día de mucha alegría, no sólo para el trabajador que pudo recuperar su trabajo, no sólo para el trabajador que pudo volver a su casa y decir volví a ser trabajador de Fanazul, tengo un salario, tengo la posibilidad de una estabilidad, sino que además es un día de gloria para la industria nacional y para la industria para la defensa. Para Azul, principalmente, porque se reactiva una de sus principales industrias y para todo lo que es la industria nacional, que no es poco y que ha sido un esfuerzo enorme de todos y cada uno de nosotros".

"Por eso -añadió- quiero agradecer especialmente al señor Presidente por haber confiado en quien le habla y en este equipo de trabajo; al ministro Rossi, por haber decidido y apoyado la reapertura de Fanazul; al ministro Taiana por ratificar e insistir con esta reapertura; a cada uno de quienes me acompañan -Oscar, Micaela, Claudio- en el directorio de Fanazul; a los trabajadores y trabajadoras; a los dirigentes sindicales que se pusieron la defensa de esta fábrica al hombro y que acompañan día a día para que hoy Fanazul vuelva a reabrir. Nos queda el compromiso, señor Presidente, me atrevo, necesitamos antes del final de la gestión poder firmar el convenio colectivo, el primero en la historia de Fabricaciones Militares, y que nos permita poner una piedra más en esta hermosa familia que es Fabricaciones Militares y en este poderoso desafío que es poner a Fabricaciones Militares en el lugar que se merece", concluyó Durigón.