La investigación por la sustracción, sucedida días atrás, de un caballo que era utilizado para equinoterapia derivó en que ayer se realizara un allanamiento, informaron voceros policiales a EL TIEMPO.

A través de un reporte dado a conocer desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul se indicó que ese procedimiento arrojó resultados positivos para lo que está siendo la instrucción de la causa penal que se iniciara por lo sucedido, caratulada como hurto y radicada en la UFI 13 que está a cargo del fiscal Adrián Peiretti.

Desde el Juzgado de Garantías 1 con sede en el Palacio de Justicia local la diligencia había sido ordenada por el magistrado Federico Barberena y tuvo como escenario la casa donde se domicilia un hombre que, de acuerdo con diferentes evidencias reunidas en esta investigación penal, sería el autor del hurto del equino y quien posteriormente lo habría carneado.

Durante el allanamiento realizado ayer en el inmueble donde el sospechado reside los agentes policiales que participaron en ese procedimiento hallaron e incautaron alrededor de cuatro kilos de carne de equino. También, elementos aptos para la faena de animales, entre los cuales figuraron seis cuchillas "tipo carnicero", dos chairas y una sierra.

Además, una mira telescópica y dos teléfonos celulares formaron parte de lo secuestrado en ese allanamiento, que fue realizado por policías del Destacamento Balneario y tuvo como escenario un inmueble situado sobre la calle San Carlos entre 9 de Julio y Roca, en cercanías al predio de la Guarnición Ejército Azul.

Una denuncia

Los antecedentes de este caso se remontan a una denuncia que un vecino llamado Juan Carlos Silenzi radicara en sede policial el pasado día 12 del corriente mes.

De acuerdo con lo que señalara en esa presentación el damnificado por este hecho, un día antes había constatado que el equino fue sustraído de la chacra de su propiedad donde se encontraba, ubicada sobre la Ruta Provincial 51, frente al predio de "Luz y Fuerza".

De pelaje zaino oscuro, en la denuncia Silenzi señaló también que el animal era utilizado para equinoterapia, indicando que la tranquera de la chacra donde se encontraba ese caballo estaba abierta; y que a pesar de un relevamiento que hiciera en la zona no había podido dar con el equino.

Diferentes averiguaciones que el damnificado por la sustracción del caballo hiciera sirvieron para conocer lo que habría sucedido con ese animal, aportando luego esos datos a la Policía.

De esa manera, posteriormente se pudo determinar desde el Comando de Prevención Rural Azul que el caballo habría sido sustraído en pie por quien ahora es sindicado como el probable autor del hecho. Y que ese mismo hombre condujo al equino hasta el inmueble que fuera allanado ayer, lugar donde procedió a darle muerte para luego carnearlo de manera clandestina.

Desde la Policía pudo ser identificado el presunto responsable del episodio delictivo, de quien se sabe que desempeña tareas en el hipódromo local y que, en carácter de tal, "es muy audaz con el manejo de equinos", según se señala textualmente en estas actuaciones penales.

También se determinó por parte de los investigadores que el caballo que le fuera sustraído a Silenzi había sido llevado "mediante arreo" al domicilio que fuera allanado ayer con resultados positivos: esa casa ubicada, sobre la calle San Carlos, en cercanías al predio del Ejército donde después el sospechado "procedió a la faena del mismo". No sólo con la intención de comercializar alguno de los cortes del equino; sino también para consumo propio y para confeccionar sogas con el cuero del animal para la posterior venta de las mismas.

El dato

En las actuaciones penales el probable autor del hurto del caballo fue identificado como Rodolfo Facundo "Pipi" Siris, de 33 años de edad. Al menos hasta ayer, desde la investigación penal que se está llevando adelante por lo sucedido ninguna medida había sido ordenada para con ese hombre.