PARTO Y MUERTE EN LA UNIDAD 52. En la celda donde estaba, interna tuvo un bebé que luego fue hallado sin vida

Como averiguación de alumbramiento y muerte quedó caratulado un sumario penal que se inició luego de que una interna de la Unidad 52, en la celda donde permanecía alojada, diera a luz un bebé que después sería hallado sin vida.

De acuerdo con lo referido a EL TIEMPO por voceros allegados a la tramitación de esa causa, el luctuoso suceso se produjo durante las primeras horas de este martes que pasó.

La mujer que parió ese bebé que posteriormente fue encontrado muerto permanecía hasta ayer miércoles internada en el área de Maternidad del Hospital de Niños, sin que al parecer su vida corriera riesgo.

A ese centro asistencial había sido trasladada hace dos días, no bien fuera descubierto lo sucedido en la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense con asiento en Azul donde se encontraba privada de la libertad.

De 35 años de edad y con último domicilio en González Catán, la localidad ubicada en el Gran Buenos Aires y perteneciente al Partido de La Matanza, en carácter de penada estaba cumpliendo en la referida unidad penal una condena a "cinco años de prisión" por los delitos de "robo agravado por el uso de arma y usurpación, en concurso real".

Esa condena que le fuera dictada y ya está firme vence el 22 de febrero de 2027, según lo informado ayer a este diario.

A disposición del Juzgado de Ejecución Penal número 2 perteneciente al Departamento Judicial de La Matanza, meses atrás había sido trasladada a la cárcel de mujeres con sede en esta ciudad.

El cadáver del bebé que la reclusa tuvo durante las primeras horas de este martes que pasó fue trasladado a Junín, para ser sometido a la autopsia ordenada en el marco de la tramitación de esta causa.

En la morgue judicial de esa ciudad, la necropsia se realizará durante el día de hoy, según lo referido por voceros allegados a esta investigación penal.

Parto en una celda

Desde su ingreso a la cárcel de Azul -que se produjo en marzo pasado, luego de que en un principio había estado privada de la libertad en una seccional policial por esos ilícitos por los que resultara condenada- el embarazo de la mujer no había sido detectado en ese contexto de encierro en el que permanece actualmente.

Al respecto, diferentes versiones también señalaban que la propia interna ocultó que estaba gestando un hijo.

En esas circunstancias, poco después de la hora una de anteayer martes la mujer pidió ser atendida en el Área de Sanidad del penal.

De acuerdo con testimonios colectados en el marco de la instrucción de esta causa, el motivo para que recibiera asistencia médica en ese entonces obedeció a que afirmaba que tenía una pérdida relacionada con su ciclo menstrual.

Posteriormente a ser atendida por un médico que se encontraba en la Unidad 52, una vez que regresó a la celda donde estaba alojada -ubicada en el Pabellón 3 de la cárcel situada en el Barrio El Sol- una compañera de ella alertó a los guardias y al personal de salud sobre lo que estaba pasando.

Además, esa otra reclusa mencionada habría sido quien la asistió durante lo que fue este traumático parto.

"Acaba de expulsar un feto, es un bebé", se menciona en las actuaciones penales que la interna que estaba con ella y presenció lo sucedido refirió a los guardias que se dirigieron hasta la celda donde las dos se encontraban.

Para ese entonces, en medio de mucha sangre que había perdido en el calabozo, la reclusa que diera a luz instantes antes fue hallada recostada sobre un colchón que estaba en el piso.

En tanto, ese bebé que tuvo fue hallado sin vida. De acuerdo con lo averiguado, estaba envuelto en un pantalón de jogging y dentro de una bolsa de consorcio.

La mujer que había parido, por el estado en que se encontraba, fue trasladada de urgencia desde la cárcel al Hospital de Niños en una unidad sanitaria móvil.

Hasta ayer continuaba internada en ese centro asistencial de salud ubicado en Prat y De Paula de Azul, luego de que fuera atendida por especialistas en Ginecología y Obstetricia.

Quienes intervinieron en lo sucedido también tuvieron a su cargo preservar el cadáver del bebé, en la previa a que -al igual que sucediera con su madre- fuera trasladado al Hospital Zonal Materno Infantil "Argentina Diego".

Su edad de gestación en un principio no pudo determinarse con certeza; aunque se estimaba que la misma dataría de entre los siete a los nueves meses.

Fuentes allegadas a la tramitación de esta causa que fueron consultadas ayer por este diario confirmaron que ese bebé que tuvo la interna y después falleció era de sexo femenino.

La necropsia a la que será sometido el cuerpo durante el día de hoy en Junín servirá para determinar el tiempo de su gestación. También, si el bebé ya estaba muerto para cuando nació o si su deceso de produjo minutos después a que su madre lo tuviera.

Esta última hipótesis mencionada podría complicar la situación de la reclusa, que hace dos días diera a luz en las precarias condiciones ya referidas: sin contar con asistencia médica y ayudada por otra interna en esa celda donde ambas permanecían alojadas.

En el sumario penal que ahora se tramita por este hecho interviene la fiscal Mariela Viceconte, a cargo actualmente de la investigación de delitos que se registran en contextos de encierro, según lo referido por voceros pertenecientes a la Fiscalía General del Departamento Judicial Azul.

EL DATO

Al mismo tiempo que por lo sucedido se está desarrollando una investigación penal desde una de las fiscalías con asiento en Azul, a través del Servicio Penitenciario Bonaerense se inició un sumario interno. Por medio de esas actuaciones, en el ámbito del SPB se busca determinar si en lo ocurrido hubo también responsabilidades por parte del personal de seguridad y sanitario a cargo de la interna que, en la celda de la Unidad 52 donde estaba alojada, diera a luz a ese bebé que luego falleció.