A TRAVÉS DE UN SECUESTRO VIRTUAL. Engañaron a una vecina y lograron sustraerle una importante cantidad de pesos y dólares

Más de doce mil dólares y unos cuarenta y cinco mil pesos en efectivo entregó una jubilada a delincuentes que le hicieron creer que su hija había sido secuestrada. El hecho fue denunciado hoy miércoles en la comisaría primera local y ahora se procura dar con los autores de este nuevo secuestro virtual que se registra en Azul.

En el marco de la pesquisa iniciada se está tramitando una causa penal caratulada como "estafa" desde la UFI 2 con asiento en los tribunales de Azul, fiscalía que por estos días conduce de manera subrogante Laura Margaretic.

La mujer que figura como damnificada en esta investigación es una jubilada que tiene 76 años de edad.

En la presentación que fuera efectuada en sede policial refirió que el hecho que la tuvo como víctima se produjo durante las primeras horas de hoy miércoles, cuando estando en su casa -un inmueble ubicado sobre la calle Castellar- recibió un llamado a su teléfono fijo.

Sin sospechar que estaba siendo engañada, la mujer que se comunicó telefónicamente con la jubilada le hizo creer que era su hija, ocasión durante la cual le dijo textualmente: "Mamá, entregales todo por favor que tengo una pistola en la cabeza y toda la boca lastimada".

Creyendo que era su hija la que hablaba con ella y que había sido secuestrada, la vecina estafada juntó todo el dinero que tenía en su casa y lo colocó dentro de una bolsa, resultando ser el total de la plata de la que los delincuentes luego se apoderaron: los ya referidos cuarenta y cinco mil pesos y esos más de doce mil dólares.

Siguiendo indicaciones que le daban los autores de esta estafa en esa comunicación telefónica que mantuvo con ellos, la vecina luego arrojó desde una ventana de su vivienda la bolsa con el dinero a la vereda.

Instantes más tarde, una camioneta en la que se trasladaban dos personas se hizo presente en el lugar para recoger la bolsa.

En esa ocasión fue observada una mujer descender del rodado, del lado del acompañante, para llevarse el dinero obtenido a través de este secuestro virtual, alejándose el vehículo por Castellar en dirección a la Avenida Mitre.