Lucía Di Giulio y Victoria Tarantino, estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNICEN, ganaron la XVII edición de la Competencia Interuniversitaria de Derechos Humanos en La Plata, se informó oficialmente desde la casa de altos estudios.

Se indicó, además, que "el equipo del Centro de Estudios en Derechos Humanos (CEDH) de la Facultad de Derecho UNICEN", integrado por las estudiantes Di Giulio y Tarantino "ganaron la XVII edición de la Competencia Interuniversitaria de Derechos Humanos en la ciudad de La Plata. Las estudiantes fueron acompañadas por los coach Agustín Rodríguez y Javier Pianta, quienes se entrenaron durante un año en el CEDH que dirigen la Prof. Laura Giosa y el Prof. Emiliano Buis".

Además, se remarcó que "el evento es inspirado en el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos y consiste en la simulación de un proceso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a cuyo fin las delegaciones universitarias participantes asumen roles de representantes de las presuntas víctimas o de agentes del Estado. En este caso, las estudiantes de la Facultad de Derecho UNICEN representaron agentes del Estado ante estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario".

"El debate -se informó- se desarrolla en base a un caso hipotético redactado al efecto, donde se exponen hechos susceptibles de constituir violaciones a los derechos fundamentales, respecto del cual los equipos participantes elaboran los escritos de demanda o contestación de demanda, y exponen luego sus argumentos en forma oral frente a un tribunal de docentes y/o especialistas en la temática que asumen funciones de jueces y juezas".

En un posteo se indicó, además, que "el evento fue organizado por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata" y que "nuestra Casa de Altos Estudios ha participado asiduamente desde el año 2009 en esta competencia, habiendo obtenido el primer lugar en cinco oportunidades", aspecto que no es menor y que remarca el notorio trabajo que se realiza desde la Facultad de Derecho local.

Un caso hipotético

En una entrevista con EL TIEMPO, Lucía Di Giulio explicó que "nosotras comenzamos a prepararnos desde un seminario de la Facultad, que es el de Derechos Humanos. Después de esa preparación, arrancamos con un caso hipotético, en el que teníamos que armar una defensa y un ataque. Concretamente desde el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata, dicen cuál va a ser el caso de la competencia. En este caso era la corrupción de un Estado [nacional] respecto a la salud de Alfredo Viñales, que era la parte peticionante".

Victoria Tarantino, en tanto, señaló que "es un caso diseñado hipotéticamente. La competencia se basa, en realidad, en una simulación de un juicio de la Corte Interamericana. Las distintas universidades que participamos teníamos un rol asignado: o éramos la defensa del Estado, o éramos la defensa de las presuntas víctimas".

Explicó luego que "se arma un caso hipotético y en base a ese caso, según el rol que nos dan a cada universidad, debíamos armar nuestra defensa; presentar un discurso, en un determinado tiempo, en el que lo que hay que defender es lo que va a alegar la parte contraria. A nosotras nos tocó defender al Estado".

Di Giulio admitió que, el abordado, "es un caso con muchísimas aristas. No es un caso que toque un tema único, sino que toma diversos temas de derechos humanos. En este caso, derecho a la salud, corrupción, a la vida, a la integridad. Y, en base a eso, justamente teníamos que defender a una de las partes, en este caso al Estado".

Puntualizó que, "después de haber realizado la parte escrita, que es un memorial, había que enviarlo, porque eso tiene un puntaje específico. Después fuimos a La Plata y tuvimos dos audiencias, en las que fuimos contra dos equipos, que son la otra parte. Con eso se arma un puntaje que determina si se llega, o no, a la final".

Tarantino indicó que "la competencia es interuniversitaria. Participaron las Facultades de Derecho de las universidades nacionales [públicas] de Rosario, La Pampa, Catamarca, el Sur, Tucumán, Mar del Plata, La Plata", lo cual confirma la importancia de la experiencia y pone aun más en valor el resultado obtenido por las estudiantes azuleñas y su equipo docente.

Responsabilidad del Estado

Por otro lado, señaló que "este caso hipotético lo que planteaba era que una persona, Alfredo Viñales, que denunciaba hechos de corrupción. Y después de esa denuncia, hubo varios sucesos de los que se quería determinar si el Estado era responsable. En primer lugar, si era responsable de corrupción y como después fallecen la esposa e hijo de Viñales, había que determinar si el Estado era responsable de eso también".

En tanto, Di Giulio describió: "Se denuncia el estado de una ruta, que estaba supuestamente en construcción, en el Estado de Manila, que es al que nos toca defender -que es un Estado hipotético- y el problema es que, particularmente, en esa misma ruta que Viñales denuncia, fallecen su hijo y esposa en un accidente de tránsito".

"Después -apuntó, de inmediato- hay un montón de conflictos. Él quiere denunciar y los procesos judiciales demoran. Desde el Estado hay que argumentar si esa demora es justificada o no; si hay responsabilidad por el accidente o no". La estudiante indicó que "la Corte Interamericana, a diferencia de lo que es el ámbito interno, juzga Estados, no juzga particulares. Entonces había que construir toda una defensa, desde los derechos humanos y desde el derecho internacional, que fundamentara por qué el Estado hizo, dentro del marco de lo posible, todo".

Aclaró luego, ante una pregunta de este diario que, "para fundamentar, buscamos mucha bibliografía" y, en cada aspecto del recorrido, fue fundamental el rol del equipo docente.

Tarantino precisó que "se nos presenta el caso, pero cada uno tiene que buscar la bibliografía con instrumentos de la realidad. Si bien el caso es hipotético, nosotras nos basamos en casos reales, en doctrinas, en la Convención Americana, es decir, buscando información como si fuese un caso real".

Admitió, por otro lado, que "es un poco un juego, en el sentido de actuar como si fuésemos la defensa del Estado. Nosotras tuvimos que defender todas esas cuestiones. Planteamos nuestro discurso en base al memorial que armamos, presentamos un escrito. Pero, a su vez, cuando sorteaban los equipos contra los que íbamos, nos presentaban su memorial, y a ellos el nuestro, para que uno adapte el memorial y el discurso a lo que alegaba la otra parte. Es como que había un tiempo bastante reducido para estructurar bien el discurso, en base a la ponencia del otro grupo".

Cómo se evalúa

Lucía Di Giulio, ante una consulta de EL TIEMPO, explicó que "el hecho de haber ganado el concurso no implica haber ganado el caso. Es parte compleja de evaluación de distintas cosas. Desde el memorial, es decir la parte escrita, el desempeño en las audiencias y también cómo Desarrollamos, cómo discutimos y presentamos el caso y las preguntas de los jueces en el momento".

"De hecho -agregó la estudiante-, una de las cosas definitorias fue respecto de las preguntas de los jueces: cómo supimos contestarlas o seguir adelante respecto de lo que nos preguntaban".

Tarantino explicó además que, "en su rol de jueces, preguntan cualquier cosa. Nosotros no sabemos qué van a preguntar. Tenemos un discurso, en este caso hablamos veinte minutos cada una, y es tiempo que se va restando a las preguntas que van haciendo. Y también puede que uno no sepa todo lo que están preguntando, entonces también es cómo se sortea esa pregunta y cómo hacer para no salirnos del discurso. Porque pueden hacer una pregunta que nos descoloca y después no sabemos cómo volver. Esas son las cosas que ellos se fijan: cómo uno juega el rol, cómo uno hace el discurso en general, pero también cómo uno sortea los obstáculos que ellos mismos van poniendo en el momento, para ver por dónde te pueden complicar, digamos".

Por su parte, Di Giulio manifestó que "hasta el hecho de, por ahí, el jugar con la repregunta. O que por ahí nos hagan una pregunta cinco o seis veces, que es la misma pero formulada de distinta forma, para ver si dudás. Si tu cara, tu gesto, muestran que querés que se termine".

Victoria Tarantino dijo que, "además de los veinte minutos que expusimos cada una, el orden de la competencia es así: exponen las presuntas víctimas, exponemos nosotras y ahí hay un tiempo extra que es la réplica y la dúplica. Es decir, la parte peticionante responde a nuestro discurso, y nosotros respondíamos a lo que ellos nos planteaban. Después de eso, no había más preguntas. Se terminaba el caso".

Lucía recordó que "no nos podíamos exceder de la contestación de ellos. Es decir, lo que ellos contesten, nosotros teníamos que contestar como Estado, pero no armar en el momento argumentos por fuera, lo que implica que, en el momento, hay que armar el discurso y qué es lo que les vas a contestar. Y eso, hasta la audiencia, no se sabe".

Victoria apuntó, en tal sentido que, "aunque nosotras teníamos los memoriales, tanto de Rosario, con quienes fuimos a la final y también tuvimos una de las audiencias preliminares, como La Pampa, estamos jugando un juego. Es decir, tanto nosotras, como los otros equipos, iban adaptando el discurso a lo que alegaban los equipos contrarios. Hasta el momento en que escuchamos el discurso de la otra persona, no sabemos qué es lo que están alegando".

Una formación fundamental

En cuanto a la experiencia en sí misma y a su contribución en el contexto general de la carrera de Derecho, Di Giulio aseveró que "principalmente si lo que nos gusta es el litigio, para ser un abogado, para ser litigante, es fundamental esta formación, este tipo de experiencia. El aprendizaje es totalmente distinto".

En tal sentido añadió que "desde la formación de la Facultad, Javier Pianta nos formó en lo que es oratoria y en el trabajo de la comunicación, porque es muy complejo. No solamente teníamos que saber hablar, hay que saber escribir, cómo citar, qué citar, qué es importante y qué no".

Tarantino, en tanto, mencionó que fue determinante "también cómo nos posicionamos frente al discurso. Muchas muletillas que uno tiene al hablar, bueno, esas cosas uno se las tiene que sacar. Por ejemplo, nos marcaban que, cuando hablamos, tenemos que estar sin movernos, ya que generalmente por los nervios uno gesticula o se mueve. Es decir, todas esas malas pasadas que te juegan los nervios, todo eso lo trabajamos con Javier Pianta y con nuestro coordinador, Agustín Rodríguez".

Desde su punto de vista "el rol de Agustín, que fue nuestro coordinador, fue esencial; desde el acompañamiento, pero también desde decirnos, bueno, ahora nos vamos a formar en corrupción, ahora vamos a estudiar derecho a la vida, y desde múltiples formaciones", afirmó Di Giulio, para indicar luego: "Para el caso concreto de la Abogacía, te sirve mucho el hecho de poder prever qué es lo que el otro va a alegar. Es una formación mucho más traída a la realidad que tal vez el texto solo".

Victoria Tarantino remarcó "también la importancia que tiene que, como estudiantes de Derecho, ahondemos lo que son los derechos humanos y podamos ir más allá de la cátedra que tenemos en la Facultad, de poder ahondar y ver la importancia que tienen los derechos humanos, para el día de mañana, en nuestra profesión".