UN CRIMEN QUE CONMOVIÓ A TODA LA SOCIEDAD . Fue a comprar un kilo de azúcar y la encontraron asesinada y violada

Jennifer Soledad Falcón tenía siete años de edad cuando fue hallada muerta en un baldío de Olavarría en la mañana del miércoles 21 de febrero de 2001.

La tarde anterior había salido de su casa para comprar un kilo de azúcar en un almacén y nunca más regresó de hacer aquel mandado.

En medio de la desesperada búsqueda para dar con su paradero, ese día ya referido pudo ser hallado su cadáver en un terreno situado en cercanías de la casa donde se domiciliaba con su familia.

Cuando el 14 de junio de 2002, tras la realización de un juicio que tuvo como escenario el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul, Mario Oscar Sallago fue condenado por el asesinato de la nena, a través de lo que quedó demostrado en ese debate pudo saberse que el hombre también había violado a la hija de quien en vida fuera un sargento de la Policía bonaerense que desempeñó tareas en esta ciudad.

Según quedó probado, la nena regresaba a su casa -tras haber ido a una despensa cercana a comprar un kilo de azúcar- en momentos que Sallago la interceptó en el camino y la condujo hasta ese terreno baldío donde la violó y después la mató.

Más de doce horas tardaron en encontrar a la menor quienes estaban abocados a su búsqueda: sus padres y demás familiares; al igual que amigos, vecinos, policías, bomberos y hasta militares.

El cuerpo de la chica fue hallado oculto entre unos pastizales. Estaba desnudo y "con evidentes signos de violencia y fuertes golpes. Especialmente, en la cabeza y la cara", según fuera informado en aquel entonces desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.

Los peritajes confirmaron que la nena fue violada y que murió como consecuencia de golpes provocados con lo que habría sido una piedra.

"Sufrió fractura de cráneo y traumatismos en todo su cuerpo", concluyeron especialistas que analizaron el cuerpo de la menor.

Sallago fue detenido en la madrugada del 21 de febrero de aquel año 2001, horas antes de que el cadáver de la nena pudiera ser encontrado.

Durante el transcurso del debate desarrollado en los tribunales de Azul, el fiscal Miguel Angel Traina -ya fallecido- lo había acusado de violar en dos ocasiones y después matar a la niña, propinándole un violento golpe.

Juan Sebastián Galarreta fue en ese juicio el defensor Oficial del condenado. Y en su alegato pidió que lo absuelvan porque, según afirmaba, "no se pudo superar la sospecha de que sea el autor del hecho".

Pero para los jueces Gustavo Abudarham, Eduardo Uhalde y Alejandra Raverta no quedaron dudas de que el olavarriense que sigue preso había sido el autor de tan aberrante crimen. Y en consecuencia, el 14 de junio de 2002 los por entonces miembros del Tribunal Oral en lo Criminal número 2 lo sentenciaron a reclusión perpetua, con "reclusión por tiempo indeterminado y accesorias de inhabilitación absoluta", y lo declararon "reincidente por segunda vez".

A escala penal, Mario Oscar Sallago fue declarado en ese debate autor de los ilícitos de abuso sexual y carnal en concurso real con homicidio críminis causa. Es decir, un asesinato cometido para facilitar u ocultar la comisión de otro delito.

En este caso en particular, los jueces del TOC 2 concluyeron que había matado a la nena para ocultar lo que en un principio fue su violación.

El dato

Recién el 14 de diciembre de 2011, a más de una década de cometido el crimen de la menor y luego de atravesar por diferentes instancias recursivas, quedó firme la sentencia con veredicto condenatorio para Mario Oscar Sallago.