Este miércoles que pasó, en horas de la tarde, una mujer se presentó en la sede de la Seccional Primera local. Según quienes la observaron en ese momento, estaba tan desesperada como nerviosa. Y al primer policía que se cruzó con ella le expresó textualmente: "Ahí en la Plaza San Martín, en el medio de la plaza, están vendiendo droga. Mi hijo está enfermo por esa porquería. Me roba plata, me vende las cosas... Ya no sé qué hacer. Y ustedes no hacen nada. Ahí, en las narices de todos, venden a los chicos".

"A mi hijo le vende Bautista Ledesma... Anda con una chica de su edad... Ella también está metida con él. Les cagan la vida a los chicos... Hagan algo por favor, mi hijo está enfermo", le dijo también la mujer a ese policía que se había cruzado con ella en la comisaría primera.

Todos esos datos pudieron ser corroborados instantes más tarde, una vez que en la zona de la Catedral personal del Grupo Táctico Operativo de la Seccional Primera logró arrestar a la pareja señalada como vendedora de estupefacientes.

Además del ya referido Bautista Facundo Ledesma López, que tiene 20 años, durante ese procedimiento llevado a cabo en la vía pública fue arrestada una joven de 26, a quien voceros ligados a la investigación penal que se está llevando adelante por esta infracción a la Ley 23.737 identificaron como Florencia Etchepare.

El procedimiento que se tradujo en la aprehensión de la pareja no fue uno más si se tiene en cuenta el tipo de sustancia secuestrada: ácido lisérgico. Una de las denominadas "drogas de diseño" que no resulta habitual encontrar en Azul; aunque sí se tiene conocimiento de que -desde hace un tiempo, y sobre todo entre los jóvenes- es un tipo de estupefaciente que también se viene consumiendo en esta ciudad.

Sobre esa cuestión hizo alusión ayer a la mañana Lucas Moyano, el fiscal a cargo de la investigación penal que se iniciara, cuando con relación a este procedimiento brindó una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por la comisaria Inspectora Carolina Cabrera y por el subcomisario Lucas Bordón, los actuales titulares -respectivamente- de la Estación de Policía Departamental de Seguridad y de la Seccional Primera.

Concretamente, lo hallado en poder de ambos jóvenes arrestados anteayer en la zona céntrica de Azul cuando era alrededor de la hora 19 fueron "un envoltorio de papel conteniendo 68 dosis de LSD y 2,3 gramos de picadura de marihuana", según se detalla en las actuaciones policiales incorporadas a lo que está siendo la tramitación de este sumario desde la UFI 22 con sede en los tribunales de Azul.

En esa fiscalía habían sido indagados ayer los acusados de lo que a escala penal es considerado el delito de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor.

Según voceros allegados a la instrucción de esta causa señalaron a EL TIEMPO, el único que había declarado fue el joven.

A través de sus dichos asumió en lo sucedido la responsabilidad que le están atribuyendo a título penal. Y de esa manera intentó desligar a su pareja, que también hasta el momento continúa imputada.Luego de las manifestaciones que hiciera esa mujer que el pasado miércoles por la tarde se presentó en sede policial, se dispuso inmediatamente desde la Seccional Primera comenzar con las averiguaciones tendientes a corroborar si todo aquello que ella sostenía era verdad. Y horas después pudo ser comprobado, al llevarse a cabo las aprehensiones de ambos jóvenes, a quienes los policías observaron en las escalinatas de la Iglesia Catedral y en un principio identificaron, tratándose de los mismos que ahora se encuentran privados de la liberad.

Una vez trasladados los dos a sede policial, los tests a los estupefacientes incautados permitieron determinar que se trataba, efectivamente, de microdosis de LSD y, también, de marihuana. Drogas que la pareja tenía y que, al parecer, estaba vendiendo a jóvenes en pleno centro de Azul cuando se llevó a cabo este procedimiento.

Los troqueles de ácido lisérgico estaban diseñados con dibujos de Mario Bros. Los tenía en su poder el joven que resultó aprehendido en el interior de un bolsillo de un chaleco que llevaba puesto. La marihuana, en tanto, estaba dentro de un morral que en ese entonces los ahora acusados también llevaban.

Los teléfonos celulares que ambos poseían fueron incautados, a la espera de que puedan ser abiertos con el objetivo de conocer si las comunicaciones que contienen se convierten en más elementos de prueba para lo que está siendo la tramitación de este sumario penal.

EL DATO

Una resolución firmada ayer a la tarde por el juez de Garantías Federico Barberena había convertido a las aprehensiones de Ledesma López y Etchepare en respectivas detenciones. Transitoriamente, ambos acusados por esta infracción a la también llamada ley de estupefacientes seguían alojados en la sede de la comisaría primera local.