UN HOMBRE DE 55 AÑOS . Fue ordenada su prisión preventiva

Tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor es el delito que le siguen atribuyendo a un hombre que el pasado 30 de octubre había resultado aprehendido en Azul.

Aquella medida se concretó en la vivienda donde el investigado por esta infracción a la Ley 23.737 reside, durante un allanamiento realizado por policías de la Bonaerense.

La diligencia había incluido que se incautaran en poder del acusado cocaína y marihuana, al igual que elementos compatibles con la venta al menudeo de sustancias.

Este viernes que pasó, la detención para el imputado -ordenada al día siguiente de realizado este procedimiento antidrogas- fue convertida en prisión preventiva, según señalaron voceros judiciales a EL TIEMPO.

En una primera instancia a esa medida cautelar la dispuso el magistrado Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 1, en respuesta a un pedido que días antes formulara Adrián Peiretti.

En la UFI 22 que actualmente conduce, ese Fiscal instruye una causa penal que lo continúa teniendo al acusado privado de la libertad en una cárcel de la zona.

De 55 años de edad y oriundo de Tapalqué, tras su aprehensión -concretada durante un allanamiento que realizaran policías de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas que tiene su sede en Azul- había sido identificado como Walter Florentino "Hongo" Moreno.

La pena "en expectativa" que contempla el delito que le atribuyen -que va desde los cuatro a los quince años de prisión- continúa siendo para el Juez que entiende en esta causa una circunstancia que hace adecuado que ese hombre continúe privado de su libertad.

A su vez, además del resultado positivo del allanamiento realizado el día en que resultara aprehendido, ahora se incorporaron más evidencias que lo siguen ubicando al investigado como autor de esta infracción a la ley de drogas. Concretamente, conversaciones halladas en uno de los teléfonos celulares incautados durante aquella diligencia.

De esas charlas surge que Moreno se dedicaba a vender estupefacientes al menudeo. Actividad que, sobre la base de los referidos chats, el tapalquense radicado desde hace varios años en Azul solía concretar también bajo la modalidad conocida como "delivery", utilizando para ello su automóvil.

La imputación

"Al menos en el período comprendido entre mediados del mes de julio y el 30 de octubre del año 2025 -cuando resultó aprehendido durante el allanamiento en una casa situada en España entre Calle 4 y Aldaz- Walter Florentino Moreno se dedicó a la comercialización de estupefacientes del tipo clorhidrato de cocaína en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor y marihuana", se continúa sosteniendo desde la imputación. Y esa hipótesis volvió a avalar el Juez garante, al convertir hace cinco días a la detención del acusado en prisión preventiva.

Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web con relación al allanamiento realizado el pasado 30 de octubre en horas de la tarde por los agentes de la división antinarcóticos local, durante la diligencia se hallaron en poder de Moreno más de 40 gramos de cocaína y unos 18 de marihuana.

Parte de la cocaína la tenía en el bolsillo de un pantalón con el que estaba vestido. Y más de ese tipo de sustancia estupefaciente los policías encontraron en el interior del placar de una de las habitaciones de la casa allanada.

También eran de cocaína varias pequeñas dosis ya fraccionadas y listas para la venta, las cuales se hallaron dentro de un par de borceguíes.

En tanto, en otro de los dormitorios de la vivienda donde el acusado reside se había encontrado la marihuana: en un ropero y en "un cajón de madera que sostenía un televisor", según lo descripto en las actuaciones penales.

Tres teléfonos celulares -en uno de esos móviles, al ser analizado, se encontraron los chats que comprometen la situación procesal del investigado- se incautaron también durante la diligencia; al igual que dinero en efectivo y una balanza digital.

"Se advierten inmutables los elementos de convicción oportunamente valorados al momento de disponer la detención del causante", escribió en lo resuelto para ordenar la prisión preventiva de Moreno el Juez garante, en alusión a cuando el pasado 31 de octubre le dictara aquella otra medida cautelar. Y en lo decidido el viernes que pasó Barberena incorporó el resultado del examen de uno de los celulares incautados en poder del encausado.

Agregada recientemente al pulso de esta Investigación Penal Preparatoria, esa evidencia -junto con las ya existentes- refuerzan los indicios que vinculan al hombre, chofer de ocupación, con una infracción a la Ley 23.737 por la que sigue preso.

"La contundencia de los elementos de cargo que surgen del secuestro de los estupefacientes -hallados en la casa donde Moreno reside cuando policías concretaron el allanamiento-, tanto por su cantidad como por el modo en que se encontraban fraccionados", también continúa siendo un elemento que lo involucra en la comercialización de drogas al menudeo.

Tal situación los investigadores habían podido comenzar a constatarla a través de "tareas de vigilancia" que en el domicilio del acusado realizaran tiempo antes, contando con una denuncia anónima recibida en sede policial en julio pasado. Presentación donde se indicaba que el encausado vendía drogas.

El dato

De acuerdo con lo referido por voceros allegados a la tramitación de esta causa penal, Walter "Hongo" Moreno está privado de su libertad en la Unidad 38, una de las cárceles del complejo del SPB que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.