El viernes a las 19.30 en la sede del Centro de Día Vivencias, 9 de Julio 515, Eduardo Agüero Mielhuerry presentará su nueva investigación "Historia de la Sociedad Protectora de Niños de Azul", institución que en marzo del corriente arribó a sus 120 años de trayectoria ininterrumpida en nuestra ciudad, y que de su seno nació, hace 37 años, el Centro de Día "Vivencias", y allá por 1949 el Hospital de Niños "Argentina Diego".

En diálogo con EL TIEMPO, el escritor contó aspectos sobre la publicación.

"El libro surgió por requerimiento de la 'Sociedad Protectora'

Consultado sobre los inicios de su nuevo trabajo, el autor expresó que "el libro surgió por requerimiento de la 'Sociedad Protectora'. Su presidente, el Dr. Carlos Pagliere, me contactó y después de algunas reuniones acepté el desafío de construir y reconstruir una historia que, ahora me doy cuenta, es gigante. El trabajo recorre desde finales del siglo XIX cuando se produjeron los primeros intentos para conformar una institución que ayudara a los niños escolarizados, brindándoles en primera instancia vestimenta, guardapolvos y delantales. La 'Sociedad Protectora de Niños Pobres' nació efectivamente en marzo de 1902 y desde entonces, a su objetivo primordial, agregaron poco a poco útiles, alimentación y, finalmente, hasta atención médica".

Agüero Mielhuerry sostuvo que "aquellas damas que fueron las que le dieron vida a la institución se fueron acostumbrando, adaptando, a las necesidades y requerimientos de la comunidad". Agregó que "hasta dejaron de ser "Protectora de Niños Pobres" para consolidarse simplemente como "Sociedad Protectora de Niños de Azul", abriendo así su campo de acción de alguna manera. Y soñaron tan en grande que gestaron y concretaron un dispensario infantil que, por sus magnánimas dimensiones, culminó convirtiéndose en el Hospital de Niños 'Argentina Diego', inaugurado en 1949".

Mucho esfuerzo para los niños

En segundo término brindó más detalles sobre qué fue lo que más lo sorprendió de la historia institucional, "nunca escatimaron esfuerzos al momento de realizar colectas recorriendo la ciudad, bailes, rifas, charlas, y cualquier otra actividad que les redituara algún recurso monetario que finalmente destinaban a los niños menesterosos de la ciudad".

Del mismo modo añadió que "siendo imposible mencionar a todas las mujeres -y hombres, aunque en menor medida- que integraron y colaboraron con la Sociedad Protectora, vale sintetizar todo ese espíritu generoso en Argentina Diego. En ella se condensa toda una historia amplia y dilatada en una comunidad que aún en el presente encuentra a sus miembros bregando por los demás".

Finalmente, Agüero Mielhuerry agregó que "transcurridos los años, en 1985, un grupo de padres recurrió a la Sociedad para solicitarle ayuda en un ámbito que, aunque no era de la incumbencia de las mismas, imbuidas de su espíritu solidario, no dudaron en tender su mano bienhechora para gestar lo que hoy es el Centro de Día 'Vivencias', que asiste a numerosos jóvenes y adultos con discapacidades severas, atendiendo sus necesidades en un amplio espectro".