EL CRIMEN SUCEDIÓ EL PASADO SÁBADO. Homicidio en Villa Piazza Norte: ahora la única acusada es la mujer y ayer se ordenó su detención

El asesinato de un hombre sucedido el pasado sábado en una vivienda de Villa Piazza Norte de esta ciudad ahora sólo tiene como imputada a la mujer que en un principio había sido demorada por lo ocurrido junto con un varón.

Mientras que para esa joven su aprehensión fue convertida ayer en detención por este hecho, que se produjo en el interior de una vivienda situada sobre la calle Corrientes donde ella se domicilia con sus tres pequeños hijos, no sucedió lo mismo con el varón también sospechado de haber intervenido en el crimen.

De esa manera Federico Barberena, el juez que entiende en la investigación penal iniciada por lo ocurrido, ordenó ayer que sólo continúe privada de su libertad la mujer, al prosperar de manera parcial un pedido del Fiscal a cargo de la instrucción de esta causa para que las aprehensiones de ambos sospechados fueran convertidas en respectivas detenciones.

El magistrado garante lo hizo a través de una resolución donde, al mismo tiempo, se pronunció a favor de disponer que el otro investigado por el crimen ocurrido hace cuatro días recuperara la libertad.

Tal lo que EL TIEMPO ha venido informando en su página web con relación a este homicidio -el segundo que se registra en Azul en lo que va de este año 2025- los dos aprehendidos que tenía ese hecho se llaman Adam David Mansilla, de 33 años de edad, y Rocío Ayelén Rodríguez (25).

Adrián Peiretti, el titular de la UFI 13 que está a cargo del sumario penal iniciado por el asesinato de Carlos Oscar Romero -tal la identidad de la víctima, quien días antes a que este sábado que pasó fuera ultimado a puñaladas había cumplido 32 años de edad-, solicitó las medidas cautelares para ambos sospechados, de las cuales ayer sólo una de ellas fue avalada. Concretamente, la que ahora la tiene a Rodríguez en carácter de detenida.

Ese Fiscal lo había hecho a través de un escrito que presentó, ante el Juzgado de Garantías 1 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul, anteayer lunes.

A dicha solicitud el representante de la Acusación la formuló después de que hace dos días también indagara a Mansilla y a Rodríguez y que ambos optaran por no declarar por el asesinato que, de acuerdo con lo decidido ayer por el magistrado garante, ahora sólo se le continúa atribuyendo en carácter de autora a la joven.

En aquellas audiencias, desarrolladas en sede judicial a tenor de lo que establece el artículo 308 del CPP, el varón y la mujer estuvieron respectivamente asistidos por dos defensores oficiales: Diego Prado y Mariana Mocciaro, según lo que fuera informado a este matutino por voceros allegados a la tramitación de la causa.

Para decidir que sólo Rodríguez siga privada de su libertad y que Mansilla no, el magistrado Barberena valoró ayer diferentes indicios probatorios reunidos hasta el momento por el titular de la UFI 13 en el sumario que continúa instruyendo.

Lo resuelto implicó que ahora sólo Rodríguez sea considerada la probable autora de un homicidio simple, tal la calificación que tiene este expediente judicial, enmarcada en los términos de lo que establece el artículo 79 del Código Penal. Un delito por el que esa joven, en caso de resultar condenada en un futuro juicio por lo ocurrido, podría recibir una pena de prisión que va desde los ocho a los veinticinco años.

Esta causa, que ahora sólo la tiene detenida a Rodríguez, comenzó a tramitarse no bien el sábado que pasó, cuando habían transcurrido unos minutos de la hora 22:30, policías se hicieron presentes en esa casa de Villa Piazza Norte donde la joven acusada se domicilia junto con sus tres hijos y encontraron muerto a Romero.

Los efectivos de seguridad hallaron también en el interior de esa vivienda a Mansilla: el hombre que ayer -a diferencia de lo resuelto para con Rodríguez- quedó en libertad, luego de que también el representante de la Acusación lo considerara el otro probable autor de este asesinato, hipótesis descartada por el magistrado que de manera subrogante está cargo del Juzgado de Garantías 1 y entiende durante el transcurso de esta Investigación Penal Preparatoria.

Asesinado a puñaladas

Vecinos que escucharon gritos, surgidos de una discusión que provenía del interior de esa vivienda donde Romero yacía sin vida, fueron quienes el pasado sábado por la noche alertaron a la Policía -a través de un llamado al 911- sobre la existencia de una situación de suma gravedad ocurrida en dicho inmueble.

Situada sobre la ya mencionada calle Corrientes, en la cuadra comprendida por De las Postas e Industria, en las actuaciones penales se señala que, no bien agentes del Comando de Patrullas de Azul se convirtieron en los primeros en llegar a esa propiedad, a Carlos Oscar Romero los efectivos de seguridad lo hallaron "tendido de espalda al piso en el umbral de la puerta", presentando "varias manchas hemáticas" en diferentes partes de su cuerpo, surgidas de lo que instantes antes fueron las puñaladas que recibió y acabaron son su vida. El hecho que, considerando lo resuelto ayer, ahora sólo se le atribuye a la joven que sigue presa.

Alrededor de la hora 22:30 de este sábado que pasó, con la víctima estaba también dentro de la casa Mansilla, el hombre que recuperó ayer por la tarde la libertad desde la Seccional Primera local de Policía.

Lo primero que les dijo a los policías que se entrevistaron con él -se señala en las actuaciones penales- fue que "había tenido una discusión" con Romero, al que conocía desde años atrás. Y que la misma había ocurrido aproximadamente unas dos horas antes a que los investigadores tomaran conocimiento de la existencia de este asesinato.

A esta altura se sabe que durante la discusión a la que Mansilla aludiera también estaba presente dentro de esa casa, en la que vivía desde el verano pasado con sus hijos, la joven para quien ayer fue ordenada su detención como la única responsable del crimen.

Cuando el pasado sábado por la noche se decidió demorar a ambos sospechados, Rodríguez había sido hallada por personal policial en la vía pública, en cercanías a esa vivienda donde se domicilia y que se convirtió en el escenario de este crimen.

Del mismo modo que sucediera con Mansilla, en aquel entonces tampoco ella pudo darles a los policías, cuando la encontraron en las calles De las Postas entre Corrientes y Amado Diab, una explicación convincente de lo que había pasado.

En aquel entonces, la ahora única detenida por este asesinato sólo pudo decir que estaba también dentro de la casa cuando Romero fue ultimado a cuchilladas.

Desde la Acusación se sostiene que, en momentos que los dos varones y la joven que está detenida se encontraban en el referido inmueble, se produjo entre los tres "una confrontación".

Pero para el Juez de Garantías que entiende en esta causa no existen elementos suficientes para dar por demostrado hasta ahora que Rodríguez y Mansilla desarrollaron "un accionar conjunto" para darle muerte a la víctima a puñaladas.

Esa conducta, teniendo en cuenta lo decidido ayer, el magistrado Barberena sólo se la atribuye a Rodríguez, ahora considerada la única autora de este asesinato, cometido mediante el empleo de "una cuchilla tipo carnicero con mango plástico blanco con tres remaches".

A través de lo investigado ha podido determinarse que Romero recibió "al menos tres puñaladas".

El resultado de la necropsia a su cuerpo, intervención realizada en la sede de la Policía Científica de Azul este domingo que pasó en horas de la mañana, sirvió para conocer más detalles con relación a las características de las heridas de arma blanca sufridas por la víctima de este asesinato.

Tal como ya fuera informado por este matutino, la lesión considerada "vital" estuvo localizada en el torso de Romero. Específicamente, a la altura de la -denominada así en el informe de autopsia- "línea axilar media izquierda".

La violencia de esa puñalada que le produjo la muerte a Romero tuvo la entidad suficiente como para afectar, luego de que atravesara su parrilla costal, a varios de sus órganos vitales: uno de los pulmones, el pericardio -la membrana que envuelve y protege el corazón- y la aorta, la arteria más grande del cuerpo humano.

De esa manera, la agresión le provocó al hombre su fallecimiento por lo que fue definido como un "shock hipovolémico agudo por sección aórtica", se señala textualmente en el dictamen médico.

El deceso del azuleño dentro de esa casa donde estaba con Rodríguez y Mansilla pudo ser constatado por paramédicos del Hospital Pintos que, en una ambulancia del SAME, fueron convocados el pasado sábado por la noche para intervenir en lo que había ocurrido.

Surgido también de la necropsia, se sabe que Carlos Oscar Romero sufrió dos heridas más en el marco de lo que desde ayer es considerado un ataque a puñaladas sólo perpetrado por la mujer que ahora está formalmente detenida.

Esas otras lesiones que la víctima de este crimen presentaba no fueron consideradas vitales por el médico a cargo de la autopsia. Y estuvieron, una de ellas, localizada en su brazo izquierdo y, la otra, en una de sus piernas.

El sábado pasado el fiscal Adrián Peiretti, acompañado por una de las instructoras de la UFI 13, también estuvo presente en la casa donde Romero fue asesinado, al menos, de tres puñaladas.

La decisión de ordenar en un principio que los ahora acusados fueran demorados obedeció a que no convencieron a los investigadores las explicaciones que brindaron con relación a las circunstancias en las cuales el azuleño había fallecido.

De esa manera, se dispuso que ambos fueran trasladados a la sede de la Seccional Primera local perteneciente a la Policía bonaerense. Y en esa comisaría, el pasado domingo ambos fueron informados que quedaban aprehendidos como los probables autores de este asesinato.

Pero de esas dos medidas cautelares, ayer el juez de Garantías Barberena convirtió sólo en detención a la que había sido dispuesta hace tres días para Rodríguez. La única que ahora es considerada a título penal la responsable del homicidio de Romero.

Los dichos de testigos

"Gritos y llantos de una mujer" -se refiere en las actuaciones penales- escuchó un joven el sábado pasado cuando era alrededor de la hora 21:30, al pasar por la casa escenario de este crimen en momentos que se dirigía caminando con una amiga suya a un comercio.

A ambos les resultaron llamativos esos gritos. Y escucharon, también proveniente del interior de esa casa, la voz de un hombre que sería Mansilla, cuando textualmente le decía a Rodríguez, la ahora detenida: "¿Qué hiciste, qué hiciste, qué hiciste...?".

También testigos, después de esta situación, vieron a la joven acusada salir de esa casa donde vive, acompañada por "sus tres hijos pequeños".

Al parecer, Rodríguez estaba inmersa en un estado de ebriedad, según lo relatado en la causa por esas personas, las cuales observaron el momento en que, en la calle, le entregó sus hijos a una conocida suya y le pidió que se los llevara con ella.

Más versiones en torno a lo sucedido -incorporadas también a la causa penal- señalan que Mansilla fue escuchado en el momento que pedía auxilio, mientras Romero, herido de muerte, yacía en el piso de la casa donde vive Rodríguez.

"Se me muere Carlitos", se menciona que el hombre que ayer recuperó su liberad le dijo a un joven al que le pedía ayuda, todo lo cual sucedió en la previa a que a la vivienda escenario de este homicidio llegaran los efectivos policiales del Comando de Patrullas de Azul. Una casa en la que, según afirmaron también testigos, era habitual ver "de lunes a lunes" a "varias personas consumiendo alcohol".

Otro dato de relevancia para imputarle ahora sólo a Rodríguez la autoría del asesinato de Romero surgió de lo relatado por un familiar de ella. Según supo, ese sábado por la noche la imputada le mandó un mensaje por WhatsApp a sus hermanas diciéndole que "había matado a uno", se cita textualmente en las actuaciones penales.

A ese inmueble donde vive la encausada fueron convocados también agentes de la Policía Científica, con la finalidad de realizar pericias y una inspección.

En el marco de esas tareas se logró recoger la cuchilla empleada en lo sucedido, que fue encontrada en el patio delantero de la propiedad.

En su hoja, de aproximadamente unos veinte centímetros de largo, al momento de ser hallada por parte de los efectivos de seguridad el arma blanca poseía a simple vista "manchas hemáticas y fibras sintéticas", se refiere en las actuaciones penales.

También tenían "abundantes" manchas de sangre, que serían de la víctima, las respectivas ropas con las que estaban vestidos Mansilla y Rodríguez al momento en que fueron demorados.

El dato

A la espera de que se consiga un cupo desde el Servicio Penitenciario Bonaerense para que la joven que desde ayer está detenida por el asesinato de Romero sea llevada a una cárcel, transitoriamente permanece privada de su libertad en la Subcomisaría de Chillar.

Los indicios por los que un juez le atribuye el asesinato sólo a la joven

Rocío Ayelén Rodríguez es desde ayer la única imputada y detenida por el crimen de Carlos Oscar Romero. EPDS AZUL/PBA

De los "elementos probatorios" que tuvo en cuenta el juez de Garantías Federico Barberena, en lo resuelto ayer concluyó que el asesinato de Carlos Oscar Romero no fue consecuencia de un "accionar conjunto" entre Rocío Ayelén Rodríguez y Adam David Mansilla.

En cambio, para ordenar sólo una de las dos detenciones pedidas por el Fiscal a cargo de esta causa, el magistrado le atribuyó exclusivamente responsabilidad en lo sucedido a la joven, "quien habría apuñalado a Romero provocándole la muerte, valiéndose para tal fin de uno de los cuchillos recogidos en el lugar de los hechos", puede leerse en lo decidido para que ella sea la única que ahora continua privada de la libertad.

La conducta endilgada a Rodríguez en el crimen de Romero quedaba corroborada por "una serie de elementos" que "se revela con un sentido que permite afirmar por el momento, y con la insipiencia de un proceso recién iniciado", que esa joven fue la única autora del hecho sucedido el pasado sábado por la noche en su casa.

Todos esos indicios surgían de lo ya mencionado en la nota principal de estas páginas. Por sobre todas las cosas, con lo que refirieran testigos que han declarado en la causa.

Pero también se corresponden, por ejemplo, con lo que policías constataron no bien concurrieron a la vivienda donde la imputada reside, a quien el sábado por la noche vieron con "manchas de sangre no sólo en las manos sino, en especial, en el puño de la campera que vestía, lo que es enteramente compatible con la conducta que considero desplegara", afirmó el magistrado para ordenar su detención.

Esa conducta Barberena se la atribuye a la joven acusada como surgida luego de atacar a Romero con un arma blanca y asestarle al menos tres puñaladas que acabaron con su vida en presencia de Mansilla. El hombre que, tras ser liberado ayer, ahora es el principal testigo de este crimen.

A su vez, para deslindar responsabilidad del varón sospechado en lo que pasó, el juez de Garantías refirió que, estando con Romero ya fallecido dentro de la casa de Rodríguez, sus manos y su vestimenta "no presentaban rastros de sangre".

Tal situación surgía de fotos tomadas al hombre no bien fuera demorado el sábado pasado tras el asesinato y trasladado a sede policial junto con Rodríguez.

Mansilla -años atrás condenado, junto con la víctima del crimen del pasado sábado cuando era menor de edad y con otro azuleño, por un "homicidio en riña" que en septiembre de 2010 sucedió en el Barrio Urioste en perjuicio de un joven- sólo tenía manchas de sangre "en el pecho, en el sector del buzo, y en sus zapatillas", las cuales serían de Romero.

Al momento de ser hallado junto con el cadáver en la casa de Rodríguez, Mansilla también "poseía un corte en uno de sus tobillos que en principio justifica las manchas en las zapatillas con su propia sangre y las pocas manchas en el pecho de su buzo con probables maniobras de ayuda a la víctima", puede leerse en lo decidido para no dar lugar ayer a su detención como el otro posible autor de este asesinato.

"He aquí entonces el primer elemento de descargo de Mansilla, a la vez que se conforma en sentido cargoso respecto de Rodríguez", escribió el Juez para ordenar ayer la "inmediata libertad" del hombre -que permanecía en carácter de aprehendido en la comisaría primera local- y la detención de la mujer.

Más elementos que por el momento, a criterio del magistrado Barberena, eximen de reproche penal a Mansilla en el crimen de Romero estuvieron relacionados con los dichos de los testigos, quienes lo escucharon cuando le recriminaba a Rodríguez por lo que había hecho y luego lo vieron pidiendo auxilio porque la víctima se moría.

Esto último ponía de manifiesto "la preocupación de Mansilla respecto del estado de salud de Romero, también consistente con quien no llevó a cabo la conducta que lo llevó a dicha situación". Es decir, haberlo matado.

En contraposición con aquellas manifestaciones de Mansilla, continúa siendo un indicio que involucra a Rodríguez en lo sucedido lo referido por un familiar suyo, no bien se enteró que la joven le había mandado un WhatsApp a una de sus hermanas, mensaje donde le decía que vinieran a buscar a sus hijos porque en su casa ella "había matado a uno".

"Una clara referencia -escribió el Juez garante para dictarle ayer la detención a la ahora única imputada- a que ella habría sido quien acabó con la vida de Romero".