Ambos procedimientos se llevaron a cabo ayer viernes, de acuerdo con lo informado por voceros de seguridad ligados a las realizaciones de los mismos.

A través de uno de ellos, en la zona rural del Partido de Azul habían sido interceptados dos cazadores furtivos -uno de 47 años de edad y el otro de 51- cuando en el cruce de las rutas 3 y 60 se desplazaban en una camioneta Peugeot Partner.

En aquel entonces se trasladaban llevando en el vehículo seis perros raza Galgo que utilizaban para la caza furtiva, secuestrándose en poder de esos hombres por parte del personal policial dos ñandúes muertos que habían sido recientemente capturados.

Por tal motivo se les labraron a ambos actuaciones por una infracción a la ley de preservación de la fauna autóctona, dándose intervención desde la Policía a la fiscalía que en los tribunales de Azul está a cargo de Karina Gennuso.

En tanto, como una infracción al artículo 289 del Código Penal quedaron caratuladas las actuaciones penales que se iniciaron después de que -también ayer viernes- agentes del CPR local incautaran un auto cuyo número de motor estaba adulterado.

De acuerdo con lo informado, el rodado en cuestión -un Fiat Palio- fue localizado por los policías a la altura del Cuartel III del Partido de Azul, en el denominado "Camino Viejo a Tandil", cuando en ese entonces era guiado por un varón mayor de edad.

Al revisar el vehículo se constató esa irregularidad ya referida en el motor, cuyo número de identificación estaba adulterado, lo que se tradujo en que el rodado fuera incautado y que, en el marco del sumario penal que se inició, también se le diera intervención desde la Policía a la UFI 6 con sede en el Palacio de Justicia de Azul.