Los jueces de la Cámara Penal confirmaron la prisión preventiva que le fuera dictada en primera instancia a un azuleño que había sido arrestado en febrero pasado, en el marco de la instrucción de una causa penal donde continúa acusado de una infracción a la Ley 23.737.

Lo dispuesto ahora fue en respuesta a un recurso de apelación declarado "improcedente", el cual había sido presentado ante la Alzada departamental por las abogadas que como defensoras particulares patrocinan al imputado que tiene esta Investigación Penal Preparatoria.

En esa causa por la que sigue preso, el joven continúa siendo considerado el probable autor del delito de tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor.

De 29 años de edad, el acusado se llama Diego Maximiliano Coronel y había resultado arrestado durante un allanamiento que agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado con sede en Azul realizaron el 24 de febrero pasado.

Aquel día, en escenario de ese procedimiento se convirtió el inmueble donde Coronel reside y está situado en Villa Piazza Sur, sobre la calle Rivas entre Industria y De Las Postas.

Contando con una orden del juez de Garantías Federico Barberena, mismo magistrado que luego ordenara la detención del encausado y convirtiera en primera instancia a esa medida de coerción en prisión preventiva, durante el allanamiento realizado por los agentes de la división antinarcóticos local se hallaron y secuestraron estupefacientes, dinero en efectivo y elementos relacionados con la venta al menudeo de drogas.

En la casa donde Coronel resultó aprehendido, durante esa diligencia los policías incautaron más de 21 gramos de clorhidrato de cocaína y también marihuana, sustancia vegetal cuya cantidad hallada superó los 95 gramos.

Unos 125.000 pesos en efectivo, un teléfono celular y una balanza de precisión fueron también elementos secuestrados en ese allanamiento, que se tradujo en el arresto del joven para quien ahora ha sido confirmada su prisión preventiva.

De manera unánime, la medida de coerción para el encausado fue ratificada en esta segunda instancia a través de un fallo que lleva las firmas de los actuales miembros de la Cámara Penal: los jueces Agustín Echevarría, Damián Cini y Carlos Pagliere (h).

Sigue preso

Voceros judiciales señalaron a EL TIEMPO que lo resuelto el miércoles de la semana anterior fue en respuesta al referido recurso de apelación -en esta instancia desestimado- que formularan ante la Alzada con sede en el tercer piso de los tribunales de Azul las abogadas del imputado en esta causa: Luz Lapasta y Alicia Friggieri.

Ambas objetaban la manera en que esta investigación penal había comenzado a desarrollarse meses antes a que su cliente resultara arrestado.

Esa pesquisa se había iniciado sobre la base de lo que un vecino le refiriera a un funcionario policial, acerca de que el joven que sigue preso vendía drogas desde la casa donde vivía hasta que fuera aprehendido ese ya mencionado 24 de febrero pasado.

También, en busca del cese de su prisión preventiva, en el recurso de apelación las abogadas afirmaban que su defendido, en caso de recuperar la libertad, no iba a entorpecer el curso de esta nueva investigación penal que lo involucra, teniendo en cuenta que "posee otras causas en trámite" y que siempre estuvo a disposición de la Justicia en el marco de esos sumarios.

Pero ninguno de esos planteos prosperó para los jueces de la Cámara, quienes concluyeron que Coronel debía continuar en prisión ante las evidencias reunidas en esta causa penal donde figura acusado de una infracción a la Ley 23.737.

Sobre la base de lo resuelto en primera instancia por el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 al ordenar la prisión preventiva para el joven, en el fallo que ratificó la vigencia de esa medida de coerción el juez Carlos Pagliere (h) -el primero en votar a la única cuestión planteada- refirió que lo dispuesto ahora "conlleva, intrínsecamente por sus fundamentos, la desestimación del planteo defensista que tenía como objetivo demostrar la finalidad única de consumo personal de la droga hallada en la morada del investigado".

Después, al aludir ese camarista a los estupefacientes incautados en la casa de Coronel y a los elementos reunidos por los investigadores para llevar a cabo en febrero pasado el allanamiento, señaló: "Advierto que los indicios serios, coherentes y unívocos obtenidos durante la pesquisa, valorados de manera conjunta, me permiten afirmar -con el grado de probabilidad positiva que esta etapa reclama- que el causante poseía la sustancia estupefaciente hallada con fines de comercialización".

La decisión de confirmar la prisión preventiva para el acusado desde la Cámara Penal estuvo relacionada también con "la elevada sanción", en caso de resultar condenado, que contempla el delito que le atribuyen en carácter de autor, "por lo que medida de coerción que le fuera impuesta -y ahora fue ratificada- se presenta como necesaria e idónea para garantizar los fines del proceso".

"La prisión preventiva dispuesta resulta proporcional a la luz de la pena que eventualmente podría corresponderle en orden al delito enrostrado y en relación al tiempo que lleva detenido", se refirió al respecto.

Lo investigado

En ese sumario penal por el que el joven sigue preso -que desde la UFI 22 instruye el fiscal Lucas Moyano- se señala que "al menos en el período comprendido entre el mes de enero y el día 24 de febrero del año 2022 el aquí imputado Diego Maximiliano Coronel se dedicó a la comercialización de estupefacientes del tipo clorhidrato de cocaína y marihuana en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor, en esta ciudad de Azul".

Cuando la aprehensión de Coronel había sido convertida en detención, el juez de Garantías Barberena concluyó que la droga hallada en la casa del encausado "era tenida con inequívocos fines de comercio".

Esa presunción el magistrado la basó en "la importante cantidad secuestrada" de estupefacientes y en que durante aquel procedimiento se incautara la balanza de precisión, la cual estaba oculta. Una circunstancia que para el magistrado que entiende en esta causa se convertía en un "indicio serio de su destino ilícito".

Además, el titular de Garantías 2 había valorado diferentes indicios -entre ellos, las tareas de vigilancia llevadas a cabo por policías ligados a esta pesquisa en inmediaciones del domicilio de Coronel- que en esta etapa del proceso servían para demostrar la autoría del azuleño en esta infracción a la ley de estupefacientes, los cuales surgían de esa orden que diera para la realización del allanamiento y en el resultado de lo que fuera aquella diligencia que, hace seis meses, finalizara con el arresto del joven investigado.

El dato

De acuerdo con lo informado por voceros allegados a la instrucción de este sumario penal, actualmente Diego Maximiliano Coronel está preso en la Unidad 7, la cárcel de varones del Servicio Penitenciario Bonaerense con asiento en Azul.