En horas de la mañana de ayer trabajadores de la empresa de transportes "La Unión" se manifestaron en el veredón municipal en reclamo de respuestas del gobierno comunal ante la compleja situación económica que atraviesan y que pone en riesgo la continuidad del servicio de transporte público que brindan en esta ciudad.

La Línea 501 -colectivos rojos- determinó un paro por tiempo indeterminado. En tanto, la 502 -amarillos- aguardará hasta el lunes una respuesta por parte del Ejecutivo y, recién entonces, adoptará medidas.

Con varias unidades estacionadas frente al palacio municipal y en los alrededores y con una quema de neumáticos que lleno de humo toda la zona céntrica, los choferes azuleños solicitaron una audiencia con el intendente municipal, reunión que no se pudo concretar debido a que el mandatario no estaba en Azul.

En diálogo con este diario el gerente de "La Unión", Leandro Méndez, analizó las circunstancias que llevaron a esta medida de fuerza y relató: "Tenemos cinco meses de atraso en el subsidio de Nación, la empresa tiene un déficit de 18 millones de pesos y este mes pagó la mitad de los sueldos y debe los aguinaldos. En otras ciudades se pudieron pagar los aguinaldos porque las empresas son mucho más rentables que en Azul y en otros lados porque los municipios pusieron plata como en Punta Alta, Bahía Blanca y Tandil".

"Nosotros estábamos con el 223 y pasamos a pagar cargas sociales de dos millones y medio a seis millones y medio de pesos. Y el aumento salarial no fue reflejado con el aumento de los subsidios y hoy en día tenemos veinticinco millones de pesos para funcionar y están entrando dieciocho millones de pesos de subsidio entre Nación y Provincia" agregó.

En ese sentido aseguró que esta situación desde la empresa la vienen ventilando y haciendo pública desde hace mucho tiempo y explicó: "Lo he manifestado en el Concejo Deliberante y se lo dije al intendente mismo para evitar llegar a una situación extrema como a la que hemos llegado".

"Hemos tenido apoyo del Concejo Deliberante y habíamos llegado a un acuerdo que la tarifa iba a ser de 350 pesos y que el usuario iba a pagar 200 pesos y los 150 los iba a pagar el municipio a la demanda y no como un subsidio. Y estaba estipulado que eran unos 5 o 6 millones de pesos y hoy ese dinero es el que nos está faltando para cubrir las diferencias de las cargas sociales" añadió.

En este punto aseguró que más allá de la gravedad del conflicto no hubo ningún acercamiento ni voluntad de diálogo por parte del intendente Hernán Bertellys: "Y la situación por supuesto se agravó. La empresa viene sosteniendo este déficit en parte con trabajo privado y con el esfuerzo de los trabajadores. Y con el intendente no pudimos hablar porque supuestamente estaba de viaje".

Por otro lado, y en relación a la continuidad de las medidas de fuerza que más allá del corte y la protesta incluyó un paro de actividades de la línea 501, indicó: "La 501 va a quedar parada por tiempo indeterminado".

"Lo que sucede en Azul es que hay un abandono total. Nosotros hace cuarenta y tres años que estamos acá y hace mucho tiempo que les venimos diciendo que corríamos el riesgo de quedarnos sin transporte. En otras ciudades invirtieron en transporte con fondos propios, como por ejemplo Tandil y Bahía Blanca que tienen una política pública desde hace años y los fondos los sacaron del estacionamiento medido y el estacionamiento medido en Azul hoy vale veinte pesos" resaltó.

Consultado sobre los motivos del atraso de cinco meses en el pago del subsidio que la empresa recibe del gobierno nacional, expresó: "El atraso es general en todo el país y también está atado a cuestiones administrativas de cada provincia".

Más adelante el vocero de "La Unión" explicó porqué en esta ciudad no se ha podido implementar el sistema Sube y mencionó: "En la licitación queda muy claro que el Estado municipal se compromete a instalar las máquinas Sube. Y las empresas no pueden gestionar las máquinas ante Nación Sube que es una empresa del Estado, eso lo determina la Nación y en este caso el que las debe gestionar es el municipio".

Asimismo, Méndez se refirió al plan de renovación de unidades con el que debe cumplir la empresa y señaló: "Nosotros prácticamente tenemos que renovar tres unidades por año. Se renovaron tres unidades en la pandemia y el año pasado también y este año no podemos renovar unidades porque tenemos un déficit de dieciocho millones de pesos".

"Reconocemos que podemos tener falencias en el servicio como el maltrato a los choferes o la limpieza de los colectivos, pero para pensar a futuro y para mejorar tenes que tener ingresos. Y hoy nos estamos sosteniendo y así es muy difícil mejorar" recalcó.

Por último y dejando de lado el silencio del arco político ante el conflicto generado en Azul, el empresario contó: "Desde la empresa y en conjunto con Gastón Blando nos estamos ocupando para ver de qué manera le vamos a dar servicio a Villa Piazza Sur que es uno de los barrios más pobres de Azul y no cuenta con servicio de transporte público".