La salud ocular es fundamental para mantener una buena calidad de vida. Las revisiones periódicas con un oftalmólogo pueden detectar problemas de visión y enfermedades oculares en etapas tempranas, lo que facilita su tratamiento y puede prevenir la pérdida de visión irreversible.

Por este motivo EL TIEMPO consultó al médico oftalmólogo cirujano Federico Pereyra, quien forma parte de Oftalmogroup.

"Las consultas van en aumento al igual que la cirugía"

El médico es azuleño aunque reside en Tandil y está muy comprometido con la salud ocular de todo paciente que lo visita, tanto que invirtió en aparatología para detectar anomalías.

En principio, contó que "las consultas van en aumento al igual que la cirugías. Soy especialista de los digamos 'nuevos' en la ciudad porque si bien soy azuleño resido en la ciudad vecina de Tandil. Me fui a estudiar a los 17 años y llegué acá, a la ciudad, y hace dos años que desembarqué con este proyecto de vanguardia, que se llama Oflalmogroup donde trabajo con un grupo de oftalmólogos diagnosticando y tratando diversas patologías".

Es decir "en ello me centro y hago una consulta integral abocada principalmente a adultos y adultos mayores, ya que mi subespecialidad es quirúrgica teniendo aquí (en el consultorio) todos los mismos aparatos de diagnóstico que podría tener un paciente en Buenos Aires para atenderse en una clínica de Buenos Aires".

Con respecto a los niños y la prevención de consultas oftalmológicas, sostuvo que "cuando nosotros éramos pequeños habitualmente el médico de familia o el médico pediatra nos hacía la prueba en el consultorio, eso hoy por suerte, cambió porque como todo los pediatras también están subespecializados. Entonces hoy las consultas de pediatría ocular se hacen en un paciente recién nacido, la segunda consulta de oftalmopediatría se hace al año, la tercera consulta se hace a los 3 años y luego, a los 6 años en edad escolar. Si bien todas son importantes porque el primer fondo de ojo de un paciente recién nacido nos habla de que nosotros podamos encontrar un ojo normal y encontrar patologías preexistentes teniendo el principal foco en una enfermedad que se llama retinoblastoma que es el tumor ocular más frecuente en los niños. Eso se diagnostica solo con el fondo de ojo del recién nacido".

De la misma manera, enfatizó que "a partir de los 3 años también hay otras patologías que pueden aparecer, pero ya empezamos a chequear la parte visual del niño".

En ese sentido el Dr. Pereyra mencionó que "no todos los niños tienen comunicaciones a esa edad, entonces la principal ala de consulta y de diagnóstico es ver si ven las imágenes, si fijan, si tienen los dos ojos alineados, la motilidad ocular ya a partir de los 6 años tienen otra, ya tienen otro desenvolvimiento en la consulta oftalmológica y lo que pueden hacer es que pueden decirnos las letras y también podemos tomarle la visión refraccionada, y así obtener una graduación o bien encontrar un vicio oculto".

Apuntó que "hoy en día a lo que habíamos comentado anteriormente, hay una epidemia mundial que es la epidemia mundial de la miopía, o sea encontramos pacientes miopes a corta edad porque empezamos a utilizar pantallas a una edad temprana. Hay una epidemia mundial que es la de la miopía, estamos empezando a ver miopías en una proporción muchísimo mayor de lo que habitualmente la veíamos y tenemos un N que un N en estadística es un número muestrario el cual se multiplicó exponencialmente debido a lo que estábamos contando recién: la cantidad de horas que los nenes pasan en frente de una pantalla cuando habitualmente, nuestra infancia, nos daban una pelota de fútbol de voley, de handball, del deporte que sea o de una raqueta, el tenis o una paleta al pádel y nos dedicábamos a estar en el club durante largas horas. Esa era nuestra diversión. En cambio, hoy la diversión de los más pequeños -y no juzgo que si está bien o está mal-, pasa por estar con los juegos electrónicos. Por ejemplo: con la Playstation, con la Nintendo con la Xbox o directamente con la computadora y el celular".

Control y tratamiento

Con relación a cómo se controla ello, precisó que "no hay un estudio de cuánto tiempo tengamos que estar en las pantalla o cuánta es la cantidad exacta de una persona que tiene que pasar o de un niño. Lo que sí sabemos es que hoy en día, a través de la academia americana de oftalmología, tenemos que hacer pausas, descansos".

Precisó que "esos descansos tienen que ver con reglas, se llama regla del 20/20/20 por cada 20 minutos tenemos que descansar 20 segundos mirando algo que queda más de 20 pies 20 que son 6 metros".

Señaló que "califica para chicos también porque no hay un límite horario absolutamente estandarizado para que los chicos tengan que estar tantas horas....".

Ejemplificó que "vamos a hacer de cuenta que tenemos una pantalla de 20 centímetros, entonces nos tenemos que ubicar a 30 centímetros de la pantalla. La persona adulta debería tener como mínimo una silla de escritorio en lo que lo más importante es respetar la postura anatómica de la persona. No esa imagen de mono que veíamos jorobado mirando la pantalla porque ahí es donde aparece el cansancio, no solamente visual sino corporal y cervical. Y la altura tiene que ser perpendicular a la pantalla habitualmente trabajamos con notebooks, entonces si yo tengo una notebook a 90 grados yo me tengo que poner a 180 grados si yo tengo una notebook que está a 120 grados, tendría que tener la tendría que tener la vista orientada a 30 grados. La idea es que busque perpendicular a la pantalla y que tengas como distancia una pantalla y media no en la silla del living sino en la silla de tu casa".

Lubricación ocular

Consultado la lubricación ocular precisó que "todas las personas deben lubricarse los ojos. Recomendamos la lubricación ocular en un administrador de empresas, en un periodista, en una secretaria o en una persona que trabaja en finanzas y que está 8 horas por día con la computadora. La vista de nadie está preparada para estar 8 horas por día en frente de una computadora porque tanto interna como externamente el ojo tiene músculos, entonces es lo mismo que un deportista del más alto rendimiento entrena 8 horas por día sin parar. Eso es a lo que estamos sometiendo nuestra visión, por eso es que también el ojo se quiere volver cada vez más miope y esa es la epidemia de miopía. Los miopes ven bien de cerca, entonces cuanto más horas de computadoras tenga un niño o un adolescente van a ser cada vez más miopes, se le va a aumentar cada vez más su miopía".

También subrayó que "un dato no menor en todo esto porque estamos hablando de personas que trabajan en computadora, el primer síntoma o el primer diagnóstico en cuanto a los niños lo hacen la maestra del cole. Es ella a la que me recurren los pacientes porque me dice 'el alumno no copia o el alumno no presta atención' y no es que no presta atención, es que muchas veces no ve. No solamente eso, voy un poco más chicos adolescentes que ya tienen celular, le sacan foto a lo que escribe el docente y después esa misma foto la copian. El problema no es que copian lento el problema es que no ven con lo cual, como hablamos recién nacido año, 3 años, 6 años, en la escolar también en la adolescencia tenemos que hacer chequeos oftalmológicos, un estudiante de cualquier carrera debería hacerse un chequeo anual".

"Las personas debemos hacer en tanto y en cuanto no tengamos ninguna patología un chequeo anual. Un chequeo oftalmológico completo consta de la agudeza visual sin corrección y con corrección, la visión a través de una lámpara de hendidura, que es el típico microscopio que tenemos en el consultorio médico, la toma de presión ocular y la visión del fondo de ojo, eso es un chequeo estándar, pero a partir de eso es donde nosotros también podemos encontrar futuras patologías, es decir podemos prevenir patologías con la consulta clásica. A través de ellos también tenemos distintos estudios que nos complementan un posible diagnóstico, con lo cual a esa edad a partir a partir de una edad universitaria debemos hacernos los chequeos y a partir de los 40 años que es la edad más clásica de consulta, -porque cuando no empezamos a ver las cosas de cerca- aparece la presbicia.

Es el ABC de la oftalmología, una de las consultas más frecuente porque presbicia vamos a tener todos. Es como tener una arruga o una cana absoluta es parte es parte de la vida de la persona que se empieza a ver a partir de los 40 años no es que a los 39 años y 364 días no tenemos presbicia y al otro día la tenemos. Hay personas que se le empieza a una edad más temprana 38, 39 y hay personas que la despiertan a partir de los 45, 46 años también. Eso depende del tipo de actividad del paciente, no es lo mismo un perito calígrafo o una señora que hace costura, que un jugador de voley profesional tiene que ver todo el día para pelota número 5. Entonces a ese jugador se le va a despertar más tarde la presbicia, y difícilmente genere miopía y a un lector asiduo que concurre diariamente a la biblioteca, se le va a despertar antes la presbicia".

"Hasta ahora todo lo que he mencionado no son enfermedades sino condiciones propias del ojo"

Para ir finalizando, puntualizó que "hasta ahora todo lo que yo he mencionado no son enfermedades, sino que son condiciones propias del ojo. Tener miopía, tener hipermetropía, tener presbicia y tener astigmatismo son condiciones del ojo. La presbicia es un condición netamente de la edad, pero la miopía la hipermetropía y el astigmatismo son condiciones como nosotros que somos un poco más altos, un poco más bajos, un poco más flacos, un poco más rellenos, tenemos el pelo marrón o tenemos el pelo rubio.

Es decir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo lo traemos nosotros, aunque la miopía la podemos despertar aún más por lo que hablábamos hace unos instantes del mayor tiempo exposición a pantallas. Hasta ahí de la forma en que corregimos ese vicio de refracción que es como digamos la palabra justa no es una patología, sino es un vicio de refracción es con el anteojo. En cuanto a partir de los 25 años una persona que tiene cualquiera de esas condiciones o cualquiera de esos vicios de refracción se puede operar y lo podemos hacer mediante una cirugía láser o con una cirugía de lente intraocular".

Asimismo conceptualizó que "la presbicia también se puede corregir con un anteojito lapicero que usamos en la mitad de la nariz para ver de cerca o se puede corregir con una cirugía. Esa cirugía cuya técnica es la misma que la de cataratas, se cambia un lente que tenemos las personas que se llama cristalino por un lente intraocular. Ese lente intraocular tiene las posibilidades y las capacidades para que un paciente quede viendo de lejos a una distancia intermedia o de cerca, sin anteojos; es decir los vicios de refracción de grande más la presbicia se pueden corregir con una cirugía a una edad más adulta que lo mismo que una cirugía de catarata. A partir de los 60 años empezamos a tener cataratas, tenemos que venir a la consulta, tenemos que chequear nuestros anteojos tenemos que chequear la presión ocular en búsqueda de una enfermedad que se llamada glaucoma, que es la presión ocular que va dañando al nervio óptico y a partir de los 70 años tenemos que hacer también tomografías del ojo que también se realizan acá en el consultorio oftalmológico para encontrar otra entidad que se llama maculopatía que son personas que dejan de tener nitidez y definición en los objetos perdiendo puntualmente el centro de la visión".