PROCEDIMIENTO Y APREHENSIONES. Les tiraron agua caliente a policías que recuperaron una moto hurtada

Un procedimiento que este martes por la tarde realizó personal policial, en procura de recuperar una moto que figuraba con pedido activo de secuestro luego de que fuera hurtada el pasado lunes, derivó en que los efectivos de seguridad mantuvieran un enfrentamiento con vecinos radicados en una casa del Barrio San Francisco de Asís.

Como consecuencia de lo sucedido, cuatro agentes resultaron con diferentes lesiones y, además de ser recuperara la motocicleta de procedencia ilícita, se hicieron efectivas las aprehensiones de tres varones mayores de edad.

A la totalidad de los arrestados, que hoy miércoles recuperaron la libertad, los investigan ahora por las presuntas comisiones de diferentes delitos, tales como "lesiones", "resistencia a la autoridad", "desobediencia" y "amenazas", según lo referido a EL TIEMPO por voceros ligados al sumario penal que se inició, que quedó radicado en la UFI 6 que en los tribunales de Azul conduce la fiscal Paula Serrano.

Las mismas fuentes indicaron que un adolescente menor de edad, que registra varios antecedentes delictivos, también está siendo investigado en el marco de lo sucedido. Aunque en su caso, específicamente por la sustracción de la moto que los policías recuperaron, situación por la que le fue dada intervención a la UFI 17, la Fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil a cargo en Azul de Mariela Viceconte.

Persecución e incidentes

De acuerdo con lo señalado desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul, ayer martes minutos después de la hora 16, en momentos que agentes del Comando de Patrullas local recorrían en un móvil la ciudad, observaron en el cruce de la Avenida Chaves con la calle Sargento Cabral a dos varones que se trasladaban en una moto marca Rouser de color negro y vivos rojos, la cual no tenía su chapa patente colocada.

Los policías pudieron reconocer que ese vehículo era de procedencia ilícita y que estaba vigente un pedido activo para que fuera secuestrado, luego de que su propietario denunciara que se lo habían sustraído, a través de una presentación que hiciera anteayer lunes.

No bien los efectivos del CPA intentaron interceptar la moto, ambos ocupantes no hicieron caso a esa orden y se dieron a la fuga, iniciándose una persecución policial que finalizaría instantes después en el Barrio San Francisco de Asís, donde se registraron los incidentes más graves vinculados con toda esta situación.

A través de lo señalado desde la EPDS Azul fue consignado que en la moto se trasladaban un adolescente que tiene 15 años y posee "frondosos antecedentes delictivos" y otro varón que también pudo ser reconocido por los agentes que comenzaron a perseguir a ambos.

Contando con apoyo solicitado por los policías que los seguían, instantes más tarde varios móviles con más efectivos llegaron hasta una vivienda del Barrio San Francisco de Asís, situada sobre la calle Miñana.

En esa casa uno de los ocupantes de la moto terminó siendo arrestado.

De acuerdo con lo informado por voceros de seguridad, se trata de un joven que tiene 18 años, a quien las mismas fuentes identificaron como Giovanni Brandon Ignacio Encina.

Dentro de la vivienda donde ese joven fue aprehendido, los agentes intentaron hacer lo propio con el menor de edad que iba instantes antes en la moto con Encina.

Pero ese adolescente se escapó por una ventana del inmueble, contando para eso con la ayuda y la resistencia que al accionar de los efectivos de seguridad evidenciaron dos varones más, mayores de edad, que también después serían arrestados.

Ambos, para evitar que el menor fuera retenido, les arrojaron agua caliente a los policías, provocándoles lesiones leves a cuatro agentes que intervinieron en este procedimiento y después tuvieron que ser llevados al Hospital Pintos para que fueran asistidos: un teniente, un oficial y un sargento del Comando de Patrullas de Azul y otro sargento, pero que desempeña tareas en el Grupo Táctico Operativo de la Seccional Primera local.

Los demás aprehendidos por arrojarles agua caliente a los efectivos de seguridad fueron identificados por fuentes oficiales como Héctor Javier Escobar, de 42 años de edad, y Joel Escobar.

Este último varón, de 21 años, tiene colocada una pulsera electrónica que monitorea sus movimientos desde el Servicio Penitenciario Bonaerense, ya que actualmente sigue cumpliendo bajo arresto domiciliario una condena, indicaron voceros de seguridad.

En el marco de este incidente pudo recuperarse la motocicleta hurtada, que después le fue restituida a su legítimo dueño. Y tanto los dos jóvenes como el hombre que fueron arrestados ayer martes recuperaron la libertad hoy miércoles.