FALLO DE UN JUICIO ORAL. Lo condenaron a seis años de prisión por un grave siniestro vial y ahora está preso

Horacio Luis Castilla, el conductor que en agosto de 2019 provocó un grave siniestro vial en la Ruta 3 que derivó en las muertes de cinco personas que viajaban en un auto que se prendió fuego, fue condenado ayer a seis años de prisión. Además, lo inhabilitaron para conducir vehículos automotores por el plazo de diez años.

Pero lo más sustancial de lo resuelto de manera unánime por los jueces Joaquín Duba, Martín Céspedes y Luis Surget desde el tribunal donde desde principios del mes pasado se desarrolló este juicio oral fue ordenar la "inmediata detención" del productor ganadero, que tiene 70 años, es oriundo de CABA y vive en Tandil.

El veredicto condenatorio para el encausado se anunció a media mañana de ayer. Y horas más tarde, acompañado por Jorge Dames -el abogado que lo representó en este debate- Castilla se presentó en la Seccional Primera de Tandil y quedó detenido.

Según su Defensor Particular le confirmó a EL TIEMPO en un contacto telefónico, dada la avanzada edad de su cliente y problemas de salud que padece había presentado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul un pedido para que le sea otorgada la prisión domiciliaria, solicitud que deberá ser resuelta en estos días.

Además, Dames adelantó que apelará ante el Tribunal de Casación bonaerense lo resuelto en esta primera instancia, teniendo en cuenta que en su alegato había solicitado que a su defendido lo declararan "inimputable".

En el juicio que se realizó en el TOC 1 por aquel siniestro de tránsito que protagonizara, Castilla fue declarado autor del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo con motor, por el exceso de velocidad de más de treinta kilómetros por encima de la máxima permitida en el lugar del hecho y por el número de víctimas fatales, que en total habían sido cinco y entre las cuales figuraron dos menores de edad.

Cuando semanas atrás las partes formularon los alegatos, la medida de coerción por la que Castilla ahora está preso fue solicitada por la fiscal Karina Gennuso -quien también instruyera este sumario penal- y por Marcelo Chumbita, que bajo la figura del Particular Damnificado intervino en representación de los familiares de las víctimas en este juicio, que había comenzado a desarrollarse a principios del mes pasado.

Ni Castilla ni el abogado tandilense que lo patrocinó en este debate estuvieron presentes cuando ayer por la mañana se leyó en la sala de debates del TOC 1 la parte resolutiva de ese fallo.

Ubicada en el primer piso del edificio central del Poder Judicial de Azul, en esa sala los familiares de las víctimas fatales de lo que fuera aquel siniestro vial por el que el productor ganadero fue condenado y ahora está preso evidenciaron su conformidad y agradecimiento al conocerse que se ordenaba su inmediata detención.

Toda esa situación quedó en evidencia en medio de una atmósfera cargada de una fuerte emoción que para ellos -en algunos casos, hasta las lágrimas- significó encontrar una respuesta positiva por parte de la justicia a ese pedido que, desde que este hecho se produjo, comenzaron a hacer visible para que el imputado fuera condenado y vaya a la cárcel.

No bien aquel siniestro vial sucediera -en horas de la noche del domingo 25 de agosto de 2019 sobre la Ruta Nacional número 3, en jurisdicción de Azul- el conductor condenado en esta instancia había quedado detenido. Pero días más tarde, tras el pago de una fianza de diez millones de pesos, recuperó la libertad "bajo caución real" y en esa condición llegó a este debate.

Cinco muertos

Las víctimas fatales que tuvo aquel luctuoso suceso regresaban desde Tandil a Merlo, la ciudad ubicada en el conurbano bonaerense en la que se domiciliaban, cuando la camioneta Jeep Grand Cherokee que Castilla guiaba impactó al Chevrolet Corsa en el que todas ellas se trasladaban.

Ese choque por alcance incluyó, en un principio, que también estuviera involucrado un camión con acoplado que circulaba por delante de los rodados en los que viajaban las víctimas y el condenado en esta primera instancia.

Tras recorrer algunos metros sobre la cinta asfáltica prácticamente pegados los tres vehículos -el siniestro vial se produjo en el tramo de la Ruta 3 que une a las localidades de Cacharí y Pardo, a la altura del kilómetro 230- el Corsa se desprendió del acoplado del camión. Y con la Cherokee "en íntimo contacto" con su trompa, que quedó ligada a la parte de atrás del auto, ambos rodados fueron a parar la banquina, donde se prendieron fuego.

Mientras que los ocupantes del Corsa murieron calcinados y recién pudieron ser identificados por la Policía varias horas después a sucedido este siniestro vial, Castilla logró salir por sus propios medios de la camioneta aquella noche del domingo 25 de agosto de 2019 en que este siniestro vial sucedió poco antes de la hora 21.

Alejandro Daniel Torres murió el mismo día que había cumplido 39 años de edad.

Con la excusa de celebrarlo, aprovechando que su hermana le había regalado un auto para comenzar a trabajar de remisero, decidió viajar a Tandil junto con sus hijos Daira Micaela Torres Duarte (19), Alexis Demian Torres Duarte (18) y Mía Torres Salle (6). Y a esa escapada a la ciudad serrana también había ido una sobrina del conductor del Chevrolet Corsa, que se llamaba Lara Abril Torres y tenía catorce años.

Todos ellos se convirtieron en las víctimas fatales de aquel siniestro vial que -según lo señalado en el fallo que se tradujo ayer en su condena- Horacio Luis Castilla provocó; aunque de manera culposa y no con "dolo eventual", la otra calificación penal por la que el empresario ganadero había llegado también procesado a este juicio.

"De lo actuado resulta evidente que el conductor de la camioneta marca 'Jeep' modelo Grand Cherokee, con el exceso de la velocidad impuesta reglamentariamente en el que incurrió y violando el deber de cuidado que le imponía conservar el dominio del rodado teniendo en cuenta las vicisitudes o contingencias del tránsito, se constituyó en la causa exclusiva del resultado lesivo acaecido", escribió en un tramo del fallo resuelto por unanimidad por los miembros del TOC 1 el juez Martín Céspedes, el primero en votar a las cuestiones planteadas en esa resolución.

Según sostuvo el actual Vicepresidente de ese tribunal, Castilla "cometió la imprudencia de guiar el automóvil en el que circulaba a una velocidad de al menos 147 kilómetros por hora", ocasión durante la cual aquella noche embistió "al automóvil que lo precedía": el Corsa en el que viajaban las víctimas de regreso a Merlo circulando "a una velocidad reglamentaria" en el mismo sentido que lo hacía la camioneta que manejaba el encausado.

El dato

"La extensión del daño causado, en cuanto ocasionó la muerte de cinco personas, excediendo con ello la agravante prevista en el tipo penal, en su gran mayoría de corta edad, y las dolorosas consecuencias ocasionadas al grupo familiar" fueron circunstancias valoradas como potenciadoras de la sanciones impuestas ayer a Castilla, para quien también el Tribunal consideró, pero como una atenuante, que hasta este momento no registraba antecedentes penales.