Acusados de un violento robo que tuvo como víctima a una mujer en su casa del Barrio Güemes, las aprehensiones de dos jóvenes, que el día de ocurrido ese hecho personal policial hiciera efectivas, fueron convertidas en respectivas detenciones.

Los encausados habían sido identificados como Rubén Ezequiel Morel Fernández, de 27 años de edad, y Gonzalo Osores (19).

Luego de que el hecho por el que ahora permanecen detenidos sucediera poco antes de la medianoche del jueves que pasó, policías del Comando de Patrullas y de la Seccional Primera habían arrestado a ambos en la vía pública.

En ese entonces, uno de ellos tenía en su poder el teléfono celular que le fuera sustraído a la víctima. Y el otro, un palo con una punta afilada en uno de sus extremos que, de acuerdo con lo referido por la damnificada de este violento robo, le había sido exhibido cuando uno de los autores de este episodio delictivo la tomó del cuello y amenazó con matarla para apoderarse de su móvil.

Después de que ambos jóvenes fueran indagados y declararan negando ser los autores de este robo, anteayer viernes el fiscal Adrián Peiretti -el titular de la UFI 13 que lleva adelante la instrucción de esta causa- había pedido que las aprehensiones de los dos fueran convertidas en detenciones.

Ese mismo día, esa solicitud fue avalada por Federico Barberena, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 que entiende en esta causa.

Las medidas cautelares para los acusados fueron ordenadas al ser considerados coautores del delito de robo doblemente agravado por haberse cometido con efracción y uso de arma, según se señala en lo dispuesto.

El hecho

No bien el robo se produjo hace tres días en horas de la noche, la mujer que resultara víctima -de 48 años y llamada Ana María Cabrera- se había dirigido hasta el puesto de vigilancia policial que está en cercanías al barrio donde vive para denunciar lo sucedido.

Instantes más tarde, en el marco del operativo iniciado por la Policía para localizar a los autores del hecho, ambos encausados resultaron arrestados en la vía pública.

Tal lo que ya fuera informado en la edición web de EL TIEMPO, el jueves que pasó, cuando era alrededor de la hora 23.30, Cabrera se encontraba sola en su casa del Barrio Güemes, ubicada sobre la calle Brasil, cuando dos sujetos se hicieron presentes y de manera violenta le dijeron que venían a buscar un equipo de música.

Al parecer, el hijo de esa vecina -que actualmente está preso en la Unidad 2 de Sierra Chica acusado de vender drogas al menudeo- les había dicho a ambos que fueron hasta la vivienda de su mamá a buscar el referido equipo de música.

En esas circunstancias, los dos varones que se hicieron presentes en la casa de la mujer rompieron los postigos de madera y los vidrios de una ventana del inmueble.

Posteriormente, cuando Cabrera salió de la casa, uno de ellos la tomó del cuello -en las actuaciones se lo señala a Morel Fernández- y amenazó con matarla, apoyándole en ese entonces ese palo con punta en uno de sus extremos improvisado como un arma.

Tras apoderarse del teléfono celular de la víctima ambos autores de este hecho se dieron a la fuga, resultando instantes más tarde arrestados los dos jóvenes a los que anteayer les fueron dictadas las detenciones como los probables responsables de este episodio delictivo.

"Dame el equipo de música porque te limpiamos. No nos importa nada. Yo te mato, no tengo nada que perder", señaló después la víctima de este robo, cuando le fuera tomada una declaración, que uno de los delincuentes le decía.

Durante el ilícito que sufrió la mujer reconoció a los ahora detenidos porque, según afirmó también, son amigos de su hijo.

Cuando los imputados declararon en sede judicial y negaron haber sido los autores del hecho dijeron -entre otras cosas- que ese día en que fueron arrestados regresaban de una cervecería; que al palo lo encontraron tirado en la calle y que la lesión en una de sus manos que presentaba uno de ellos obedeció a que "intentaban destruir televisores viejos que se encontraban en un contenedor", utilizando para eso el mencionado elemento, definido en esta investigación penal como un "arma impropia".

Además, afirmaron que la Policía falseó los hechos, negando tener en su poder el teléfono celular de la víctima, de quien expresaron que ignoraban por qué los había señalado como los responsables del robo que sufriera.

Pero cuando hace dos días el Juez de Garantías dictó las detenciones de ambos jóvenes, en coincidencia con lo sostenido por el Fiscal que instruye esta causa no dio credibilidad a las declaraciones de los ahora imputados.

A la espera de que ambos sean trasladados a una alcaidía de una unidad penal de la zona, los dos jóvenes azuleños permanecían hasta ayer en la sede de la Seccional Primera local de Policía.

EL DATO

Teniendo en cuenta que Raúl Ezequiel Morel Fernández registraba un pedido activo de captura ordenado años atrás desde un Juzgado de Garantías de La Matanza, en la resolución que convirtió a su aprehensión en detención el magistrado Federico Barberena dispuso que se libre un oficio a ese organismo judicial informando que ahora está privado de la libertad. Esa solicitud para que fuera arrestado, ordenada desde el juzgado con asiento en el conurbano bonaerense, databa del 29 de marzo de 2015 y estaba relacionada con la instrucción de un sumario penal caratulado como "tentativa de robo simple".