INVESTIGACIÓN POR UN INTENTO DE HOMICIDIO . "Me pateó la puerta de mi casa, entró y me pegó un tiro"

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"El Federico Contreras me pateó la puerta de mi casa, entró y me pegó un tiro".

Cuando el pasado jueves, minutos después de la hora 20, policías del Comando de Patrullas se hicieron presentes en una vivienda del Barrio San Martín de Porres situada sobre la Calle 311, eso fue lo primero que les dijo la víctima de este intento de homicidio.

Llamado Maximiliano Javier Bossi y de 23 años de edad, ese joven alcanzó a referirle al personal policial lo que instantes antes había sucedido con él. En ese entonces, estaba tendido en el suelo boca arriba en el patio de su casa y era asistido por vecinos del barrio donde reside.

Minutos después, al lugar convertido en escenario de este hecho llegó también una ambulancia con personal médico para que la víctima, que había recibido un escopetazo que impactó en su zona abdominal, fuera trasladada al Hospital Pintos.

En ese centro asistencial municipal Bossi continuaba hasta anoche internado en el área de cuidados intensivos.

De acuerdo con lo que fuera informado en un principio, las lesiones que sufrió ponían en riesgo su vida, situación que había derivado en que, no bien este jueves que pasó fuera ingresado al hospital, tuviera que ser operado.

Su testimonio, más dichos de testigos y otras evidencias se convirtieron en elementos que sirvieron para que los investigadores identificaran a ese sujeto al que la víctima señalara como el autor de este intento de homicidio.

Según lo que fuera informado luego de que este jueves que pasó el agresor resultara aprehendido poco antes de la medianoche, se trata de un albañil que tiene 21 años de edad y que -tal como el propio Bossi afirmara- se llama Federico Contreras.

Su aprehensión, llevada a cabo hace tres días, posteriormente fue convertida en detención. Y en carácter de tal, continúa privado de la libertad en la sede de la comisaría primera local de Policía, a la espera de que se consiga un cupo para su posterior traslado a una alcaidía de una unidad penal de la zona.

Ese ya referido jueves que pasó poco antes de la medianoche, Contreras había sido arrestado durante un procedimiento que policías de la DDI Azul y de la Seccional Primera llevaron a cabo en un inmueble ubicado cerca del Cementerio Municipal, en Sarmiento y Necochea.

En esa vivienda se domicilia su pareja, el lugar donde el ahora acusado de este intento de homicidio se había escondido luego de ocurrido aquel hecho en el Barrio San Martín de Porres.

Ahora está detenido

A escala penal, cuando Magdalena Forbes -la magistrada a cargo del Juzgado de Garantías número 1- convirtió a la aprehensión de Federico Contreras en detención, esa medida cautelar la ordenó por considerarlo el probable autor de los delitos de homicidio en grado de tentativa y portación ilegal de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, en concurso real.

La detención para el joven había sido solicitada por David Carballo, quien desde la UFI 2 a su cargo lleva adelante esta Investigación Penal Preparatoria.

Este viernes que pasó, cuando fue trasladado a sede judicial para ser indagado, Contreras había declarado (ver nota "Lo que dijo el acusado").

En aquella audiencia negó haber sido el autor del disparo a Bossi. Y deslizó la posibilidad de que un hermano suyo, menor de edad, haya sido quien le dio ese escopetazo a la víctima que se tradujo en que resultara con lesiones consideradas desde un principio como de extrema gravedad y que pusieron en riesgo su vida.

Pero los dichos de Bossi al personal policial que el jueves por la noche se hizo presente en su casa para intervenir en lo que había pasado tienen, al menos hasta el momento, el peso suficiente para considerar al azuleño que se encuentra detenido como el autor de este intento de homicidio.

Voceros allegados a la instrucción del sumario penal habían señalado a EL TIEMPO que el arma de fuego utilizada en el hecho, que se presume es una escopeta calibre 16, no pudo ser hallada en un principio.

"Apuntó y disparó"

Ese ya referido jueves que pasó habían transcurrido unos minutos de la hora 20 cuando Federico Contreras se hizo presente en la casa de la víctima. "Y utilizando un arma de fuego tipo escopeta -se describe en las actuaciones penales con relación a las características que tuvo este hecho- apuntó y disparó contra Maximiliano Bossi con la intención de darle muerte, ocasionándole varias heridas en la región abdominal que pusieron en riesgo su vida".

Un vecino del Barrio San Martín de Porres fue el primero en auxiliar al herido, quien inmediatamente solicitó una ambulancia con personal médico para que fuera a asistirlo y, además, dio aviso de lo que había pasado a la Policía, a través de un llamado al 911.

Ese hombre se encontraba en su casa cuando, herido como estaba, Bossi acudió hasta ese inmueble para pedirle ayuda a causa de ese escopetazo que instantes antes había impactado en su abdomen y le provocaba un profuso sangrado. A ese vecino la víctima le refirió también que fue Contreras quien le disparó.

Una vez colectados más testimonios desde la instrucción, se pudo saber que ambos jóvenes involucrados en este violento episodio tienen problemas desde hace tiempo.

Según refiriera la madre de Bossi, meses atrás Contreras ya había herido a su hijo con "un elemento punzo cortante" -se describe en las actuaciones-, agresión que en ese entonces derivó en que se iniciara una causa penal.

EL DATO

"El imputado apuntó directamente a la persona de Bossi impactando el proyectil en su zona abdominal, zona donde se alojan órganos de mayor vitalidad, generando que el médico informante describa la lesión producida como de carácter mortal, logrando impedir el deceso gracias a la oportuna intervención de su vecino que lo auxilió en la emergencia, por lo que el encartado no consigue su cometido por razones ajenas a su voluntad". Al referirse a la actitud asumida por Contreras cuando le dispara a la víctima, eso había escrito la jueza de Garantías Forbes en la resolución donde convirtió en detención a la aprehensión del acusado de este intento de homicidio.

Lo que dijo el acusado

En esa declaración que, a tenor de lo normado por el Artículo 308 del CPP brindara hace dos días y a través de la cual negó haber sido el autor del escopetazo, Federico Contreras expresó que cuando resultó arrestado en la casa de su pareja "de la nada vinieron no sé cuántos policías", quienes "me trataron como un perro diciendo que 'estaba al horno'".

"Yo no entendía nada y ahí nomás me llevaron detenido" por algo que -según afirmó- él no hizo.

En esa indagatoria en sede judicial el joven dijo también que lo conoce a Maximiliano Bossi; que es su vecino y que tiempo atrás la víctima del hecho que ahora le imputan en carácter de autor había tenido problemas con su hermano menor de edad, por lo que dejó entrever que ese adolescente podría haber sido quien le disparó; aunque esa versión por el momento no es considerada creíble y ha sido descartada.

En otro tramo de lo que fuera su declaración ante el Fiscal que lo acusa de este intento de homicidio, Contreras señaló que había denunciado hace un mes a Bossi porque le había robado "una bicicleta y una garrafa".

Además, cuando fue consultado si posee armas negó que así sea. "No tengo ni para comer, menos voy a tener para comprar armas", respondió el acusado de este intento de homicidio.