Se acerca del carnaval y la mayoría de la gente cree que las batucadas, comparsas y demás agrupaciones danzantes y musicales se están preparando para este tradicional festejo cuando en realidad se encuentran trabajando durante todo el año.

Bailá Zambá es una de éstas propuestas con raíces azuleñas.

Coordinado por Braian Giammatolo y Yessica Labaronnie dialogaron con EL TIEMPO sobre la creatividad de esta comparsa que incluye artistas con varios instrumentos musicales y mujeres de todas las edades con una dinámica que refleja años de aprendizaje en esta bella disciplina.

"Esto, en algún punto, para nosotros es una terapia"

Al principio de la charla Braian recordó que "llevamos 12 años trabajando ininterrumpidamente, cortamos el año de la pandemia en cuanto a las presentaciones pero de todas formas ensayamos, con permisos, al aire libre".

Ocurre que para ellos Bailá Zambá no es un solo un trabajo sino que Braian admitió que "esto, en algún punto, para nosotros es una terapia. Durante la época de pandemia los chicos, es decir los integrantes del grupo nos pidieron a ver si se podía hacer algo al respecto".

Se sumó Jess a la charla informando que "actualmente somos 50 personas entre bailarines, músicos y la gente que colabora porque hay muchas personas que ponen de lo suyo para que podamos salir a escena".

En la actualidad se están reuniendo los días lunes, miércoles y viernes a las 19 en Plaza Oubiñas, más precisamente en la Plaza Arturo Ibarra.

También la pareja comentó que tienen dos hijos, el nene Alexander ayuda a su papá creando sonidos y la nena, Keila es la coordinadora de las nenas bailarinas.

Yess recordó que baila hace 23 años, de hecho comenzó siendo bailarina clásica con Cristina Sabella, es profesora superior de baila clásica, contemporánea, jazz, folclórica y árabe.

"También hace 12 años que arranqué con el samba no pé que es la raíz de Brasil, estudié con reconocidos profesores".

Ritmos y emociones

En segundo término Giammatolo apuntó que "muchas veces sucede que la gente empieza con los ensayos unos 'días o meses precio al Carnaval pero nosotros no tenemos esa dinámica, sino que yo creé mi batucada en el año 2011. Al contrario para nosotros el corso es la frutilla del postre".

Incluso Bailá Zambá cuenta con muchas presentaciones durante el año, ya sea en casamientos, cumpleaños y demás fiestas.

Con convicción y valores el músico expresó "no nos creemos mejores que nadie, queremos superarnos a diario buscando nuestro propio estilo, sin copiar a nadie, y sí tomamos conocimientos de la gente de Brasil que es de donde nosotros tenemos un gran fanatismo".

Para terminar, los chicos reflexionaron que "nos encanta participar en otros lugares porque compartimos, no competimos".

"Un traje sencillo cuesta 160.000 pesos"

En otro tramo de la charla que este diario mantuvo con la pareja hablaron sobre los trajes para las actuaciones.

Jess sostuvo que "los diseños los elegimos nosotros, las modistas, por lo general, son de afuera y hemos organizado venta de chopiranes, buscamos auspicios y demás actividades para generar dinero para que los integrantes pongan la menos plata posible. Son carísimos, un traje de comparsa sencillo cuesta 160.000 pesos sin pluma, cada 1500 pesos y una bailarina lleva alrededor de 200 plumas. Por eso nosotros estamos todo el año trabajando".

EL DATO

Disponen de redes sociales: @baila zambá en instagram