LUEGO DE QUE FIRMARA UN JUICIO ABREVIADO . Por abusar de su hija biológica un azuleño fue sentenciado a catorce años de prisión

Detenido en mayo de 2022, un azuleño cumple ahora catorce años de prisión.

A través de la tramitación de un juicio abreviado, un juez le impuso dicha pena, al declararlo autor de un caso de abuso sexual que tuvo como víctima a la hija biológica del encausado, el cual estuvo enmarcado en diferentes hechos sucedidos cuando ella era menor de edad.

El fallo con veredicto condenatorio en esta primera instancia para ese hombre, que tiene actualmente 52 años de edad y está preso en la Unidad 7, se conoció días pasados desde el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con asiento en el segundo piso del Palacio de Justicia local, informaron a EL TIEMPO voceros judiciales.

En lo decidido el investigado fue declarado autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por el ascendiente.

Albano Gallicchio -el juez del TOC 2 que intervino en este juicio abreviado- señaló en el fallo que correspondía imponerle al encausado la misma sanción que fuera acordada por la fiscal Paula Serrano y la defensora Oficial Mariana Mocciaro, en la previa a que desde la Acusación se presentara ante el referido Tribunal el pedido formal para la sustanciación del proceso. Y considerando "las características" de los hechos tratados, "la calificación otorgada a los mismos, la especie, monto de la pena y modalidad de cumplimiento, con más el imperativo legal (artículo 399 del CPP) que impide aplicar un monto punitivo mayor al pactado y modificar el modo de cumplimiento de la pena (salvo en beneficio del incuso)", el declarado abusador de su hija fue sentenciado a esos catorce años de prisión que lo siguen teniendo privado de su libertad en el penal de varones del SPB con asiento en Azul.

Lo resuelto incluye, pero una vez que este fallo adquiera rango de firmeza, que al azuleño deberán tomárseles "muestras o evidencias biológicas", con la finalidad de que figure inscripto en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados con personas que cometen delitos contra la integridad sexual, tal el caso tratado en este proceso abreviado.

Lo que se probó

A través de una investigación penal que se llevó adelante desde la Unidad Funcional de Instrucción número 6, el hombre condenado en esta primera instancia por abusar en reiteradas ocasiones de su hija biológica resultó detenido en Azul por personal policial hace ya más de tres años.

La medida cautelar había sido concretada contando con una orden de Juan José Suárez -el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3- que data del 11 de mayo de 2022.

Desde aquel entonces el todavía imputado permanece privado de su libertad; aunque ahora pesando sobre él este fallo de primera instancia con veredicto condenatorio.

En lo resuelto se menciona que el azuleño sometió sexualmente a su hija biológica "desde que la menor -al haber fallecido su mamá en noviembre de 2016- comenzara a convivir" con él.

Los abusos, según se diera por probado, tuvieron como escenario la casa de un barrio de esta ciudad donde el encausado se domiciliaba hasta lo que fuera su detención en mayo de 2022.

La menor víctima, a partir de los nueve años de edad, fue sometida sexualmente por su padre en reiteradas ocasiones, lo cual sucedía "en horarios de tardecita y noche" y, siempre, cuando el condenado en este proceso abreviado se quedaba solo con ella.

"Abusaba sexualmente y a diario de su hija", escribió en lo resuelto el Juez del TOC 2, dando cuenta de episodios que implicaban que el padre de la menor la accediera carnalmente por vía oral.

"Esta situación se dio durante al menos dos años", puede leerse también con relación a las características que tuvo ese caso de abuso sexual. Y con el paso del tiempo, para la época en que la chica tenía once años, su padre "le proponía en forma reiterada mantener relaciones sexuales".

Más allá de que la menor siempre se opuso, esa negativa no implicaba que el ahora condenado la sometiera en las circunstancias ya referidas.

En el fallo se señala también que el agresor le expresaba a su hija que "no debía contar nada". Y que dicho sometimiento se extendió hasta que la propia chica decidió negarse a seguir manteniendo relaciones por la fuerza con su padre.

Además, ella pudo dar cuenta de los hechos de violencia sexual que sufría luego de que pidiera ayuda para irse de la casa donde convivía con su progenitor, en la previa a que el hombre fuera denunciado.

Esa presentación había sido impulsada por las autoridades del establecimiento escolar al que la menor concurría.

"No quiero vivir más en mi casa, mi papá me propone tener relaciones sexuales, si quiero probar con él", había referido la víctima a docentes de la escuela a la que iba, quienes luego denunciaron ante la Justicia lo que estaba sucediendo con ella.

En el marco de la instrucción de este sumario, a la chica le fue tomada una declaración por medio de la Cámara Gesell. Y ese testimonio se valoró ahora para condenar a su papá como el autor de estos hechos de abuso que ella sufriera.

También había afirmado en aquella audiencia que cuando comenzó a negarse a tener relaciones su padre desarrolló agresivas conductas: la situación que la llevó a contar sobre los abusos que sufría, en busca de irse de la casa donde convivía con el condenado en este proceso abreviado.

"El testimonio vertido por la menor víctima permite reconstruir adecuadamente la mecánica de los abusos y la autoría en los mismos del aquí imputado, narración que aparece plagada de detalles de contexto, es inestructurada, sostenida y con una carga de resonancia afectiva que le aporta aún más verosimilitud; en tanto que a ello se añaden, como elementos probatorios que refuerzan la credibilidad de sus dichos, los testimonios de las distintas personas a los que refirió los sucesos" -puede leerse en el fallo- y "las contundentes conclusiones" de una pericia psicológica que le fuera practicada a la chica.

"La niña ha sido clara y espontánea en su relato, especificando en forma concisa el acontecer de los hechos vivenciados por ella por parte de su progenitor", escribió también el juez Gallicchio en lo resuelto.

El dato

Considerando que este fallo aún no está firme, para el azuleño condenado por abusar de su hija se valoró como una atenuante que hasta el momento no registra antecedentes penales. Y también contando con lo acordado por las partes que intervinieron en el juicio abreviado, el juez Gallicchio tuvo en cuenta para el encausado, pero como agravantes, varias circunstancias: "la corta edad de la víctima" cuando comenzó a ser abusada; "su vulnerabilidad al haber fallecido su progenitora", situación que la llevó a convivir con su papá; "la extensión del daño causado" y "las circunstancias propias del hecho".