UNO TIENE 17 AÑOS Y EL OTRO, 15. Por el incendio de una casa investigan a dos menores y allanaron sus domicilios

Los allanamientos fueron ordenados por Carlos Villamarín desde el Juzgado de Garantías del Joven, luego de que la causa penal iniciada por lo sucedido quedara radicada en la UFI 17 que conduce la fiscal Mariela Viceconte.

De acuerdo con lo informado por voceros policiales y judiciales a EL TIEMPO, uno de los menores investigados por lo sucedido tiene 17 años, el único que es punible por su edad. Y el otro es un chico de 15.

Ambas diligencias se realizaron en el marco de la tramitación de un sumario caratulado como "daño y robo", expediente que -tal lo ya referido- ahora está radicado ante el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

En ese contexto, ayer jueves efectivos del Gabinete Externo de la Seccional Primera local perteneciente a la Policía bonaerense -contando con apoyo de agentes del Comando de Patrullas y del Destacamento de Infantería- concretaron los allanamientos en los inmuebles donde residen los adolescentes, propiedades ambas situadas también en el Barrio San Francisco de Asís.

A través de lo que fuera dispuesto, en esas viviendas se ordenó, en caso de ser encontrados, secuestrar "elementos combustibles que puedan haber sido utilizados para iniciar y/o acelerar las llamas; una garrafa y su regulador; cajas conteniendo en su interior tazas de cerámicas de color blancas y azules y platitos de vidrio" y "dos bolsas de ropa".

Pero de acuerdo con lo señalado en un reporte dado a conocer desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul, los allanamientos no derivaron en los hallazgos de los elementos que se buscaban.

Sobre la base de diferentes evidencias incorporadas a lo que continúa siendo la instrucción de esta causa penal, ahora existen pruebas que involucran a los menores sospechados en lo sucedido durante las primeras horas de este miércoles que pasó.

Daños totales

Alrededor de la hora una de anteayer, una casa del Barrio San Francisco de Asís que está ubicada sobre la calle Falucho fue prendida fuego en momentos que sus moradores no estaban, luego de que también habían sido robados algunos elementos del interior de ese inmueble. Los mismos que se buscaron en los dos allanamientos realizados ayer.

Intervención de los bomberos mediante, al sofocar las llamas en esa vivienda se constató que los daños provocados por el fuego fueron totales; que dejaron inhabitable al inmueble y que se perdieron varias de las cosas que en su interior había, luego de que los primeros en intentar sofocar el fuego fueron vecinos del barrio. Los mismos que, al mismo tiempo, alcanzaron a sacar algunos de los elementos que dentro de esa propiedad había.

Damnificada por lo sucedido -tal lo que este matutino informara- fue una vecina que tiene 38 años de edad y que en esa casa vive con sus tres hijos: una joven de 18 años, un adolescente de 15 y una nena de 9.

Llamada María Cristina Rodríguez, ni ella ni sus hijos estaban cuando se inició de manera intencional el incendio en el inmueble donde todos ellos residen.

La mujer estaba en Mar del Plata con su hija más chica, ya que tuvo que someterse a una operación y recién regresó a Azul ese mismo miércoles pasado por la tarde, luego de que fuera su madre quien radicara en sede policial la denuncia que se tradujo en el inicio de esta investigación penal.

A través de diferentes testimonios incorporados a lo que sigue siendo la tramitación de esa causa, no se descarta que un conflicto de índole vecinal que la damnificada mantenía desde tiempo atrás con la familia del mayor de los adolescentes investigados -el que tiene 17 años- haya estado relacionado con la provocación de ese incendio en su vivienda que la dejó tanto a ella como a sus hijos prácticamente sin nada.

Junto con los allanamientos realizados este jueves que pasó en las casas donde viven los menores sospechados, a solicitud también de la Fiscal ahora a cargo de la instrucción de esta causa penal el Juez garante dictó una perimetral.

A través de esa manda judicial se dispuso la prohibición de que los menores sospechados de haber robado y luego prender fuego la casa donde Rodríguez vive con sus hijos mantengan contacto por cualquier medio con esa vecina y su grupo familiar "por el tiempo que dure el presente proceso".