Un juez de Garantías convirtió en prisión preventiva a la detención de un hombre que está acusado de un hecho de violencia de género que en septiembre del año pasado tuvo como víctima en la ciudad de Las Flores a su pareja, a quien había atacado a golpes con intenciones de matarla y le provocó gravísimas lesiones.

Después de haber permanecido prófugo varios meses, el imputado había sido detenido en la provincia de Santa Cruz a principios de este mes.

Voceros allegados a esta investigación penal lo identificaron como Esteban Oscar Morúa, un florense de 41 años de edad que actualmente está privado de la libertad en la Estación de Policía Comunal de General Alvear.

Después de que permaneciera prófugo más de un año por este caso de violencia de género, el pasado día 7 del corriente mes una comisión policial lo había detenido en la ciudad de Puerto San Julián, en la provincia de Santa Cruz, donde en ese entonces se encontraba trabajando en una panadería.

Laura Margaretic, la fiscal a cargo de la UFI 9 con asiento en los tribunales de Azul, había solicitado el dictado de la medida cautelar para el considerado autor de este caso de violencia de género. Y fue el magistrado Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3, quien convirtió a la detención del encausado en prisión preventiva, después de que en septiembre del año pasado, no bien este caso de violencia de género había sido denunciado, ordenara también su detención.

Coacción y tentativa de homicidio agravada por la condición de mujer de la víctima y mediar violencia de género y por ser la víctima una persona con la que se ha mantenido una relación de pareja, hechos todos considerados como cometidos "en concurso real de acciones", son los delitos que se le imputan al hombre al que ahora, en esta primera instancia, le fue dictada la prisión preventiva.

Brutal paliza

El domingo 8 de septiembre del año pasado se produjo el hecho por el que ahora al encausado le fue dictada la prisión preventiva.

En las actuaciones penales se señala que aquel día, cuando era alrededor de la hora 23, una casa ubicada en la calle San Luis de Las Flores se convirtió en el lugar donde Morúa atacó a su concubina con intenciones de matarla.

En esas circunstancias, la tomó del cuello con sus manos y la asfixió, mientras le decía que iba a matarla y la golpeaba contra el ropero de una habitación del inmueble donde este caso de violencia de género sucedió.

Después, a la víctima le dio varias trompadas en el rostro y la cabeza; y la llevó por la fuerza hasta el patio, desde donde le pegó varias patadas con intenciones de ingresarla nuevamente al interior de la casa para continuar agrediéndola.

También -se señala en la causa penal- Morúa utilizó "una astilla de leña y el palo del secador de piso" para "aplicarle reiterados golpes en la cabeza" a su concubina.

Las lesiones que aquel día le provocó a la víctima pusieron en riesgo su vida, afectando diferentes partes de su cabeza y cuerpo.

La joven resultó, entre otras heridas, con "un desplazamiento de la columna", según pudo comprobarse días más tarde, cuando a causa de los dolores que padecía tuvo que concurrir al Hospital Zonal General de Las Flores para que fuera asistida.

En un principio, cuando la víctima fue llevada al centro asistencial por un empleado del agresor, su concubino le advirtió que "si contaba lo ocurrido iba a matar a la hija que tienen en común".

De esa manera, la obligó a que dijera que las lesiones que había sufrido fueron producto de "un accidente en motocicleta".

Pero más allá de esa amenaza, cuando estaba hospitalizada la mujer se animó a contar lo que realmente había sucedido con ella, lo que en ese entonces se tradujo en el inicio de la causa penal donde inmediatamente se ordenó la detención del agresor, la medida cautelar que recién pudo llevarse a cabo semanas atrás en la provincia de Santa Cruz, después de que el considerado autor de este grave caso de violencia de género logró mantenerse prófugo de la Justicia durante más de un año.

"Estoy así por la paliza que me dio mi pareja", había expresado textualmente la joven sobre lo que realmente le sucediera, lo cual reveló estando internada en el hospital, cuando se entrevistó con funcionarios judiciales allegados a la instrucción del sumario penal relacionado con este caso de violencia de género.

Sobre aquella noche en que fuera agredida, contó también que como consecuencia de las lesiones que su concubino le provocó "había sangre por todos lados". Sobre todo, en el baño de esa casa donde ambos convivían.

Al respecto, señaló que después de atacarla a golpes Morúa la obligó a limpiar; mientras que él "se fue al comedor y siguió mirando televisión como si nada hubiera pasado".

Los dolores que en los días siguientes la víctima tenía en la cabeza, la mandíbula y las cervicales a causa de la golpiza, por los cuales incluso se desvanecía, hicieron que tuviera que concurrir al hospital.

En esas circunstancias, su agresor la obligó a que mintiera, amenazándola con matar a la hija que ambos tienen si decía la verdad.

Pero inmediatamente los médicos que la atendieron advirtieron que esas lesiones que presentaba no obedecían a un accidente de tránsito. Y después, finalmente, la víctima de este caso de violencia de género refirió lo que realmente le había sucedido, iniciándose de esa manera la investigación penal que hace que actualmente su agresor esté preso.

EL DATO

No bien fuera detenido a principios de este mes en Puerto San Julián, el considerado autor de este caso de violencia de género había sido trasladado a Las Flores por personal policial que viajó hasta esa ciudad de la provincia de Santa Cruz a buscarlo. Posteriormente fue indagado y se negó a declarar, acusado de esos varios delitos cometidos en perjuicio de su concubina, los hechos por los cuales ahora le fue dictada la prisión preventiva.