Por Laura Méndez

De la Redacción de EL TIEMPO

Días pasados, el 25 de septiembre, se celebró el 19° aniversario de la fundación del Ferroclub. Ese mismo día, en el marco del festejo, quedó inaugurado un tramo de 90 metros de vías. Es importante destacar que se viene trabajando en este proyecto hace dos años con el fin de sea funcional para la comunidad de Azul y los turistas.

Para conocer sobre la temática, EL TIEMPO dialogó con el presidente de la comisión, Jorge Quatrochio quien especificó detalles.

"Necesitamos 'abrir una puerta' en Ferrosur"

En principio, Quatrochio explicó que "eran vías de un antiguo desvío que había en el predio del Ferro Club pero eran vías que estaban enterradas, así con un arduo trabajo, se emergió y se montó sobre el ramal. Es decir si bien son vías viejas pero el tramo es nuevo. Se lo agregamos a un tramo de un poco más de 100 metros. Así que en total serán 200 metros que vamos atener de vía para utilizar en un futuro".

Con respecto al vagón que funciona como museo, especificó que "se le daba más utilidad hasta un año previo a la pandemia, incluso le hacíamos chocolatada a los chicos del barrio, pero ahora hay gente que está cuidándolo por si va a alguien a ver los objetos".

"Incluso en un momento hice un trencito con un tractor de cortar pasto -de rueda neumática- y le agregué 8 ó 9 vagones y paseábamos a los chicos en el predio. Después llegó la pandemia y se terminó todo", agregó Quatrochio.

Pero ahora el proyecto es más ambicioso.

"Queremos conseguir una zorra para circular 200 metros de vías que es lo que está más relacionado con lo que nos gusta".

Para ello, especificó que "necesitamos 'abrir una puerta' en Ferrosur en Olavarría ya que hay un montón de zorras y conseguir, aunque sea, una sola. No tenemos otra alternativa si no viene de Ferrosur. La zorrita es un vehículo de cuatro ruedas de vía con un motor os nea que se puede transportar 4 ó 5 personas. Hace muchos años que se usaban".

El entrevistado destacó que "en el caso de que se concrete no molestaríamos a nadie, es más es una linda propuesta para la comunidad y todo aquel que quiera visitarnos, por eso se amplió ese ramal para que sea un buen trayecto".

Retomando la concreción de este proyecto, subrayó que "realmente el tema es encontrar a la persona indicada, que se identifique con la historia y que le guste el proyecto. Aunque sea un vehículo incompleto, lo pondríamos en condiciones nosotros".

Quatrochio anticipó que "de a poco le estamos agregando juegos infantiles para los chicos, para ver si podemos lograr que se sume más gente y el Ferroclub vuelva a resurgir".

Para terminar, enfatizó en la falta de empatía por parte de la comunidad.

"Hay falta de compromiso por parte de la gente, no todos, claro; observo que los clubes y muchas instituciones se están sosteniéndose como pueden. Por ejemplo por el Ferroclub ha pasado mucha gente que dice: 'qué lindo, acá venía con mi abuelo, con mi papá'. El tema es que nadie se siente comprometido como para ser parte de nuestro trabajo y formar parte de una comisión. De ese modo, entre todos, volver a ser un grupo que, por lo menos, pueda organizar un bono para abonar las facturas de luz que ahora está saliendo de nuestros bolsillos".

Reseña, por Jorge Quatrochio

Por el año 95 Jorge Quatrochio hizo un intento de reunir gente y se fue contactando con algunos jubilados del ferrocarril pero ninguno se acercó. "Tal vez no era el momento... encontré gente que no quería hablar del tema. Estuve yendo a la estación de Tandil a la de Olavarria. Solo por charlas de historias y anécdotas visitando los talleres que todavía se encontraban funcionando y en el año 2000 empecé juntando amantes

aficionados al riel. Logramos juntamos unas 7 ó 9 personas. Nos reuníamos todos los miércoles en la sala espera de la estación y algunas veces en la vereda debajo de la farola porque en la sala de espera no había luz hasta que llegó un momento que necesitábamos un lugar y tenia que ser dentro de la estación. Teníamos 2 (dos) cabinas de señaleros abandonadas, así que le apuntamos al Cabin Azul Norte... estaba destruida, sin vidrios, sin puertas, sin baño.

Los pisos eran agujeros... pero la alegría de poder tener un lugar era tan grande que, con un par de viejos lindos empezamos a recuperar esta hermosa cabina de señales de estilo neoclásico. Según datos es del año 1923 ya estábamos listos para una comisión y el comodato de la misma. El 25 de septiembre del año 2002 era una realidad a esos viejos lindos que ya no están, pero siempre su aporte será inolvidable: Tomas, Paulino, Eduardo, llegamos a los 19 años con muchas expectativas. La pandemia solo nos retrasó un poco, pero volvemos con ganas de hacer... haber terminado de colocar 90 metros de vías no es poca cosa... y vamos por más... una lista de agradecimientos son parte de nuestro humilde Ferroclub.

Pinturerias Acuarela, Mi color y Universo, Inés Laurini Cooperativa Eléctrica, Vivero Daniel, Nicolás Cartolano, subsecretario de transporte de la Pcia. Sr. Alejo Suply a Dardo López, oficina de turismo, Concejo Deliberante, Vidrieria José, Marcelo de Relaciones con la comunidad, Jorge Sarasola, al vecindario del Ferroclub, a la gente de la estación por el aprecio y el apoyo brindado todo este tiempo... muchas gracias y los invitamos a que nos visiten. Es una gran alegría recibirlos".