LE FUE DENEGADA LA EXCARCELACIÓN. Revés judicial para el hombre que lesionó a golpes con un bate a un contratista

El Juez de Garantías que entiende en la causa penal iniciada por lo ocurrido no hizo lugar a un pedido de una defensora Oficial para que al acusado se le atribuya la comisión de un delito menos grave. Y en consecuencia, ese magistrado rechazó también ayer miércoles una solicitud de "excarcelación ordinaria" que había sido presentada en favor del agresor.

En carácter de detenido, ese hombre continúa transitoriamente en la Seccional Primera local de Policía, al aguardo de que se consiga un cupo para que sea llevado a una cárcel.

El rechazo del cambio de calificación de la causa que se continúa instruyendo por este grave incidente y la denegatoria de la excarcelación también pretendida para el agresor fueron dispuestos por Juan José Suárez desde el Juzgado de Garantías 3, que tiene su sede en el Palacio de Justicia de Azul.

Ambos pedidos que no prosperaron habían sido formulados días atrás a través de un escrito por Adriana Hernández, la defensora Oficial que patrocina al hombre investigado por este hecho.

Identificado como Carlos Damián Moreno y de 32 años, a través de una causa penal que se instruye en la UFI 2 -la fiscalía a cargo de David Carballo- continúa acusado de un concurso real de delitos definidos como "daño", "violación de domicilio" y "homicidio en grado de tentativa".

Precisamente, el tercero de los ilícitos mencionados era el que la Defensa Oficial de Moreno pretendía que se modificara a otro menos grave.

De esa manera, el planteo apuntaba a que la agresión que sufriera la víctima -atacada a golpes con un bate en su casa el miércoles de la semana anterior en horas de la tarde- fuera encuadrada bajo la figura penal de "lesiones graves".

"Habiendo realizado un nuevo estudio de los elementos incorporados hasta el momento por la instrucción, y no obstante la provisoriedad propia de esta incipiente pesquisa, he de mantener el encuadre típico tenido en cuenta al tiempo de ordenar la detención del sospechado, en el entendimiento que a este momento es el que se ajusta al caso en estudio", escribió en lo resuelto el juez de Garantías Suárez para continuar imputándole a Moreno un "homicidio en grado de tentativa".

"No advierto absurdo o arbitrariedad manifiesta en la calificación dada hasta el momento y la misma debe mantenerse hasta el dictado de la prisión preventiva, en caso de ser solicitada la misma por la Fiscalía interviniente, dado que es ésa la oportunidad procesal para proceder a su revisión", afirmó también el titular de Garantías 3.

Ese pedido en favor de Moreno, para que se modificara la calificación legal del delito más grave que se le imputa, la defensora Oficial Hernández lo fundamentó en que su representado no quiso darle muerte a la víctima, considerando para ello el elemento empleado para agredirla -el ya mencionado bate- y la entidad de las lesiones que el contratista sufrió, que implicaron que aquel mismo miércoles de la semana anterior en que fuera atacado en su casa tuviera que ser hospitalizado.

Más allá de que, tal como finalmente sucedió, el Juez garante no dio lugar al cambio de calificación legal pretendido por la Defensa del agresor, de todas maneras Hernández mantenía el pedido para que Moreno fuera excarcelado porque -sostuvo- "goza del principio de inocencia" propio de cualquier persona que aún no ha sido juzgada y condenada.

Pero el magistrado que entiende en esta causa rechazó también la posibilidad de que, al menos en lo inmediato, el agresor recupere la libertad.

Al respecto, Suárez hizo alusión en lo decidido a que la escala penal que prevé el concurso de delitos que le siguen imputando a Moreno va desde los cuatro a los dieciséis años y cuatro meses de prisión. Algo que, por un lado, "sustenta la presunción legal de elusión de la justicia" en caso de que el hombre recupere la libertad y que, por el otro, implica que de resultar condenado en un futuro juicio la sanción que reciba será de prisión a cumplir y no en suspenso.

Según el Juez garante afirmó ayer miércoles, citando para ello resoluciones de la Cámara Penal departamental, "el monto de la pena es un parámetro válido para inferir el riesgo procesal de elusión de la justicia".

Con un "bate de béisbol"

El hecho que continúa siendo materia de esta Investigación Penal Preparatoria -tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web- se produjo minutos antes de la hora 15:30 del miércoles de la semana anterior.

Enterado de una supuesta infidelidad de su pareja con el contratista al que después atacó, aquel día Carlos Damián Moreno se hizo presente en la casa donde vive la víctima: un hombre de 54 años que se llama Omar Aníbal Torres.

Hasta esa vivienda donde el contratista se domicilia con su actual pareja -un inmueble que está situado en Plaza Oubiñas, en las calles Jujuy entre Corrientes y Amado Diab- el hombre que sigue detenido llegó en una Peugeot Partner y acompañado por sus hijos.

Mientras que los menores se quedaron en el utilitario, Moreno descendió del rodado portando lo que en las actuaciones penales iniciadas por lo ocurrido fue definido como un "bate de béisbol".

Lo primero que hizo en aquel entonces fue destrozar el parabrisas de una camioneta Toyota Hilux propiedad de la víctima.

En ese rodado, instantes antes, Torres había llegado desde Trenque Lauquen, de un viaje que había realizado por cuestiones atinentes a su actividad laboral.

Posteriormente, el acusado rompió -también con el bate- un ventanal de la casa del contratista. E inmediatamente se metió al interior del inmueble, donde destrozó a golpes otro de los ventanales y la pantalla de un televisor de 85 pulgadas.

En testigo de todo lo que pasó se convirtió la concubina de Torres. Y el contratista, que estaba acostado, al levantarse y dirigirse al living de su casa se encontró con Moreno, quien comenzó a darle golpes con el bate, lo hizo caer al piso y también lo agredió mediante trompadas y patadas.

Después, cuando en una ambulancia del SAME fue llevado al Hospital Pintos, se constató que sufrió fracturas en uno de sus brazos y en el dedo de una de sus manos, además de que golpes en el rostro y un corte en la cabeza por el que tuvieron que darle varios puntos de sutura.

Mediante la intervención de la pareja de Torres en el incidente, Moreno cesó con la agresión y se retiró de la vivienda, lo cual hizo no sin antes advertirle al varón víctima que iba a matarlo cuando lo encontrara en la calle. Y a la mujer del contratista le refirió: "No lo mato porque estoy con los chicos".

Cuando policías, a los que también llamó la concubina de Torres, llegaron a la casa donde este grave incidente se produjo, el contratista y su pareja ya no estaban.

En ese entonces los dos se encontraban en el Hospital Pintos, luego de que ella acompañara a su pareja en la ambulancia que vino a buscarlo para trasladarlo al centro asistencial municipal de Salud como consecuencia de las graves lesiones sufridas durante este hecho, que continúa siendo considerado un intento de homicidio y lo sigue teniendo a Moreno en carácter de detenido.

El mismo día de ocurrido el hecho, una vez identificado el agresor fue aprehendido por una comisión policial que se hizo presente en su domicilio: una casa ubicada en el Barrio Alfonsina Storni, sobre la calle España, en cercanías del Cementerio Municipal de Azul.

Al momento de concretarse su arresto, Moreno hizo entrega a los efectivos de seguridad que lo trasladaron a la Seccional Primera del bate que había usado para atacar a Torres.

Un día después de resultar aprehendido, ese hombre optó por no declarar cuando fue llevado a sede judicial para ser indagado por el concurso de delitos que lo continúa teniendo privado de la libertad.