El ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, recorrió la Chacra Experimental Integrada Barrow (ubicada en el partido de Tres Arroyos), donde se llevan a cabo diferentes líneas de investigación vinculadas a sistemas mixtos de producción y agroecología.

"Desde el inicio de nuestra gestión planteamos la necesidad de poner la innovación tecnológica y la investigación al servicio de la producción, por eso decidimos fortalecer a nuestras Chacras Experimentales, invirtiendo en ellas y dándoles el rol que creemos deben tener como referentes en cada región", destacó Rodríguez.

La CEI Barrow (convenio MDA-INTA) está ubicada a 12 kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos. Allí tiene una superficie de 427,5 hectáreas y también posee un campo anexo en cercanías de la ciudad de Claromecó, con otras 295 hectáreas. Sin embargo, su área de influencia abarca una mayor cantidad de partidos además de Tres Arroyos, como San Cayetano, González Chaves y Coronel Dorrego.

La estación experimental trabaja sobre un modelo productivo de sistema mixto integrado, donde la agricultura y la ganadería se complementan en el uso de los recursos. Además, en enero de 2011, se estableció un módulo de 10 hectáreas dentro de un lote de producción donde se lleva adelante un manejo de cultivos extensivos mixtos integrados teniendo como ejes centrales los principios de la agroecología.

En este marco, se desarrollan diversos ensayos e investigaciones con el objetivo de dar respuesta y brindar herramientas científico-tecnológicas a los productores de la región y la provincia.

Una de estas líneas de trabajo tiene que ver con el mejoramiento genético de cereales como el trigo pan, trigo candeal y avena con el objeto de obtener nuevas variedades de mejor comportamiento frente a adversidades, mayor rendimiento y calidad para diferentes usos.

Hasta 2020, desde Barrow se habían registrado 47 variedades de trigo pero este año se sumaron otras dos especies de trigo candeal, denominadas Bonaerense MDA INTA Charito y Bonaerense MDA INTA Galpón. Ambas son muy resistentes a la roya y sus rendimientos tienen un potencial promedio de 2 años en el sudeste, centro-sur y sudoeste bonaerense. DIB