EN UNA SEGUNDA INSTANCIA . Se confirmó la prisión preventiva para joven acusado de un robo en la farmacia del Pintos

Detenido a principios de marzo pasado como el probable autor de un robo ocurrido en la farmacia del Hospital Pintos, recientemente los jueces que integran la Cámara Penal departamental confirmaron para el imputado que tiene ese hecho, definido por el delito de robo agravado por escalamiento, su prisión preventiva.

El joven que continúa privado de la libertad por aquel episodio delictivo, sucedido durante las primeras horas del lunes 3 de marzo en el centro asistencial municipal de Salud local, tiene 22 años de edad y se llama Aaron Fernando David López.

De acuerdo con lo señalado a EL TIEMPO por voceros allegados a la tramitación de la causa penal que lo involucra, actualmente está preso en la Unidad 2, una de las cárceles del SPB situada en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

En respuesta a un recurso de apelación que en segunda instancia no prosperó, por unanimidad se decidió desde la Alzada con sede en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul ratificar la vigencia de la medida de coerción para el acusado.

Esa presentación había sido formulada por la defensora Oficial Adriana Hernández, en busca de un cambio de calificación del sumario penal por el que Aaron López sigue preso. Modificación que, al mismo tiempo y según lo que se pretendía, derivara en que a ese joven le atribuyeran la comisión de un delito menos grave -un "robo simple"- que se tradujera en su excarcelación.

Pero lo sostenido por la Defensora no fue tenido en cuenta por los actuales miembros de la Cámara Penal: Carlos Pagliere (h), Damián Cini y Agustín Echevarría. Y en consecuencia terminó siendo confirmada la prisión preventiva que había sido ordenada para el investigado, surgida de una resolución que data del pasado 18 de marzo y lleva la firma de Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 que entiende en esta causa penal que se instruye desde la UFI 2 que conduce el fiscal David Carballo.

Contando con diferentes evidencias incorporadas a ese expediente, el mencionado Juez garante había ordenado también la detención para López.

Aquella medida la hicieran efectiva agentes policiales el 4 de marzo pasado, un día después de ocurrido el ilícito materia de esta pesquisa.

Además de su detención, dos inmuebles en Azul vinculados con el acusado -uno de ellos situado sobre la prolongación Norte de la calle Moreno y otro en la calle Sargento Cabral- habían sido allanados por los efectivos de seguridad.

La sanción que podría caberle al joven en caso de resultar condenado por el delito que le siguen imputando se valoró en esta instancia de revisión de la causa como una circunstancia para concluir que continúe privado de su libertad.

"Surge una pena en expectativa que se erige como un peligro procesal de elusión del proceso dado que, por la penalidad prevista -máximo que supera los ocho años de prisión-, la situación del nombrado no encuadra en el supuesto excarcelatorio", se indicó en lo decidido.

En esa resolución el primero en votar a la única cuestión planteada, para "rechazar por inadmisible" el recurso de apelación que formulara la defensora Oficial Hernández, había sido el camarista Pagliere (h).

Además, analizando las características que tuvo el ilícito que le siguen atribuyendo a título de autor al joven que continúa en la Unidad 2 de Sierra Chica, en lo dispuesto desde la Alzada se hizo alusión a "la gravedad del hecho". Específicamente, un "delito contra la propiedad cometido en perjuicio de un establecimiento de salud pública y perpetrado en altas horas de la madrugada".

Dicha circunstancia hacía presumir a los miembros de la Cámara Penal que, de resultar condenado, la pena que López recibirá será de efectivo cumplimiento y no de ejecución condicional, considerando que podría superar "el mínimo de tres años de prisión".

Calificación penal que se mantiene

Si bien la Defensora Oficial afirmó que no está probado que, ese ya referido 3 de marzo pasado, el joven que sigue preso haya ingresado a la farmacia del Hospital Municipal con fines de robo, tras escalar "un cerco de planchas de cemento de 2,40 metros de altura" y después violentar una abertura de madera y dañar los cristales de la misma, todavía persiste esa acusación para el investigado.

En ese contexto, a través de las actuaciones penales se menciona también que, una vez en el interior de la referida farmacia, López se había apoderado de manera ilegítima de una pequeña balanza antigua de bronce y de diferentes medicamentos con los cuales después se dio a la fuga, hasta que al día siguiente de ocurrido este ilícito se hiciera efectiva su detención.

En la previa a sucedido el robo, ese ya referido 3 de marzo pasado la presencia de López en el interior del Pintos había sido observada por personal policial y de seguridad perteneciente al centro asistencial municipal de Salud.

Además, sobre la base de testimonios incorporados a esta causa penal, pudo determinarse que lo vieron saltando un paredón perimetral del hospital y después dirigirse a la farmacia para concretar el robo.

Contando con esas declaraciones, una de ellas señala que López fue visto dentro del centro asistencial luego de consumado el robo. Y que cuando fue interrogado sobre su presencia en el lugar afirmó falsamente que era parte del servicio de Seguridad.

En ese entonces había sido observado que llevaba colocados guantes de látex. Al parecer, para ocultar un corte que tenía en una de sus manos producto del accionar delictivo que desarrollara en la farmacia, tras romper el vidrio de una ventana que había forzado para ingresar a ese lugar con fines de robo.

En esas circunstancias fue que se descubrió el ilícito, por lo que aquel 3 de marzo pasado fue convocado personal policial para intervenir en lo ocurrido.

Pero la búsqueda del joven dentro del hospital que se iniciara en aquel momento no sirvió para arrestarlo, ya que logró darse a la fuga tras concretado el robo en la farmacia.

López había sido observado retirándose del Pintos por un policía que le dio la voz de alto para que se detuviera, orden que el imputado no acató.

De esa manera, el joven continuó huyendo luego de saltar un paredón y no pudo ser arrestado en ese momento, a pesar de la búsqueda iniciada en calles cercanas al hospital para localizarlo.

Sobre las declaraciones de dichos testigos, en lo decidido desde la Cámara Penal para confirmar la prisión preventiva del probable autor de este robo se mencionó que esas personas "fueron contundentes al afirmar que vieron a Aaron Fernando David López saltar el muro ubicado en calle Sarmiento y Maipú hacia el interior del nosocomio local". La circunstancia por la cual, en contraposición a lo señalado en el recurso de apelación, no prosperó la modificación en la causa que pedía la Defensora Oficial para que al joven le imputaran un "robo simple" y no uno "agravado por escalamiento".

"El cambio de calificación pretendido por la Defensa -y que no se encuentra respaldado por ningún elemento de prueba- no puede prosperar", se concluyó en lo resuelto en esta segunda instancia.

El dato

Para confirmar la prisión preventiva del presunto autor de este robo ocurrido a principios de marzo pasado en la farmacia del Pintos se tuvo también en cuenta desde la Cámara Penal un incidente que protagonizara, una vez detenido, en perjuicio de una mujer policía. A esa efectiva de seguridad, López le "aplicó un puntapié en el pecho y un golpe con su cabeza en su rostro" cuando había sido llevado nuevamente al hospital para ser revisado, tal como ocurre con quienes resultan arrestados. Esa situación "refuerza la presunción de riesgos procesales", se concluyó en lo decidido para el joven que sigue encarcelado.