TAMBIÉN LE FUE DICTADA UNA PERIMETRAL . Seguía detenido por agredir a su ex pareja

Un incidente sucedido durante las primeras horas del sábado que pasó continuaba teniendo detenido a un hombre, acusado de un "concurso real" de delitos definidos como violación de domicilio y lesiones leves agravadas en contexto de violencia de género.

Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web, la medida cautelar para el imputado había sido ordenada el pasado domingo por Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 1, en respuesta a un pedido que formulara Mariela Viceconte, fiscal en turno durante la actual feria judicial de invierno.

A través de lo decidido por el magistrado garante, la aprehensión que por este caso de violencia de género personal policial hiciera del imputado en las primeras horas del sábado anterior fue convertida en detención.

Fuentes judiciales y policiales identificaron al investigado como Fernando Omar Álvarez.

Oriundo de Bolívar y actualmente radicado en Azul, tiene 38 años de edad.

Después de que optara por no declarar por los ilícitos que le atribuyen a título de autor, cuando fue indagado en sede judicial una vez aprehendido, ese hombre permanece transitoriamente privado de su libertad en la Seccional Primera local.

En el marco de la tramitación del sumario penal que lo involucra -que quedó radicado ante la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que en el Palacio de Justicia de Azul está a cargo de Marcelo Fernández- se está al aguardo de un cupo, otorgado desde el Servicio Penitenciario Bonaerense, para que en los próximos días lo trasladen a la Unidad 2 o a la 38, cárceles ambas que forman parte del complejo que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

Golpes en el rostro

De acuerdo con lo señalado en un reporte dado a conocer desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul, Fernando Omar Álvarez había resultado aprehendido este sábado que pasó, en el marco de un procedimiento realizado por agentes del Comando de Patrullas local.

La medida se hizo efectiva cuando aquel día, minutos después de la hora cuatro, mediante un llamado al 911 los efectivos de seguridad se hicieron presentes en un domicilio situado en las calles Sarmiento entre Lavalle y Cáneva.

En ese inmueble reside la víctima de este caso de violencia de género: una mujer de 34 años de edad que hasta tiempo atrás había sido pareja del hombre que está detenido.

En las actuaciones penales se indica que el pasado sábado Álvarez se hizo presente en la casa de esa mujer, lo cual sucedió en momentos que ella también llegaba a su domicilio.

La aclaración que la víctima le hizo de que la relación entre ambos ya estaba terminada no impidió que el acusado la tomara de uno de sus brazos y que por la fuerza ingresara con ella a su casa "arrastrándola por el suelo", según se describe con relación a lo que fuera este incidente.

Ante el agresivo accionar de Álvarez, la mujer comenzó a gritar pidiendo ayuda a los vecinos, lo cual sucedía mientras el ahora detenido -una vez que la introdujo por la fuerza a la casa donde ella se domicilia- empezó a golpearla mediante trompadas que le dio en todo el cuerpo.

El ataque implicó que ella sufriera diferentes lesiones en su rostro, en el cuello y en los dedos de ambas manos, las cuales posteriormente -una vez que fue trasladada al Hospital Pintos para ser asistida- quedaron definidas como de carácter leve.

En momentos que era golpeada, la víctima alcanzó a salir de su casa y se dirigió hasta un inmueble vecino, "tomándose de la reja de la vivienda y solicitando ayuda a los gritos; mientras que el masculino la corrió por detrás intentando tomarla nuevamente del brazo", se describe en las actuaciones penales con relación a las características que tuvo aquel hecho sucedido durante las primeras horas de este sábado que pasó, el cual estuvo enmarcado "en un contexto de maltrato y violencia de género".

La intervención en lo ocurrido de un varón que pasaba por el lugar sirvió para que Álvarez dejara de agredir a su ex pareja.

Eso hizo que el hombre imputado se retirara caminando hasta donde había dejado estacionada una camioneta en la que se movilizaba.

Pero instantes más tarde -luego de que una vecina de la víctima llamara al 911- se hizo efectivo su arresto por parte de personal policial, medida concretada a pocos metros del domicilio donde este caso de violencia de género se produjo.

Los agentes del CPA que intervinieron en lo sucedido pudieron entrevistarse también con la mujer víctima, quien -todavía con manchas de sangre en su rostro a causa de la agresión que sufriera minutos antes- les refirió que Álvarez se había hecho presente en su casa cuando ella estaba llegando para atacarla a golpes.

Al momento de su aprehensión, según se señala en el acta policial confeccionada, el agresor tenía manchas de sangre en las ropas con las que estaba vestido. También, en sus manos y en un teléfono celular que le fue incautado.

Una vez reducido y esposado, el hombre fue trasladado a la Seccional Primera local de Policía, donde continúa privado de su libertad.

También le fue tomada una declaración testimonial a la víctima, quien a través de lo que contó hizo alusión a las circunstancias en las cuales, no bien ella llegaba a su casa, apareció Álvarez y comenzó a agredirla.

Además, lo narrado por la víctima sirvió para conocer que no era la primera vez que el ahora detenido la golpeaba; aunque en ocasiones anteriores -por "temor a represalias"- ella había optado por no denunciarlo.

Por eso fue que también solicitó diferentes medidas cautelares para su protección y que, en ese contexto, cuando la aprehensión de Álvarez fue convertida en detención el juez de Garantías Barberena le impuso, además, una perimetral.

"Accionar violento"

Más allá de que los delitos que le imputan al hombre arrestado hace cuatro días contemplan, ante eventuales condenas, penas de prisión inferiores a los tres años, el Juez de Garantías que entiende en esta causa consideró apropiado que continúe por el momento privado de su libertad.

En lo decidido el magistrado hizo alusión al "accionar violento desplegado por Álvarez, enmarcado además en un contexto de violencia de género" surgido "del relato que efectúa su ex pareja".

Tal situación hacía adecuado el dictado de la detención para ese hombre, considerando que resultan conocidos "la vulnerabilidad y el sometimiento" de las víctimas de situaciones como la que ahora es materia de esta Investigación Penal Preparatoria para cuando ese conflicto en el que están inmersas "se judicializa".

"Todo lo dicho forma en el suscripto la convicción de que, de ser puesto en libertad, el sindicado podría no someterse al proceso, frustrando así los fines del mismo", sostuvo también el magistrado garante.

La manda judicial que le fuera dictada también al hombre que está detenido consiste en una "prohibición de acercamiento y contacto por ningún medio" respecto de su ex pareja.

Si bien Álvarez no puede acercarse físicamente a la mujer porque está privado de su libertad, esa perimetral -"por todo el tiempo que dure el trámite de la presente pesquisa"- que el juez de Garantías Barberena le impuso "apunta fundamentalmente a evitar el contacto por medio de redes sociales o sistemas de mensajería" con la víctima, explicó en lo resuelto.

El dato

Juan José Suárez, juez de Garantías en turno durante la feria judicial de invierno, debe resolver ahora un pedido presentado por la defensora Oficial Laura Serradell a favor del investigado por este caso de violencia de género, tendiente a que se le otorgue una excarcelación.