El robo de un transformador de energía eléctrica en la Escuela Agraria obligó a interrumpir el normal dictado de clases en ese establecimiento perteneciente al Nivel Secundario, el cual se encuentra situado -en el Cuartel II del Partido de Azul- sobre la calle Mujica.

Por lo sucedido, desde la escuela fue formulada una denuncia en sede policial y se inició un sumario penal, expediente que iba a quedar radicado en la UFI 2 que en los tribunales está a cargo del fiscal David Carballo.

Tras ser descubierto el faltante del transformador, que dejó momentáneamente sin energía eléctrica a la escuela ayer por la mañana, una cuadrilla de la CEAL colocó otro.

En el marco de la pesquisa iniciada, al establecimiento educativo -cuyo predio donde está situado tiene más de cincuenta hectáreas- concurrieron también efectivos policiales del Comando de Prevención Rural Azul para intervenir en lo ocurrido.

Una denuncia

Silvia Elena Benson, actual directora de la Escuela Secundaria Agraria, radicó en la sede del CPR Azul la denuncia a través de la cual informaba sobre ese episodio delictivo que afectó el normal dictado de clases en el establecimiento por la falta de energía eléctrica.

Ante lo ocurrido ayer, los alumnos que concurren a esa escuela tuvieron que recibir clases de manera remota, según refirieron algunos de sus padres al dar cuenta a los medios de comunicación sobre lo que había pasado.

Precisamente, la interrupción del servicio de energía eléctrica en la escuela fue la circunstancia que dejó en evidencia lo que había sido el robo del transformador, un hecho que -se presume- sucedió entre la noche de este lunes que pasó y las primeras horas de ayer martes.

De acuerdo con lo denunciado, el primero en detectar que no había servicio eléctrico en la escuela fue el puestero del predio, quien inmediatamente se comunicó con la Directora para informar lo que estaba pasando.

Ante la novedad, en la denuncia que formuló ayer en sede policial Silvia Benson refirió que ella llamó por teléfono a la Cooperativa Eléctrica para reclamar por la falta de luz y que desde la CEAL le respondieron que nada anormal había ocurrido para que se interrumpiera el servicio.

Instantes más tarde, ya durante la mañana de ayer, quien advirtió el faltante del transformador fue el padre de un alumno de la Escuela Agraria, que después habló con la Directora para informarle sobre el robo.

Los operarios de la CEAL que colocaron otro en reemplazo del sustraído hallaron restos del transformador robado, que estaba colocado en el ingreso al predio de la escuela a una altura superior a los cuatro metros y medio.

Según se presume, al transformador lo arrojaron al suelo desde ese lugar donde estaba para que, al romperse su estructura, pudieran ser sustraídas las tres bobinas de cobre que poseía.

De acuerdo con lo que se estima, la cantidad de cobre robado de esas bobinas supera los quince kilos.

El dato

Cámaras de seguridad que están colocadas en el predio donde funciona la Escuela Secundaria Agraria podrían servir para identificar a los autores del robo del transformador. Por tal motivo había sido previsto observar esos registros fílmicos, en busca de evidencias que conduzcan a los investigadores hasta los responsables de lo sucedido.