POR DR. JUAN PEDRO MACALUSO

Hoy en mi ciudad estamos de luto.

Hoy nos dejó un ser superior. Nos dejó para tomar el vuelo que ya esbozaba en lo cotidiano. Todos sabíamos al verla, que en cierta manera volaba, se elevaba por sobre todos nosotros. Una especie de "Juan Salvador Gaviota" de la vida. Era de aquellos que atesoran la extraña condición de ser universalmente amados. Y que el solo pronunciar su nombre, generaba, con o sin ella presente, una sensación de armonía y paz. Generosidad, humildad, disposición para todo quien la necesitara. A cualquier hora. Amiga incondicional. Trabajadora incansable. Guerrera todo terreno. Ella no conocía la palabra indiferencia, porque todo lo que hacía, y su vida toda, destilaban PASIÓN. Era dueña de una sensibilidad y amor que desparramaba a raudales y sin condiciones, entre todos quienes la conocimos. Un oído siempre dispuesto a escuchar los cientos de problema que le llevaban, haciéndose carne de todos y de cada uno, viviéndolos como propios. Nunca dejando de mirar a los ojos. En fin, difícil explicar con palabras a quienes no la conocieron, de qué se trata esto que consideramos una tragedia en modo catástrofe. Difícil hacerlo dado el aturdimiento y estupor que nos genera estas primeras horas de seguir viviendo sin ella. En cierta manera, creo que todos la perdimos, no solo aquellos que tuvimos el privilegio de conocerla sino TODOS. Porque personas como ella son las que hacen que este mundo siga, sin colapsar. Son las personas que nos muestran que no todo está perdido cuando hablamos de la condición humana.

Pero "nadie es perfecto" solía decirte cuando nos cruzábamos en algún pasillo del hospital (haciendo referencia a su condición de hincha de River y peronista?), sabiendo que al decírtelo, te iba a arrancar una de esas sonrisas sinceras que brotan desde el alma.

Sería bueno que tu pasar por esta vida, y esta manera absurda de morir en la mitad del camino no hayan sido en vano. Que tu recuerdo ilumine a las nuevas generaciones de médicos. Porque bien nos haría copiar, o al menos imitar algunos aspectos de tu personalidad que hoy escasean tanto.

Te ganaste el amor y la admiración de un pueblo entero que te llora.

Será difícil imaginar un mundo sin vos

QEPD María.