Florencia Chavarría tiene 43, se autopercibe mujer trans y trabaja en Radio Azul desde hace casi un año.

En el marco del Día de la Mujer, diario EL TIEMPO entrevistó a Florencia porque si bien su DNI "nuevo" es del año 2017, ella se siente mujer desde siempre. Asumió una vida sacrificada porque tuvo que ser "aceptada" por su familia, por la sociedad, prostituirse para comer y lidiar con cuestiones perturbadoras, pero logró posicionarse con su género en distintos ámbitos de vida. Siempre con humildad, sensibilidad, pero sobre todo valentía y voluntad porque a "Flor" lo que no le falta es voluntad. Ya sea para aprender, -de hecho está culminando sus estudios secundarios y continuará con una carrera o cursos de capacitación (aún no lo sabe) en medios de comunicación- porque le gusta y le apasiona, estudiar y para trabajar.

A lo largo de la entrevista destacó el agradecimiento que tiene para con el equipo de Radio Azul. Mencionó, como a sus mentores, a Florencia Pacheco, Laura Barbalarga y Julio Fernández, quienes le brindaron una oportunidad y según ella le tuvieron mucha paciencia porque empezar de cero nunca es fácil, pero tampoco imposible.

"Por cosas de la vida, una cambia los libros por los tacos"

En primer lugar contó cómo llegó a Radio Azul.

"El año pasado una amiga me contactó porque Laura (Barbalarga) le había comentado que quería una chica trans para trabajar en la radio. Existe una ley que exige que se cubra el cupo trans pero es la pelea que tenemos, y estamos presentes en los medios pero hay negativas por todos lados", comenzó la charla.

Continuó "por eso una trata de instruirse, porque siempre y para todo, para trabajar, piden el nivel secundario completo y la mayoría no tienen ni tienen el primario. Hay algunas que teníamos sólo el primario y hasta los primeros años de secundaria pero por cosas de la vida, una cambia los libros por los tacos. Actualmente estoy terminando el secundario".

Consultada sobre qué estudiará una vez culminado el secundario, opinó que "me gusta locución o periodismo aunque aún no lo tengo decidido".

Sobre su situación actual en la cooperativa comentó que "soy empleada desde unos días antes de las vacaciones de invierno del año pasado".

"Me siento muy bien en la radio, ¿la verdad? excelente, el compañerismo es muy bueno, quiero seguir con esto. Al principio me costó porque nunca me había sentado frente a una computadora, nunca había hecho nada... Pero Florencia (Pacheco) me ayudó mucho, yo soy del turno tarde, ella venía conmigo a la tarde y me explicaba, me enseñó todo lo que sé".

Florencia, conmovida, expresó, previo a una gran pausa, "trabajar en Radio Azul me transformó la vida por completo, fue un antes y un después. Se lo digo a todo el mundo, que fue un cambio grande... Yo tenía otra vida que pasaba por la noche y esto de llegar a tu casa cansada de trabajar, -porque parece que no pero estar sentada estresa- porque tengo mi mente, por primera vez, trabajando, antes lo hacía pero con el cuerpo y además estoy haciendo lo que me gusta".

"...cuando no puedo ir a algún lugar por un cumpleaños o dónde me invitan porque trabajo, lo digo con orgullo "trabajo" y si me preguntan ¿dónde? les respondo: "en Radio Azul", destacó Florencia en diálogo con EL TIEMPO.

"Nací varón, pero siempre supe que era una mujer"

Acerca de cuándo ella se da cuenta que se siente mujer recordó que "nací varón pero siempre supe que era una mujer. Pienso que fue desde siempre porque me acuerdo que era chica, tenía entre 6 ó 7 años y me quedaba en casa sola, le abría el ropero a mi mamá y me ponía la ropa de ella, los tacos".

Continuó "ocurre que hace 30 y pico de años atrás, ¡viste lo que era la sociedad!, nada que ver con la actualidad. En ese momento estaba mal visto".

Señaló acerca del apoyo de su familia que "cuando se lo dije a mi papá (ya fallecido) tenia 13 años y me echó de mi casa. Así que me fui a la casa de mi mamá, que me dijo que tratara de hacer todo lo más disimuladamente posible, es decir que la gente no se diera cuenta por una cuestión del 'qué dirán'".

De todas formas Florencia dijo no haberle dado importancia, mantuvo una actitud, siempre, de mostrar al mundo lo que era, lo que es: una mujer.

Consultada si ahí comienza su vida como mujer o fue un proceso agregó que "es un proceso, no se da un día para el otro, primero fue todo poco a poco. Igual pasaron dos días y mi papá apareció en mi casa para que volviera".

"Somos tres hermanos del primer matrimonio y con la que mejor se llevaba era conmigo hasta el día que se nos fue. Así que volví para mi casa".

Aclaró que "mi papá era boliviano... se vino ilegalmente cuando tenía 11 años en un camión de papas, escondido. Creo que fue por eso, que era boliviano, que mantuvo la mente más abierta y cuando se lo dije, le chocó; pero después no pudo dejar de quererme, era su preferida".

Asimismo añadió que "en la casa de mi papá fue todo más fácil porque él trabajaba todo el día, llegaba y tenía la casa limpia y la comida preparada. Cuando terminé la primaria, me sugirió que trabajara con él, -era yesero- o que estudiara. Y me mandaron a la escuela de Formación Profesional 401, hice un curso de carpintería y llegó un momento que ya no daba para más. Conocí a las chicas trans que ya eran grandes, y me empezó a gustar más el ambiente, la noche y abandoné la escuela. Me prostituí a los 17 años y ejercí el oficio hasta los 42 que comencé a trabajar en Radio Azul. En ese momento me cambió la vida".

Expresó que "yo acá estoy cómoda, no me falta nada, con la ayuda de mi marido con quien estamos juntos hace 23 años, tenemos una vida. Hace cinco años que estamos casados, somos una familia ensamblada, tengo cuatro hijos del corazón, cinco nietos del corazón. Pasamos Navidad, cumpleaños, van todos a mi casa, me llaman. Ahora, desgraciadamente, tenemos a mi nietito internado en La Plata, pero nos llevamos muy bien con mis cuatro hijos".

"No fue una experiencia traumática ejercer la prostitución"

Acerca sobre por qué se prostituyó, Florencia afirmó que "no fue porque no conseguía trabajo, es decir era plata fácil. Cuando trabajábamos acá en la Mitre que tenía 18 ó 19 años, todas las noches caía detenida".

"O sea todas las noches salíamos a las 10 cuando cerraban los negocios porque antes se trabajaba sobre Avenida Mitre, mi lugar era en la sodería. Al principio éramos gays, andábamos vestidos de varón, pero se daba cuenta todo el mundo qué estábamos haciendo ahí. Después, de a poquito fuimos poniéndonos un pantalón más ajustado, una remerita más escotada, nos maquillábamos y así...", mencionó.

"Al principio salíamos a la ruta, después nuestra parada era sobre Mitre, entonces se empezaron a correr los rumores de que en la avenida se trabaja bien y terminamos siendo como 20 personas y empezaron las internas de cuánto cobraba una, cuánto la otra..."

Sobre la actualidad "no quedó nadie en la avenida, en la ruta debe haber 4 ó 5".

Sobre si ella estaba casada, al mismo tiempo se prostituía y qué opinaba el marido, respondió que "no le molestó porque me conoció 'laburando'. Pasó en bicicleta y le dije 'hola señor'. Se pegó la vuelta y ahí empezamos a hablar, me acompañó a mi casa, pero no tuve relaciones, no fui tan fácil" (risas).

"Para mí no fue una experiencia traumática ejercer la prostitución, por lo menos en Azul porque trabajé

en Buenos Aires, en La Plata y en Mar del Plata", sostuvo.

Aunque recordó que "en Mar del Plata me asaltaron con un revolver, abusaron de mí. La primera vez que me paré en la ruta, que tenía 17 años, el primer cliente me puso un revolver en la boca, me lastimó. Escapé, me tiré del camión, agarré el revolver y salí corriendo".

Con relación a que si sus conocidas trans siguen prostituyéndose porque no consiguen trabajo, especificó que "no todas quieren participar de los movimientos y manifestaciones por el cupo trans, es decir no todas quieren trabajar porque una les dice de existe otra alternativa porque está la posibilidad de estudiar enfermería, acompañante de abuelos y responden: 'yo no voy a andar limpiando culos de los viejos'. Por otro lado, el cupo laboral es para cargos administrativos y la mayoría no quiere estudiar porque quiere limpiar, tampoco se quieren capacitar".

"Estoy pasando por uno de mis mejores momentos, me hice el DNI nuevo en el año 2017 donde dice que soy mujer", señaló. FOTOS NACHO CORREA

En otro tramo de la charla siguió recordando cómo era su vida antes y los mitos que existen en el oficio.

"Arrancaba en la noche y, a veces, no sabía a la hora que volvía, porque yo siempre 'laburé' desde las 9 ó 10 de la noche hasta las 1, las 2... Porque algunos dicen que las prostitutas están toda la noche 'laburando'. No, es mentira, se trabaja 2 o 3 horas... Hay mucho mito, al igual que la policía coimea", señaló.

Añadió que "antes cuando me llevaban presa, nos levantaban por estadística, es decir por mes tenían que tener tantas travestis, tantos 'chorros' y tantas quinielas clandestinas y empezamos a hacer manifestaciones. Esto pasó hace 20 ó 25 años y para que nos dejen trabajar, juntamos firmas en la Municipalidad, incluso hasta los vecinos de la zona decían que cuando estábamos nosotras era una seguridad porque no iban a robar a los negocios.

Después de presentar las firmas la policía nos dejó tranquila". De manera muy diferente, rememoró que "hubo un par de policías que nos querían llevar detenidas, que nos decían: 'bueno, hacemos algo o te llevo presa'. Incluso una vez me bajaron de un cliente en la Ruta 3 y 60 y al cliente le dijeron que se fuera. Me llevaron lejos y me advirtieron 'vamos a hacer algo porque sino te metemos presa por prostitución'".

Siguió "les dije que me lleven 'en cana', que me lleven a la comisaría donde iba a decir que me llevaron por tal o cual motivo, así que me dejaron en la 25 de Mayo al fondo, en calle de tierra, volví caminando, no sé ni la hora que era. Llegué al Barrio Rivas (en ese momento se llamaba así) donde estaban los teléfonos públicos, llamé a un taxi y al otro día me fui a Tribunales a hacer la denuncia, me acordaba el número de patrullero, no fui a la comisaría. Los trasladaron a las Flores, nunca más me molestaron".

"En Azul se consume mucho la prostitución"

Para terminar, sobre si conoce mucha gente y ahora haciendo locución le toca "toparse" con sus antiguos clientes.

"Sí, me pasa, pero siempre puse el profesionalismo por delante. Jamás diría quién estuvo conmigo o no y ocurre en todos los ámbitos, en el deporte, en la política. Sin embargo, yo no los conozco. La discreción ante todo".

Aseguró que "en Azul se consume mucho la prostitución, ahora sé que hay 6 ó 7 trabajando".

En otro orden manifestó que "estoy pasando por uno de mis mejores momentos, me hice el DNI nuevo en el año 2017 donde dice que soy mujer. Siempre ando maquillada, a cara lavada no me ve nadie, mi marido me dice '¿te vas a maquillar para ir al negocio a la esquina? (risas). Es más, ando con la planchita en la cartera".

Reflexionó "está bien dicho que el trabajo dignifica, yo no lo entendía. La gente te trata de otra manera, cuando no puedo ir a algún lugar por un cumpleaños o dónde me invitan porque trabajo, lo digo con orgullo "trabajo" y si me preguntan ¿dónde? les respondo: "en Radio Azul".