Procesado por episodios de violencia de género en perjuicio de su ex pareja, por un incidente que protagonizara con personal policial cuando en marzo pasado había resultado aprehendido por primera vez y por la tenencia ilegal de un arma de fuego hallada en su domicilio durante un allanamiento realizado hace tres meses, los jueces de la Cámara Penal confirmaron que un azuleño que está preso será juzgado por todos esos hechos.

Según señalaron ayer voceros judiciales a EL TIEMPO, desde la Alzada departamental la decisión fue ratificada en respuesta a una apelación que no prosperó y había sido formulada por el Defensor Particular del encausado, quien sobre la base de un cambio de calificación penal de varios de los hechos que le atribuyen a su cliente buscaba que ese hombre fuera excarcelado en esta segunda instancia.

Alfredo José Rodríguez Sarramone, un comerciante de 33 años de edad, se llama el acusado.

Actualmente permanece privado de la libertad en la Unidad 38, una de las cárceles del SPB que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica, luego de que en el marco de eso episodios de violencia de género que le imputan en carácter de autor había sido arrestado por segunda vez el 21 de marzo pasado.

Aquel día, vulnerando una perimetral que le impedía mantener contacto con su ex pareja, se hizo presente en el departamento donde ella estaba viviendo, ocasión durante la cual forcejeó con la joven con intenciones de quitarle su teléfono celular.

Instantes después, esa noche personal policial concurrió al inmueble convertido en escenario de aquel incidente y Rodríguez Sarramone fue arrestado, incautándose en su poder una navaja que portaba.

Desde la Justicia, esa prohibición de acercamiento hacia su ex pareja le había sido dictada días antes, luego de que fuera arrestado por primera vez -aunque en ese entonces después no quedó detenido- tras protagonizar también una serie de hechos considerados como sucedidos "en un contexto de violencia de género", los cuales tuvieron como víctima a la joven que fuera su pareja hasta un tiempo antes.

En horas de la tarde del domingo 6 marzo pasado el hombre había sido aprehendido luego de una persecución policial, que finalizó cuando el auto que guiaba por las calles de Azul se estrelló contra una planta en Salta entre Necochea y Avenida 25 de Mayo.

En ese entonces Rodríguez Sarramone portaba un arma de fuego con la que instantes antes se había hecho presente en el local comercial donde trabajaba su ex novia, a quien intimidó en presencia de varios testigos luego de que ambos discutieran.

Alertada la Policía mediante un llamado al 911, ese domingo los agentes del Comando de Patrullas fueron en busca del encausado conociendo que estaba armado, lo que derivó en que resultara arrestado luego de la referida persecución, oportunidad durante la cual se opuso a que se hiciera efectiva aquella medida.

En un principio, su aprehensión no implicó que después quedara detenido. Algo que -finalmente- sucedió cuando en esa otra segunda ocasión ya mencionada y ocurrida el pasado 21 de marzo en horas de la noche, vulnerando la perimetral que estaba vigente se hizo presente en el departamento donde por ese entonces su ex novia residía.

A juicio

Los sumarios penales que se iniciaron por todos esos hechos por los que ahora se confirmó que Alfredo José Rodríguez Sarramone irá a juicio quedaron radicados finalmente en la UFI 9 que en los tribunales de Azul está a cargo de la fiscal Laura Margaretic.

El magistrado Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3, le había dictado en marzo pasado al encausado la perimetral. Además, en ese entonces ordenó que el domicilio de Rodríguez Sarramone -un inmueble situado sobre la calle Yrigoyen, en la zona céntrica de Azul- fuera allanado.

Ese procedimiento se realizó el 10 de marzo. Y a través de aquella diligencia, personal policial halló e incautó una pistola, municiones y cartuchos.

Una vez que el encausado resultó arrestado por segunda vez, su detención la había ordenado desde el Juzgado de Garantías 2 Federico Barberena.

Ese mismo magistrado, en abril pasado convirtió a aquella medida cautelar en prisión preventiva -decisión que luego ratificarían los jueces de la Cámara Penal- y posteriormente dispuso también la elevación a juicio de estas causas que se aunaron, luego de que ese proceso había sido declarado como "de flagrancia".

El jueves de la semana pasada los camaristas Agustín Echevarría, Damián Cini y Carlos Pagliere (h) confirmaron por unanimidad la realización de ese futuro juicio, al no dar lugar a un recurso de apelación que formulara Roberto Vidal, el abogado que actualmente patrocina al imputado.

Además de reiterar en esta segunda instancia su oposición que el sumario penal siguiera camino al debate, el Defensor Particular de Rodríguez Sarramone afirmaba en ese recurso -desestimado por "improcedente"- que los hechos que le imputan a su cliente debían quedar definidos a escala penal como "desobediencia y resistencia a la autoridad" y "portación ilegal de arma de uso civil sin la debida autorización". Ilícitos que, por considerarlos "menores" el abogado, a su entender no impedían que el azuleño acusado fuera excarcelado, la petición que también fue rechazada.

"Las pretensiones defensistas no pueden prosperar y la causa debe transitar a la etapa subsiguiente. Esto es, a un juicio oral y público", escribió Damián Cini, el primero de los camaristas en votar para rechazar los planteos que formulara el Defensor Particular en ese recurso de apelación que terminó siendo desestimado de manera unánime por los miembros de la Alzada departamental.

"No huelga señalar que se ha dictado la prisión preventiva del causante, la cual ha quedado firme, en la que se han abordado los puntos que aquí se cuestionan, sin que el panorama probatorio haya mutado", afirmó también el actual Vicepresidente de la Cámara Penal.

"En resumidas cuentas, la hipótesis fiscal luce, a partir de la reconstrucción fundada que ha hecho (el Juez de Garantías), como probable; mientras que las dudas que se le presentan a la Defensa -pero que actualmente no se advierten en el proceso- deben ser tratadas en el debate a través de la profundización de los elementos existentes y/o inclusive con la incorporación de nueva prueba", puede leerse también en lo dispuesto hace seis días.

El dato

"Coacción, amenazas, resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de fuego de uso civil, en concurso real", son los delitos que le imputan a Rodríguez Sarramone por lo sucedido ese ya referido domingo 6 de marzo, en ocasión de que por primera vez fuera aprehendido tras la persecución policial y al día siguiente recuperara la libertad. En tanto, "tenencia ilegal de arma de fuego de uso de guerra" es otro ilícito que también le atribuyen, surgido de lo que fuera el allanamiento realizado en su domicilio el 10 de marzo. Y "lesiones leves agravadas, violación de domicilio y desobediencia, en concurso real", es la calificación penal que tiene la causa que se había iniciado luego de que su arresto se hiciera efectivo ese ya señalado 21 de marzo que pasó en horas de la noche, tras ingresar al departamento donde por aquel entonces estaba viviendo su ex pareja. Por la totalidad de todos esos ilícitos el azuleño será juzgado, al confirmarse en esta segunda instancia la realización de ese futuro proceso.