Durante ese procedimiento, en poder del ahora acusado por esta infracción a la Ley 23.737 los efectivos de seguridad incautaron una piedra de cocaína que pesó unos treinta gramos.

El imputado fue identificado por voceros allegados a la tramitación de esta causa penal como Martín Miguel Hernández.

Oriundo de Azul y de 35 años de edad, transitoriamente permanece privado de su libertad en la delegación local de la división antinarcóticos.

Contando con un pedido de Lucas Moyano, el fiscal que en la UFI 22 con asiento en los tribunales lleva adelante la instrucción de esta causa, la conversión de la aprehensión del investigado en detención fue dispuesta por Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 2.

Ese magistrado ordenó también que sea analizado el teléfono celular incautado en poder de Hernández cuando hace dos días se hizo efectivo su arresto en la calle San Martín entre Arenales y Necochea.

Poco antes de la hora 14 de anteayer miércoles, los investigadores contaban con el dato de que el azuleño podría tener estupefacientes en su poder, por lo que una vez identificado fue aprehendido en momentos que, acompañado por otro varón, se dirigía a una escribanía.

En aquel entonces también fue requisado el automóvil en que se trasladaba junto con ese conocido suyo: un Ford Fiesta en cuyo interior, dentro del torpedo, se incautaron más de 800 pesos y "un billete doblado en varias partes" que contenía algo más de un gramo de cocaína.

La requisa personal al investigado incluyó, además del hallazgo de esa piedra de cocaína que pesó treinta gramos, el secuestro de un billete de dos pesos que contenía restos de esa misma sustancia estupefaciente, en una cantidad algo superior a un gramo.

También allanaron la casa donde vive

Tras el arresto del hombre, este miércoles pasado se realizó también un allanamiento en la casa donde reside, situada sobre la calle Industria, en Villa Piazza Centro.

Ante la considerada "urgencia" de la medida y en procura de hallar más elementos considerados de interés para esta investigación penal, posteriormente esa diligencia sería convalidada por el Juez de Garantías que entiende en esta causa. Algo a lo que aludiera en la resolución por la cual hoy viernes ordenó convertir a la aprehensión del imputado en detención.

Durante el referido allanamiento, en el interior de dicho inmueble fue secuestrada una balanza de precisión que tenía vestigios de cocaína, al igual que recortes de nylon utilizados para fraccionar ese tipo de droga con fines de comercialización.

"Tenencia ilegítima de estupefacientes"

Si bien desde la imputación se cuentan con indicios que revelarían que Hernández se dedica al narcomenudeo, a través de la detención ordenada por el Juez garante para ese hombre esa circunstancia no está por el momento demostrada.

Por ese motivo el dictado de la medida cautelar para el investigado fue dispuesta por el ya referido delito de "tenencia ilegítima de estupefacientes".

"Teniendo en cuenta la cantidad de sustancia encontrada en poder del imputado Hernández y la forma en que se hallaba, y la circunstancia de no haberse llevado a cabo secuestro alguno de estupefacientes en el domicilio -escribió el juez Barberena en lo resuelto-, hasta el momento la falta de otros elementos probatorios que permitan sostener que esa sustancia era detentada a los fines de su comercialización impiden sostener válidamente que la misma estuviere destinada a saciar el consumo personal del imputado".

Al respecto, cuando ayer jueves el aprehendido fue llevado a sede judicial para ser indagado, en esa audiencia desarrollada a tenor de lo que establece el artículo 308 del CPP había declarado, afirmando que la droga la tenía para su propio consumo.

Ante tal situación, seguramente lo que surja del análisis de las comunicaciones del celular del investigado podría derivar en una imputación más grave para él, apuntada específicamente a demostrar que también vende droga.

Pero por el momento, "la presencia únicamente de 32 gramos -en total- de cocaína en su poder no implica por sí solo indicio alguno que adune liminarmente a acreditar la ultrafinalidad exigida por el tipo penal intimado por el Sr. representante del Ministerio Público Fiscal, sin perderse de vista que la presente Investigación Penal Preparatoria adolece de la más mínima tarea investigativa previa, a partir de lo cual a la fecha se desconoce completamente cuál resultaba ser la actividad desplegada por el causante", concluyó el magistrado Barberena para ordenar la detención de Hernández como el probable autor de ese delito ya mencionado de "tenencia ilegítima de estupefacientes".