En la Subcomisaría de Chillar varios vecinos radicaron denuncias por hurtos ocurridos en bóvedas del Cementerio Municipal, la necrópolis situada a poco más de dos kilómetros de la planta urbana de esa localidad perteneciente al Partido de Azul.

Los ilícitos, que se presume podrían haber sucedido durante el pasado domingo, son investigados ahora por personal policial, en el marco de sumarios penales que -tras las referidas presentaciones realizadas por los damnificados- quedaron radicados en la UFI 2 que en los tribunales de Azul está a cargo del fiscal David Carballo.

Anteayer lunes, varias denuncias fueron recibidas en la Subcomisaría de Chillar por esos hechos.

A modo de denominador común, la comisión de los ilícitos implicó que ninguna de las bóvedas convertidas en escenarios de estos hurtos fuera violentada.

En ese contexto, los investigadores sospechan que el o los sujetos que llevaron a cabo estos hechos utilizaron una ganzúa o una llave similar para abrir las puertas de las bóvedas, a las que ingresaron para después apoderarse de diferentes piezas de bronce que en esos lugares hallaron.

Ayer por la mañana agentes de la Subcomisaría de Chillar -que actualmente está a cargo del oficial Inspector Joaquín Andrade- se hicieron presentes en la necrópolis para hacer un relevamiento de las bóvedas donde los ilícitos sucedieron.

"Se están haciendo análisis fílmicos y recorriendo lugares donde los elementos sustraídos podrían ser reducidos. No rompieron nada, fueron hurtos. A las bóvedas las han abierto con llaves o ganzúas, por lo que no provocaron daños para llevarse esos elementos de bronce de los cuales se apoderaron", le dijo a EL TIEMPO un vocero policial ligado a las averiguaciones iniciadas para dar con los autores de estos hurtos.

Los vecinos damnificados, cuando radicaron denuncias en la Subcomisaría de Chillar, refirieron -entre otras cuestiones- que encontraron abiertas las puertas de esas bóvedas pertenecientes a sus familiares, sin que tampoco estuvieran cerradas con llaves.

Los denunciantes, además, dieron cuenta de los elementos que fueron sustraídos en cada uno de esos lugares. Todos confeccionados en bronce, tales como candelabros, crucifijos y floreros, según lo señalado en esas presentaciones que anteayer lunes formularan en sede policial.

Una de las vecinas damnificadas, además, había hecho entrega en la Subcomisaría de Chillar de una llave dañada que encontró en la bóveda de su familia, de la cual fueron hurtados diferentes elementos.

Al parecer, dicha llave podría haber sido empleada para abrir la puerta de esa bóveda.

El dato

De acuerdo con el testimonio brindado en sede policial por el empleado municipal que desde hace alrededor de una década trabaja en el cementerio de Chillar como encargado, en cuatro bóvedas se registraron estos hurtos.